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• 200 voluntarios, en la jornada de limpieza de la rasa mareal entre Deba y Zumaia

  2018-11-10
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  Cerca de 200 personas han respondido hoy al llamamiento de Eguzki para acudir a limpiar la rasa mareal entre Zuamaia y Deba.

  Ha sido una jornada muy satisfactoria, pues numerosísimos residuos, sobre todo plásticos, han sido recogidos, pero, a la vez, y paradójicamente, frustrante, porque han sido muchísimos más los que han tenido que quedarse donde estaban.

  Pero, ante todo y sobre todo, ha sido una jornada muy instructiva. Las personas que se han dado cita esta mañana en Elorrixa ya eran plenamente conscientes de la problemática de los residuos plásticos y, de hecho, por eso han secundado la convocatoria. Pero, a pesar de ello, no han podido dejar de sorprenderse del inmenso volumen de estos, así como de su variedad. Había de todo. Eso sí, probablemente las botellas se llevan la palma.

  

  

  Los preliminares: 1, primera reunión en el área recreativa de Elorrixa; 2, bajando a la rasa mareal; 3, reparto de tareas en la propia rasa.

  Quienes han participado hoy en la limpieza de la rasa mareal entre Deba y Zumaia han dado una muestra de sensibilidad ambiental y civismo. Pero sería una ingenuidad pensar que esta iniciativa y otras similares que puedan realizarse van a acabar por sí mismas con la problemática que está generando el plástico que inunda los mares: ¡más de 10 millones de toneladas anuales!

  A este problema global hay que darle una solución global. Prioritariamente, reduciendo la producción mundial de plástico y, mientras tanto, prohibiendo la producción y venta de aquellos plásticos no reciclables y recogiendo selectivamente los plásticos reciclables para su tratamiento, algo que todavía no se hace suficientemente.

  

  

  Pero, mientras las administraciones se toman en serio de una vez esta problemática y legislan en este sentido, la ciudadanía no debe renunciar a tomar medidas a escala local, aunque puedan no ser consideradas sino como parches, entre otras cosas, porque de la sensibilidad que demuestre y la presión que sea capaz de ejercer dependerá en buena medida que las autoridades aceleren la toma de decisiones.

  No podemos admitir que la basura plástica que abarrota el flysch entre Deba y Zumaia no sea retirada periódicamente, como se hace, por ejemplo, con los residuos de las playas. Este espacio tiene la calificación legal de Biotopo protegido. Esa calificación no puede ser un mero reclamo turístico, implica que las autoridades deben tomar medidas, entre ellas, de limpieza.

  

  Tampoco queremos olvidarnos de los ríos guipuzcoanos, auténticas autopistas por las que viaja el plástico a la mar. Los ríos también precisan de una limpieza periódica.

  

  En este enlace puedes ver el eco que el llamamiento a limpiar el flysch entre Deba y Zumaia ha tenido en diversos medios.

  
  

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