En Oriako Itxia, cerca del barrio lasarteoriatarra de Oria, pero en el término municipal de Donostia, hay una serie de depósitos ilegales de residuos, tal y como puede apreciarse en este vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=SqW2OQB6o7k
En agosto pasado, Eguzki informó de ello al Ayuntamiento de Donostia.
En septiembre, desde el Ayuntamiento nos respondieron que los residuos señalados se encuentran en un terreno particular (perteneciente, por lo visto, a la cercana gasolinera Allerru) y, por tanto, es a los propietarios del mismo a quienes les corresponde hacerse cargo de ellos.
Muy razonable. Ahora bien, no por estar en un terreno particular dejan de ser depósitos ilegales de residuos y, por tanto, en el mismo mes de septiembre, preguntamos al Ayuntamiento si había remitido algún requerimiento a los propietarios para que tomasen las medidas pertinentes.
Como la respuesta no llegaba, hemos tenido que insistir, pero ya la tenemos aquí, aunque en ella el Ayuntamiento reitera que la zona no es de propiedad municipal y, por tanto, no entra en los contratos de limpieza vial y residuos.
Puesto que no ha contestado a lo que directamente le preguntábamos, es decir, si había hecho un requerimiento a los propietarios para que tomasen medidas contra esos residuos, deducimos que ni lo ha hecho ni tiene intención de hacerlo, lo que nos parece una clara dejación de responsabilidades.
Hay que tener en cuenta que la Ley de Residuos prohíbe expresamente “el abandono, vertido o eliminación incontrolado de cualquier tipo de residuos” y deja bastante claro que la competencia, en casos como el que nos ocupa, es de las entidades locales. Tampoco la Ordenanza Municipal de Recogida de Residuos Urbanos de Donostia admite el abandono de residuos en cualquier sitio y de cualquier manera, lógicamente.
Vale, que los residuos de los que hablamos no están en el Centro, sino en una zona poco concurrida en los confines de Donostia. Pero eso no debería llevar al Ayuntamiento a hacer dejación de sus responsabilidades, porque ser, son tan ilegales como si estuvieran en Alderdi Eder.
Eguzki, noviembre de 2020
