No mas basura al Arga en Iruña !

Iruña2Despues de muchas quejas de vecinos y vecinas al Ayuntamiento de Iruña, sobre un volumen muy importante de basura acumulada en el margen del rio Arga a la altura del Club de Remo, justo en el embarcadero. Por fin se ha “solucionado” el tema.                                  Se nos comunicó a EGUZKI de la pasividad del Ayuntamiento, por lo que nosotrxs también insistimos hace dos semanas con la queja. Haciéndole constar a esta institución que realizase la retirada de residuos a la mayor brevedad posible, ya que debido a la época invernal en la que nos encontramos, la crecida del caudal del rio se podría producir en cualquier momento. Recibimos la respuesta de que “se habían tomado las medidas para su seguimiento y solución”.                         Como en un principio hemos dicho, el tema está ya solucionado, y si se le hace seguimiento a estas basuras, les podemos decir que a estas alturas de la película, las podrán encontrar por los alrededores de Peñiscola.  Eso sí, la zona del embarcadero habrá quedado limpita.    Las fotos son evidentes.                           Por lo que queremos denunciar esta pasividad por parte de los responsables de este Ayuntamiento, con Enrique Maya a la cabeza de la dejadez en que se encuentran los márgenes del Arga llena de basuras y plásticos. Lo que denota una evidente falta de respeto hacia la naturaleza, sin la existencia hasta el momento, de una normativa municipal que controle estos temas.

ARGA gaineska

Petición conjunta al Ayuntamiento de Donostia para que establezca medidas de protección en la isla Santa Clara

Santa Kara-txikiaLa plataforma BiziLagunEkin, el grupo ecologista Eguzki, la Asociación naturalista Haritzalde y la asociación Parkea Bizirik Kulunbera hemos realizado propuestas concretas al Ayuntamiento de San Sebastián para establecer medidas de protección en la isla de Santa Clara.

Ahora que se ha anunciado que falta poco tiempo para que finalicen las obras de la intervención artística de Cristina Iglesias, creemos que hay posibilidades para evitar la turisitificación, la masificación y el deterioro del medio natural de la isla. Para ello sería necesario establecer el plan de uso de la isla incluyendo unas características concretas.

En este vídeo, un resumen de nuestro planteamiento:

https://www.youtube.com/watch?v=ZHKPCBhmb-k

El documento presentado al Ayuntamiento es el siguiente…

PLAN DE GESTIÓN SOSTENIBLE DE LA ISLA DE SANTA CLARA

Las obras del faro de la isla de Santa Clara están a punto de finalizar y se espera que la obra de Cristina Iglesias quede abierta al público a partir de la primavera de 2021. Desde que se anunció el proyecto hemos sido muchas las asociaciones, agentes y particulares que hemos mostrado dudas sobre las consecuencias que dicho proyecto podría acarrear. Tal y como se ha señalado en más de una ocasión, esta iniciativa, tendrá repercusiones en el medio ambiente, en el patrimonio, en las finanzas públicas, en el proceso de turistificación de la ciudad y en la privatización del espacio urbano. Sin embargo, haciendo oídos sordos a las sugerencias de mejora realizadas por diversos colectivos, el Gobierno municipal de Donostia ha defendido con vehemencia la ejecución integral del proyecto. La hoja de ruta marcada al principio no ha variado ni un ápice tras el estallido de la crisis sanitaria y económica que actualmente vivimos como consecuencia de la pandemia provocada por la COVID-19. Es más, el Gobierno municipal de Donostia aprobó el 3 de noviembre de 2020 la segunda modificación del contrato de obras del faro de Santa Clara, acordando encarecer un 11% el coste de las mismas, precisamente en un contexto de crisis que no ha hecho más que acrecentar las necesidades sociales.

Preocupados por los efectos colaterales que la intervención artística que se está llevando a cabo en el faro de Santa Clara pueda generar en la isla y en la ciudad en general, las asociaciones y agentes firmantes del presente escrito queremos compartir la siguiente reflexión:

La isla de Santa Clara es un elemento vertebrador que articula la identidad colectiva de Donostia. No obstante, esta joya de extraordinario valor natural es tan rica como frágil. En consecuencia, el aumento de la presión antrópica que soporta la zona puede resultar totalmente perniciosa para su subsistencia. Nuestra preocupación se fundamenta en gran medida, en el potencial devastador que un previsible incremento de visitantes podría ocasionar en la isla.

