Los “aparatos del Estado”, ya sea en su versión de Consejo de Ministros, Delegado del Gobierno o Abogacía del Estado, han dado una “estocada” a la libertad de l@s donostiarras y al derecho que les asiste a decidir sobre sus asuntos. La triquiñuela de posponer la decisión sobre la consulta ciudadana acerca de permitir o no las matanzas de toros en instalaciones municipales es el reflejo de que los aparatos del Estado solo están al servicio del partido que los dirige, desde hace tiempo el PP. Un partido declaradamente favorable a las matanzas de toros y que utiliza su prepotencia e influencia para evitar que l@s donostiarras decidamos, en libre consulta, qué hacer con las mal llamadas “corridas de toros” en instalaciones municipales. Una forma de decir “aquí también mando yo”, primero, anulando una ordenanza de consulta aprobada por la inmensa mayoría municipal en Pleno; luego, despreciando la voluntad de más de 10.000 donostiarras que con su firma solicitamos una consulta al respecto, y, finalmente, retrasando la fecha de dicha consulta. Los protaurinos y aparatos del Estado que maneja el PP pretenden seguir poniendo picas, no solo en Flandes, sino también sobre los lomos de los sufridos toros en Donostia.
Desde Eguzki denunciamos la burda maniobra del PP de retrasar en sus Consejos de Ministros la decisión sobre la consulta, por doble motivo:porque su intención única es que se repitan las matanzas de toros en Donostiay porque, desde nuestro punto de vista, el PP no está legitimado para decidir si l@s donostiarras tenemos derecho a decidir sobre este sangriento espectáculo.
La representatividad de los ministros del PP y sus “aparatos” de Estado es residual en Donostia, no cuentan con el apoyo de la ciudadanía, su representatividad democrática en las últimas elecciones municipales ni siquiera alcanza la cifra de donostiarras que han solicitado, mediante firma verificada, que se realice una consulta.
Por lo tanto, no es admisible que el PP se arrogue la potestad de decir y decidir sobre lo que l@s ciudadanos de Donostia podemos hacer y cuándo.
En definitiva, es una imposición por encima del derecho a la libre decisión.
Instamos por lo tanto al Ayuntamiento de Donostia y a sus representantes políticos, a que declaren una MORATORIA en la concesión de usos de Illunbe para espectáculos que supongan la muerte de animales, en tanto en cuanto no se pueda realizar una consulta al respecto.
De lo contrario, desde nuestro punto de vista, supondría una dejación de la autoridad y autonomía que se le supone a un consistorio elegido democráticamente.
L@s donostiarras tenemos el derecho a decir y decidir qué queremos y qué no queremos en nuestra ciudad e instalaciones municipales.
La autonomía municipal y la de la ciudadanía debe estar por encima de los lobbys protaurinos y de sus “aparatos” en el Estado.