Sobre la lamentable situación de la recogida de basuras en la Parte Vieja
2012-04-14
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Eguzki propone una batería de mejoras. Cualquier ciudadano a simple vista, puede percibir una dejadez manifiesta en el sistema de recogida de basuras de la Parte Vieja.
Bolsas de basura tiradas por doquier, a merced de los animales y gamberros, sin ningún tipo de recogida selectiva domiciliaria, dando una imagen deplorable y todo ello en un barrio que se utiliza como reclamo y escaparate turístico para quienes nos visitan.
Una realidad que se arrastra desde hace más de 20 años, y que ocurre a escasos metros del edificio municipal por antonomasia, el Ayuntamiento.
Varios han sido los intentos de Eguzki por mejorar esta situación, 2005, 08, 2009, pero nada, no hemos conseguido nada, no se ha aceptado ni una sola de nuestras propuestas.
Hoy es el día en que la Parte Vieja donostiarra es el casco antiguo de las 4 capitales vascas que menos recicla y que menos posibilidades de reciclar ofrece.
Para más “INRI”, quienes hasta ahora han tenido la responsabilidad institucional de evitar este cochino espectáculo y no han hecho nada para solucionarlo, se dedican a combatir el puerta a puerta de otras localidades por sucio y antiestético, cuando en “su casa” nos han dejado este ejemplo de desidia y falta de responsabilidad.
Desde Eguzki queremos darle la vuelta a esta situación, y aprovechando que en Gipuzkoa se debate sobre los distintos métodos de recogida y tratamiento, creemos que es momento oportuno para mejorar la situación que padece la Parte Vieja.
Pero antes de adelantar nuestras propuestas, hagamos una fotografía de la situación actual.
SITUACION EN LA PARTE VIEJA:
Podemos dividir el barrio en 2 zonas, con características urbanas diferentes: Casco Viejo –calles estrechas- y Ensanche-urbanismo más tradicional-.
Las denuncias y las propuestas las circunscribimos al Casco Viejo, con cerca de 6.500 habitantes y que por sus características de ser lugar de ocio, festivo y atracción turística, hace que su población real y por tanto sus residuos se multiplique por 2 y por 3, con aglomeraciones difíciles de calcular en grandes eventos: St.Tomás; Regatas; Semana Grande, S.Sebastianes..
Todo esto hace que los residuos que se generan en este pequeño espacio, sean equiparables a los de una población de 10.000 o 12.000 habitantes.
Para hacernos una idea, en la P.Vieja existen 170 establecimientos que generan residuos de alimentos: restaurantes, bares con bocadillos, pintxos,
fruterías, carnicerías, pescaderías, etc..
A los que habría que añadir 18 sociedades gastronómicas.
Otros 86 establecimientos hosteleros, que si bien no producen residuos orgánicos, si que lo hacen con envases y vidrio.
Pues bien, ante este panorama, la primera constatación es que en la P. Vieja no se recoge un solo gramo de materia orgánica para su aprovechamiento. Y la razón es bien sencilla, porque no hay ningún sistema establecido para ello.
Pero la falta de sistema de recogida selectiva no se refiere solamente a la materia orgánica, el número de contenedores para la recogida selectiva es bajísimo. Solo hay un 30% de los contenedores necesarios, sin tener en cuenta a los visitantes. Y es que los pocos que hay además están muy lejos, bien en el Ensanche – fuera del Casco Viejo- o en la Muralla, en el otro extremo.
Solo existen 5 contenedores de vidrio, 4 de envases, 4 de papel y 3 de pilas. Cuando, repetimos, sin tener en cuenta a los visitantes, deberían ser como mínimo 13 los contenedores para cada fracción.
Dos botones de muestra de esta dejadez histórica:
– En la Parte Vieja no hay ningún contenedor para textiles.
– Los contenedores de recogida selectiva de la calle Aldamar se alejaron al P.Salamanca, hace varios años.
Sí existe una recogida selectiva a puerta de cartón y vidrio para la hostelería y el comercio, pero no está abierta a los residentes.
Debido a esta situación, son muchos los residentes de la P.Vieja que ven más cómodo no reciclar nada y evitar largos desplazamientos a los contenedores, por lo que dejan toda su basura en el suelo, junto al portal, sin reciclar nada, generando de esta manera la fea imagen, y lo que es peor, arrojando inútilmente una serie de residuos aprovechables.
Por ello desde Eguzki nos animamos a proponer una batería de medidas, aprovechando que el actual Ayuntamiento puede ser más sensible ante esta situación que el/los anteriores.
Nuestras propuestas son “transitorias”, es decir, a la espera de que se pueda articular una recogida selectiva más eficaz y ambiciosa, proponemos cuando menos:
– Recogida de la materia orgánica que generan los grandes productores y medianos a puerta: restaurantes, establecimientos que ofrecen comidas, sociedades, Bretxa, comedor ikastola..
Acompañar esta medida con la instalación del 5º contenedor para los vecinos, pero con la suficiente proximidad como para que no suponga un castigo su uso. Estudiando la posibilidad de que aquellos que participen en la recogida selectiva de M.O. disfruten de una rebaja del 25% en su tasa de basura.
– Incrementar el número de contenedores de recogida selectiva hasta alcanzar la densidad media del resto de Donostia. Es decir, 13 contenedores para cada fracción (papel-vidrio-envases) y que su ubicación sea accesible y no sólo en la periferia.
En caso negativo, cuando menos:
– Permitir e incentivar a que en la recogida a puerta de papel y cartón, puedan participar también los vecinos. Actualmente 5 días a la semana.
– Instaurar una recogida a puerta para grandes generadores de envases (latas, bidónes, cajas de propileno, envases de bebidas..) 3 veces por semana.
– Instalar 2 contenedores para textiles.
– Extender la recogida especial de vidrio a pie de calle de Sto. Tomás a otros eventos, Regatas, S.Sebastián..
– Desarrollar una campaña de concienciación entre vecinos, trabajadores y visitantes, sobre la necesidad de participar en la recogida selectiva.
– Consensuar, horarios, días y lugares de todas estas medidas entre vecinos, comerciantes y hosteleros.
En definitiva, proponemos darle un serio empujón a la recogida selectiva en la Parte Vieja, hasta lograr, como mínimo, los ratios y porcentajes de recogida selectiva de otras zonas de la ciudad.
Mientras algunos se dedican a denostar experiencias totalmente satisfactorias, como las de Usurbil, Oiartzun y demás, mantienen “su casa” (Parte Vieja) “sin barrer”.
Es hora de dejar de menear la bandera partidista sobre los residuos y empezar a mejorar lo que clara y necesariamente es mejorable.
Esperamos que el actual Ayuntamiento nos atienda, o cuando menos nos responda, lo que no es de recibo es que Alde Zaharra lleve tantos años suspendiendo el examen de la recogida selectiva.