Eguzki solicita que el Ayuntamiento de Lezo cumpla sus compromisos

IMG_20220103_123014_resized_20220104_093817210Nuestra preocupación por el estado del saneamiento de Lezo viene de antemano, el 5 de junio de 2020 dimos entrada al escrito-pregunta al respecto y recibimos la respuesta el 16 de noviembre del mismo año. Entre otras cosas, en la respuesta enviada se nos comunicaba que en los presupuestos de 2021 se iba a aprobar la partida para realizar estas obras para canalizar las aguas residuales de las piscinas al colector.

Hablamos de la situación de la red de saneamiento en los contactos mantenidos con el Ayuntamiento de Lezo a principios de 2021. Se puso encima de la mesa el vertido directo de Altamira, el de la avenida de Jaizkibel y el estado del saneamiento de las piscinas. En esta ocasión queremos hablar del saneamiento de las piscinas, porque la partida de la que nos hablaron no estaba en los presupuestos. «Nosotros manifestamos que el hecho de seguir vertiendo al río sin ningún tratamiento había que solucionarlo lo antes posible y para ello el ayuntamiento debería adoptar las decisiones necesarias, aceptando el dinero necesario para la ejecución de las obras y cumpliendo con el compromiso adquirido».
La actitud del ayuntamiento en la reunión fue muy positiva y ratificaron que, pese a no estar en el presupuesto de este año, a lo largo del año aprobarían la cantidad de dinero necesaria para llevar a cabo el objetivo propuesto. Señalaron que estudiarían las posibilidades de financiación, así como el excedente del año anterior y dimos el tema por zanjado.
El año está acabado y desgraciadamente la situación se mantiene. La actitud firme que requiere la situación climática se queda en palabras en la mayoría de las instituciones, que carecen de un mínimo de sensibilidad medioambiental. No estamos hablando de un problema económicamente costoso para solucionarlo. Hace dos años que realizamos esta solicitud y con su actitud queda claro que la prioridad no es el medio ambiente.
Trabajar por el medio ambiente es responsabilidad de todos y todas, pero son las instituciones públicas las que tienen que liderar porque son ellas las que tienen en sus manos las medidas, los instrumentos y los medios. Las instituciones públicas no deben esperar a la petición que hagan los agentes sociales, y menos si se trata de un problema ilegal.
Una vez más, Eguzki Oarsoaldea quiere denunciar esta situación y también reitera su petición de que se solucione lo antes posible.

Vertedero submarino en el Urumea, en el centro de Donostia

IMG-20220101-WA0015Espantados nos hemos quedado los miembros de Eguzki al comprobar el lamentable aspecto que presenta el Urumea en su desembocadura: ¡un vertedero submarino! Vean el vídeo y juzguen ustedes mism@s:

Urumea zabortegia – YouTube

En concreto, en la margen izquierda, entre los puentes de Mundaiz  y María Cristina –el de la estación–, se acumulan cientos de objetos en el lecho de la ría (somieres, sillas, bicicletas, mesas para planchar, cocinas y hasta una quincena de inodoros).

El espectáculo es dantesco. Un vertedero submarino, con varias toneladas de restos en un espacio cercano a los 200 metros, en el corazón de la ciudad.

Desde Eguzki no nos queda más remedio que denunciar esta situación y pedir a las instituciones responsables que eliminen este vertedero. En concreto, nuestro llamamiento se dirige al Servicio de Costas de Gipuzkoa, organismo competente en la gestión de este tramo del río, así como al Ayuntamiento de Donostia, por estar en su jurisdicción.

Ambas instituciones quizás escondan su responsabilidad e inacción excusándose en las riadas de finales de noviembre/diciembre, pero a los miembros de Eguzki nos consta que la acumulación de residuos en esta zona comenzó antes de esas riadas.

De todos modos, los verdaderos responsables de este vertedero son los “malhechores” que arrojan impunemente este tipo de residuos al río y, por desgracia, parece que no son tres o cuatro.

Urge, por tanto, extremar la vigilancia, perseguir a los “malhechores” que consideran el Urumea un vertedero clandestino y, mientras tanto, retirar las toneladas de residuos que se acumulan en el río.

Y este trabajo no debe ser exclusivo de voluntarios de buena fe; la tarea de limpieza la han de llevar a cabo profesionales, dado el volumen de residuos.

O sea que, Servicio de Costas y Ayuntamiento, pónganse las pilas y acaben con el vertedero submarino del Urumea.

EGUZKI, 1 de enero de 2022