Una primera valoración del Informe de Sostenibilidad Ambiental por parte de Jaizkibel Bizirik pone de manifiesto los graves impactos ambientales del proyecto
Una primera valoración del Informe de Sostenibilidad Ambiental por parte de Jaizkibel Bizirik pone de manifiesto los graves impactos ambientales del proyecto, incluso en su versión de puerto reducido. Destacan los reconocidos impactos críticos sobre la geomorfología, sobre la vegetación y fauna de los fondos marinos y sobre otros ecosistemas naturales como arenales y acantilados. La presencia de impactos críticos podría extenderse a otros elementos, de los que se carece de información suficiente, tal como se reconoce respecto a la dinámica litoral. Hay que recordar que según la normativa, la existencia de un impacto considerado como crítico debería suponer la retirada y elaboración de un nuevo proyecto, ya que la afección causada sobre los valores naturales es irreversible. La carencia de justificación económica y los profundos errores de planificación quedan plenamente evidenciados en el informe. De esta manera, se prevé que el puerto exterior pueda conseguir para 2028 unos tráficos de 9,39 millones de toneladas anuales, muy inferior a los 15,6 millones que se preveían en estudios anteriores. Se han recalculado los tráficos y ahora se admite que los errores de las previsiones anteriores habían alcanzado casi un 40%. Además, se desmorona absolutamente la justificación del puerto para atraer nuevas mercancías, ya que se prevén para 2030 mínimos tráficos de contenedores, autopistas del mar y otros. Hay que recordar que la capacidad del puerto actual (13,2 millones de toneladas según el Plan de Utilización de los Espacios Portuarios) es muy superior a dichas previsiones de tráficos y que se han alcanzado cargas en algunos años que han superado los 6 millones. La Autoridad Portuaria ha evitado analizar la alternativas más viable y con mayor demanda social, haciendo también caso omiso a lo que le ha solicitado el Ministerio de Medio Ambiente. No existe como alternativa analizada la de la reestructuración del puerto actual mediante la implantación de instalaciones idóneas de carga y descarga, así como la implantación de una gestión ambiental, que tal como se hace en otros puertos, sirve para compatibilizar la actividad portuaria con su entorno. Esta alternativa ha sido demandada por un conjunto de 20 colectivos (sindicatos, partidos políticos, asociaciones…) convocados por Jaizkibel Bizirik y avalada por diferentes estudios técnicos realizados. El olvido deliberado de esta alternativa por parte de la AP, responde a que conoce su viabilidad. La posibilidad de realizar importantes mejoras sobre la situación actual es reconocida implícitamente por la Autoridad Portuaria, ya que en el puerto exterior se cubrirán los almacenamientos de chatarra y se aplicarán las mejores técnicas disponibles, indicando que conseguirá una disminución importante de este impacto. Jaizkibel Bizirik considera que se debe abandonar de forma inmediata este proyecto imposible y que los esfuerzos y fondos públicos se orienten sin más retraso hacia la mejora ambiental, económica y social de Oarsoaldea. Jaizkibel Bizirik!
