Albistea

  • Javier Olaverri: «Los retornos fiscales del puerto exterior son una pura fantasía»

    2011-08-12
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    El abogado e ingeniero Javier Olaverri asegura que la Hacienda de Gipuzkoa no recaudará más con la nueva dársena.

    El abogado e ingeniero Javier Olaverri asegura que la Hacienda de Gipuzkoa no recaudará más con la nueva dársena Asegura usted que la construcción de un puerto exterior en Jaizkibel no va a suponer para Gipuzkoa mayores ingresos económicos por impuestos especiales. Se refiere a la posibilidad de que se cree un depósito fiscal de carburantes en Gipuzkoa. ¿Por qué dice que, en ese caso, el beneficio para la Hacienda del territorio no sería el que anuncian los promotores de la dársena exterior? El Plan Estratégico del Puerto de Pasajes hace la falsa afirmación de que, si se instalara un depósito de combustibles en el puerto exterior, habría un depósito fiscal donde se devengarían los impuestos especiales correspondientes a los consumos de Gipuzkoa y zonas aledañas que hoy provienen de Bizkaia y pagan sus impuestos en esa provincia. El argumento es aparentemente muy fuerte, porque los impuestos especiales sobre combustibles suponen entre los 1.000 y los 1.100 millones de euros anuales, de los que un tercio aproximadamente le corresponde al consumo guipuzcoano. Por lo tanto, la Diputación estaría interesada en tener ese depósito fiscal en el puerto exterior, porque le podría generar del orden de los 350 millones de euros anuales. Sin embargo, el argumento es falso. Precisamente porque es absurdo que los impuestos especiales pagados por los guipuzcoanos o alaveses se cobren en Bizkaia, la ley de aportaciones señala que el resultado de esos impuestos especiales -sobre el combustible, la electricidad, el tabaco o el alcohol- se distribuya entre las tres haciendas forales de forma proporcional al peso económico de cada provincia, sin que se tenga en cuenta el lugar físico donde se recauda. Por eso, ya en la actualidad la Hacienda guipuzcoana cobra el 33,15% del total de los impuestos especiales recaudados en todo el País Vasco, y seguiría recaudando la misma cantidad si hubiera un depósito fiscal en Pasajes. Es decir, por vía legislativa se ha neutralizado el fenómeno anormal de que los impuestos se recauden físicamente donde está el depósito fiscal. El argumento, por lo tanto, no sirve para justificar el puerto exterior. Usted entiende, además, que crear un depósito fiscal en Pasaia no va a suponer un mayor tráfico de mercancías. Un cierto aumento de mercancías sí habría, en la medida en que el combustible que hoy llega desde Petronor a Gipuzkoa y su zona próxima por vía terrestre se repartiría con la vía marítima. Eso es algo que ha venido ocurriendo en el Puerto de Pasajes hasta que se eliminaron los depósitos de Campsa por razones de seguridad. Pero son cantidades que en nada justifican un nuevo puerto. La producción de electricidad tampoco justificaría la inversión, desde su punto de vista. Como ya he explicado, los impuestos especiales se reparten en proporción de cada provincia (Gipuzkoa es el 33,15% del total de la CAV). Eso se aplica tambien al impuesto especial sobre producción eléctrica que, por otra parte, es bastante pequeño, ya que se mueve en el orden de los 70-100 millones de euros anuales, en función de la producción de electricidad que exista en un año. Y la realidad actual es que las centrales eléctricas vascas están funcionando muy por debajo de su capacidad teórica de producción, porque hay un exceso de capacidad a nivel estatal muy importante. De hecho, hasta el año 2020 no se va a construir ninguna central térmica nueva en el Estado y a partir del año 2020 habrá que reanalizar la situación, pues los programas de ahorro energético y la diversificación hacia fuentes renovables van a hacer variar mucho el panorama energético. Es decir, con una central térmica más grande en Pasajes no se produciría más electricidad que ahora, porque no hay demanda. Y por lo tanto, la cantidad de impuestos especiales no variaría. Además, el informe del Ministerio de