Aunque entre los firmantes cada uno tiene su opinión y su posición sobre la remodelación del faro, no pretendemos poner en tela de juicio el valor artístico de este proyecto. Sin embargo, consideramos que, si el proyecto no se lleva a cabo junto con medidas para proteger y garantizar los valores del espacio y su entorno, causará daños irreparables. De hecho, tenemos presente lo que está sucediendo en Gaztelugatxe, que desde su aparición en la serie “juego de Tronos” se ha convertido en mero escaparate turístico. Este ejemplo cercano nos muestra que la proliferación desmesurada de visitantes puede provocar una progresiva pérdida de valores naturales, así como de rasgos paisajísticos característicos.

En Donostia, todavía estamos a tiempo de tomar las medidas necesarias para evitar impactos sociales y medioambientales irreparables. Para ello es imprescindible prever, analizar y gestionar los posibles efectos del proyecto. Somos conscientes de que los impulsores de la iniciativa comparten también muchas de estas preocupaciones, habiendo puesto en marcha un equipo técnico de trabajo para la definición de las bases para la gestión de la isla.

Ante este escenario, consideramos fundamental para la protección eficaz del espacio la elaboración de un plan de uso y gestión de la isla que regule las actividades que se puedan desarrollar, así como sus características. Del mismo modo, se solicita que el plan respete las siguientes condiciones mínimas:

1. El desarrollo del punto aprobado por el Pleno de Donostia el 23 de julio de 2020 en la moción sobre el aforo de la isla de Santa Clara. Es decir, que, elaborando un plan específico de aforo, se fijen los transportes de acceso a Santa Clara y el número máximo de personas que pueden entrar en la isla según los criterios más limitativos. En concreto, este es el punto aprobado por el pleno:

Donostiako Udalbatzak hertsatuki eskatzen dio Udal Gobernuari osatu eta jarri dezala herritarren eskura Santa Klara uharteko edukierari buruzko berariazko plan bat. Plan honek, halaber, COVID-19 birusaren testuinguruaz haragoko beharrei erantzun beharko die eta besteak beste bisitari kopuruak ingurumenean izan ditzakeen eraginak aintzat hartu beharko ditu.

2. Que la temporada de apertura al público y periodo de visitas a la isla, siga siendo de 4 meses al año, tal y como se estipula actualmente, de acuerdo al bando municipal de 2003 correspondiente a la isla.

3. Que, asumiendo el nuevo rol del faro como principal elemento de atracción de la isla, este sólo se abra 4 días a la semana para los visitantes, y siempre con respecto a la temporada de apertura de la propia isla. Con ello se garantizaría el mantenimiento de la función de espacio de ocio y esparcimiento que actualmente cumple la isla, aunque sea durante 3 días a la semana.

4. Que las actividades permitidas sean de carácter público y orientadas al beneficio de las y los Donostiarras (promoviendo especialmente aquellas que tengan un interés pedagógico relacionado con la educación ambiental), rechazando a su vez, aquellas destinadas a incidir en el marketing urbano y el crecimiento turístico.

5. Encomendar la gestión del faro y el control de los accesos a un organismo público (Fundación Cristina Enea), obviando todo interés subordinado a las lógicas monetaristas.

6. La renuncia a la construcción de nuevas infraestructuras adicionales en la isla de Santa Clara.

Por tanto, la intervención en el faro de Santa Clara puede ser una oportunidad única para plantear un proyecto abierto y participativo, surgido del consenso entre el ayuntamiento, técnicos y expertos, y los agentes sociales, que sirva, además, como muestra del compromiso de Donostia con la sostenibilidad. La isla de Santa Clara no puede entenderse como un recurso turístico estratégico, sino como un biotopo protegido que hay que preservar para las generaciones futuras. Por ello, las asociaciones y agentes firmantes de este escrito, instamos directamente tanto al Gobierno municipal como al equipo técnico que trabaja en el proyecto artístico del faro de Santa Clara a que activen todos los recursos disponibles para garantizar la protección de la isla, haciendo suyas las propuestas aquí expuestas.

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