Representantes de lagunas de las entidades impulsoras de la iniciativa, en una reciente marcha por el monte..

27 entidades ciudadanas, entre ellas Eguzki, han suscrito el manifiesto “Ulia, por un parque seguro y para tod@s”. Asimismo, los ayuntamientos de Donostia y Pasaia han aprobado sendas mociones por las que se comprometen a tramitar cuanto antes un Plan de Compatibilización para la zona. El objetivo más inmediato es que no se autorice la caza, pues, aunque esta práctica está prohibida desde 2014, existe el riesgo de que la Diputación vuelva a autorizarla esta temporada.

Ninguno de los abajo firmantes formamos parte de alguna asociación “animalista radical”, como nos vienen tildando algunas medios de difusión partidarios de que se vuelva a autorizar la caza en Ulia. Somos, simplemente, vecinos y usuarios preocupados con los usos que se le quiere dar al monte.

Vecinos y usuarios que queremos avanzar en la protección de Ulia como paraue periurbano que es y, en ese sentido, nos parece una muy buena noticia que los ayuntamientos de Donostia y Pasaia hayan aprobado redactar e impulsar el Plan Compatibilización con el fin de definir conjuntamente los usos permitidos y no permitidos. Queremos pedirles a ambos ayuntamientos que culminen cuanto antes la tramitación del Plan y que este  respete en todo momento su carácter de entorno natural y de disfrute pacifico de toda la ciudadanía. Y a la Diputación Foral de Gipuzkoa, que declare zona de seguridad todo el parque Ulia y, en consecuencia, no vuelva a autorizar en él la caza, velando así por el interés general y mayoritario de las personas usuarias, visitantes y turistas.

No tiene sentido que en el monte Ulia,  donde coexisten viviendas, centros de enseñanza,  albergue, sala de cultura, caminos  como el de Santiago, Talaia, litoral, y donde toda la zona costera está protegida desde 2004 por la Comisión Europea en la Red Natura 2000 y declarada Zona Especial de Conservación (ZEC) en 2013, etc…, además de ser una zona de disfrute de familias, grupos escolares y montañeros y de multitud de deportistas que practican senderismo, carreras de montaña, bicicleta de montaña, etc. tengamos que sufrir actividades contrarias a los objetivos antes enunciados, actividades que se realizan próximas a nuestras viviendas y que generan una percepción de inseguridad, peligro, miedo, estrés, afecciones acústicas, etc. en muy querido  y visitado monte.