Medio Ambiente ya le dice a la Autoridad Portuaria que la Ley de Costas prohíbe rellenar el mar para poner un polígono industrial, que es lo que hace el puerto exterior con su propuesta de instalar una central térmica. Algo elemental, porque si hay algo caro es crear un metro cuadrado de explanada ganada al mar en vez de crear ese polígono industrial en tierra. El anterior presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Buen, cifró en 40-50 millones de euros anuales el retorno fiscal de la nueva infraestructura. El nuevo presidente, Lucio Hernández, afirmaba en mayo que «al final, lo importante de una inversión es el retorno directo que va a generar vía fiscalidad». Esos retornos fiscales basados en los supuestos ingresos adicionales por la vía de impuestos especiales son una pura fantasía. En todo caso, lo importante de una inversión es siempre su rentabilidad económica real, incluida su rentabilidad social y medioambiental, y el fisco no puede hacer justificable lo que económicamente es un desatino. En este caso, además, el fisco es totalmente neutro: proporciona los mismos impuestos especiales estén donde estén las instalaciones. En cuanto al IVA, es obvio que cuanta mayor actividad económica haya, mayor recaudación se obtiene. Pero si, en vez de invertir estos centenares de millones de euros en una instalación innecesaria, se invirtieran en otras actividades realmente con futuro y rentabilidad (y estoy pensando en todos los nuevos sectores económicos ligados a la tecnología, a la biosanidad, a las nuevas formas de manejar la energía etc.), el IVA recaudable sería mucho mayor. ¿Es posible tal desconocimiento en materia fiscal por parte de la Autoridad Portuaria? Sorprende que la Diputación no desmienta este extremo de los impuestos especiales. Para mí es un enigma total la utilización de ese falso argumento. Equivale a ir por el desierto y ver  una pirámide colocada cabeza abajo. Te preguntas: ¿En qué estarían pensando sus responsables? Entra en una lógica basada en la manipulación de cifras, datos y previsiones. ¿Qué opina del resto de supuestas bondades económicas del proyecto? El estudio que hemos elaborado entre un grupo de profesionales y que se puede leer en www.foropuertopasaia.com refleja las amplias contradicciones que existen sobre esas cifras en los diversos documentos que deberían sustentar el proyecto. Existe la falsa idea, por parte de las Autoridades Portuarias y de los políticos que apoyan este puerto exterior, de que un puerto tira de la economía de su hinterland, de su área de influencia, cuando la realidad es la contraria: es el hinterland el que tira del puerto. Un puerto más grande no genera más tráfico, sino que ese tráfico vendrá del desarrollo económico de su zona de influencia. Y el puerto actual tiene capacidad de mover toda la demanda de su zona de influencia. Todos los números en que sustentan el puerto exterior se basan en un voluntarismo de las cifras, lo que les lleva a numerosas contradicciones. Basta una constatación: hace un año, y sin ninguna explicación, se decidió reducir el tamaño del puerto a la mitad, de manera que ya no se hablaba de mover 19 millones de toneladas de mercancía anuales, sino de 8 ó 9 millones. El cambio fue tan brusco como inexplicado, y todavía en la web oficial del Puerto sigue expuesto al público para el trámite de su aprobación oficial el Plan Director antiguo, referido al puerto grande, mientras que los estudios ambientales se están realizando respecto al pequeño. Lo absurdo es que esa contradicción se está haciendo en el seno de un procedimiento administrativo oficial,  que debería culminar con la aprobación o rechazo del proyecto. Es un reflejo palpable de la improvisación y falta de rigor de tantos años y tantos millones de coste. El puerto exterior es como un rey desnudo, al que los cortesanos adulan por su supuesta elegancia. Hacía falta que, como en el cuento, alguien dijera la pura y simple verdad: el puerto exterior siempre ha estado desnudo, y nunca ha tenido el menor atisbo de rentabilidad económica posible.


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