Uralita abandonada en Martutene y Egia

En Martutene, el Ayuntamiento no solo ha recogido la uralita sino que ha limpiado de zarzas el terreno, probablemente en un intento de dificultar los depósitos clandestinos.

En Martutene, el Ayuntamiento no solo ha recogido la uralita sino que ha limpiado de zarzas el terreno, probablemente en un intento de dificultar los depósitos clandestinos.

El Ayuntamiento ha retirado este mes de enero de la entrada del antiguo Instituto de Formación Profesional de Martutene los restos de uralita (residuo catalogado como peligroso por contener amianto) que alguien depositó allí ilegalmente en noviembre. Es decir, ha tardado un par de meses. No está mal, teniendo en cuenta que, la última vez que alguien depositó uralita en ese mismo lugar, el Ayuntamiento tardó en recogerla un año largo. Por lo menos esta vez no ha hecho falta que un tema como este llegara incluso al Pleno.

La uralita depostiada en Martutene desde noviembre.

La uralita depostiada en Martutene desde noviembre.

El depósito clandestino que estuvo más de un año ante el antiguo Instituto Profesional de Martutene, en el camino de Barkaiztegi.

El depósito clandestino que estuvo más de un año ante el antiguo Instituto Profesional de Martutene, en el camino de Barkaiztegi.

También en enero ha recogido la uralita de la calle Tejería, en Egia, que ha permanecido apoyada en la pared, junto al número 16, al menos desde el 30 de noviembre.

En la calle Tejería de Egia, las planchas de uralita que en la foto se ven apoyadas contra la pared, frente a la isleta de los residuos, llevaban allí desde noviembre pasado.

En la calle Tejería de Egia, las planchas de uralita que en la foto se ven apoyadas contra la pared, frente a la isleta de los residuos, llevaban allí desde noviembre pasado.

La verdad es que este es el cuento de nunca acabar, pues hay quien sigue haciendo este tipo de vertidos en plena impunidad, vertidos que, ojo, al tratarse de residuos clasificados como peligrosos, podrían constituir incluso delito. Pero también es cierto que el Ayuntamiento, para otras cosas, es infinitamente más diligente.

Eguzki, febrero de 2021