Albistea

• Las nuevas inversiones para generar empleo auguran el punto de no retorno para Garoña

  2010-10-02
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  Los presupuestos del Gobierno Central de 2011 incluyen tres millones para la zona afectada por el cierre de la central La cuantía se destinará a políticas activas destinadas a paliar los efectos perniciosos de la clausura del complejo nuclear

  2011 será el año en el que se escenifique el punto de no regreso para el cierre definitivo de la central atómica de Santa María de Garoña, recinto burgalés ubicado a escasos metros de la frontera entre Castilla y León y el territorio histórico. Pese a los intentos del lobby nuclear por mantener el periodo de vida útil del complejo más allá de 2013 -fecha impuesta por el actual Gobierno central-, y al discurso del PP, que se aferró a la extensión de la actividad del complejo como condición sine quanon para dar su apoyo a los socialistas para cerrar un pacto de Estado en el ámbito energético -ya baldío-, las herramientas para facilitar los pasos que han de acompañar al punto y final de Garoña ya están en marcha. De hecho, según ha podido conocer este diario, el gabinete liderado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido dar cumplimiento al acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros el 20 de noviembre de 2009. Así, el Servicio Público de Empleo aportará tres millones de euros durante el próximo ejercicio para financiar políticas activas de empleo, iniciativa contemplada en el Plan elaborado por el Gobierno central para la dinamización e impulso de la zona de influencia del complejo, que se verá afectada especialmente -en lo económico, en lo laboral y en lo social- tras la clausura de la central burgalesa. En principio, la partida que se destinará al fomento de iniciativas y formación capaces de englobar el trabajo directo e indirecto que, hasta la fecha, propicia el recinto nuclear

  
  

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