La pasarela de Riberas a Cristina Enea cambia su trazado para talar menos árboles
2008-07-11
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DNG 2008.07.10 El proyecto de puente peatonal para unir el parque de Cristina Enea con el barrio de Riberas de Loiola ha sido modificado, con el fin de talar menos árboles que los previstos en el primer plan aprobado por el Ayuntamiento donostiarra.
La junta de gobierno prevista para mañana dará su visto bueno al proyecto modificado, que, sin embargo, no cambia su coste económico, que ascenderá a 1,8 millones de euros. Según el calendario previsto, la pasarela estará lista para ser utilizada en octubre, coincidiendo con el comienzo del curso escolar. No en vano, el nuevo paso sobre el río Urumea pretende servir como conexión directa para que los vecinos de Riberas de Loiola puedan acceder al Centro, y viceversa, evitando el meandro del río y ahorrando tiempo de caminata.
La concejala de Proyectos y Obras del Ayuntamiento donostiarra, Duñike Agirrezabalaga (EB-Aralar), explicó a este periódico que el cambio en el proyecto comenzó a gestarse a raíz de las peticiones de un vecino de Egia y del colectivo Parkea Bizirik, que criticaron la desaparición prevista de una docena de árboles en el trayecto del puente a su paso por Cristina Enea, antes de llegar a la margen del río. Estas peticiones, unidas a la necesidad de modificar el emplazamiento concreto de la pasarela -para cumplir con la Ley de Costas- llevaron a una modificación de las primeras previsiones, que recibirá mañana el visto bueno de la junta de gobierno, aunque se encuentra ya en fase de ejecución.
Por ello, el paso peatonal sobre el río no será oblicuo, como se contemplaba en un principio, sino perpendicular al lecho del río. Asimismo, en su paso por el parque, el trazado no será sinuoso sino recto. De este modo, la tala de árboles se reducirá a “dos o tres ejemplares”, según señalaron fuentes municipales.
anchura variable La pasarela peatonal sobre el río Urumea tendrá una anchura variable de entre 3 metros, en la zona de Riberas de Loiola, y 6,4 en la correspondiente el parque de Cristina Enea. Los estribos de ambos lados del Urumea están siendo colocados en la actualidad. El apoyo del lado de Cristina Enea es de planta rectangular, mientras que el situado en Riberas de Loiola es triangular y compuesto por pilotes prefabricados de 40 metros de profundidad. La pasarela tendrá tres luces y su longitud total será de 101 metros. El acero es el material elegido para su construcción.
El proyecto de este puente peatonal incluye también la iluminación del trayecto, que se dividirá en tres partes. En la zona que atraviesa el parque de Cristina Enea se utilizarán farolas como las existentes en esta zona de esparcimiento. Estarán separadas por una distancia de 21 metros. Al otro lado del río, en la pequeña plaza que surgirá en Riberas de Loiola, se colocará una palmera, que también será iluminada.
El paso sobre el río, por su parte, dispondrá de dos tipos de iluminación. Además de las farolas se usará luz horizontal, para subrayar la forma de la viga. El alumbrado de la pasarela se apagará cuando el paso quede cerrado, ya que este trayecto, al igual que el propio parque de Cristina Enea, quedará clausurado tras la puesta de sol.
La idea de crear una pasarela peatonal desde Cristina Enea procede del plan de rehabilitación del parque impulsado por el Ayuntamiento años atrás y que incluyó la convocatoria de un concurso internacional en 2001, ganado por los alemanes de la Agencia Ter.
Este equipo de arquitectos obtuvo el derecho a dirigir el proyecto, aunque fue posteriormente modificado. La Agencia Ter concibió una pasarela con acceso sinuoso en el parque, siguendo el trazado original del camino, aunque, finalmente, el trayecto ha pasado a ser recto.