Asistimos al enésimo episodio del culebrón de la pasarela mediática de Mompas.
Lo que no podemos negar es que en este asunto, el paso del tiempo nos va deparando sorpresas.
EN MOMPAS EL PASO DEL TIEMPO LO CAMBIA TODO
Eguzki sobre la pasarela de Mompas
Asistimos al enésimo episodio del culebrón de la pasarela mediática de Mompas.
Lo que no podemos negar es que en este asunto, el paso del tiempo nos va deparando sorpresas.
Las posturas de los diferentes actores van cambiando una barbaridad, y no solo debido al paso del tiempo, sino también, por supuesto, en función de los intereses electorales y de gobierno. Veámoslo:
-En un principio el Gobierno Vasco estaba en contra de esta actuación en Mompas, basándose en el PTS de Protección del Litoral. La zona está calificada como de “especial protección estricta”, y según dice el Plan, no se puede construir la pasarela en ella.
Pero con el paso del tiempo, y claro de Gobierno, el nuevo G.V. ya no ve inconveniente en construir en la zona.
El Plan no ha cambiado pero sí quien lo interpreta, y si Ester Larrañaga hacía una lectura “estrecha”, ahora el gabinete de Pilar Unzalu, cuñada política del promotor, lee el PTS con mayor “flexibilidad”.
-Hace 3 años, el portavoz del PNV en Donostia, Ezeizabarrena, se enzarzaba un día sí y otro también con Elorza a cuenta de la pasarela. Incluso el PNV presentó una “alternativa”, por supuesto más respetuosa y que discurría por el actual sendero.
Pasado el tiempo, y el cambio de gobierno municipal, ya no está Elorza, el PNV ve con buenos ojos la pasarela.
-Pero el paso del tiempo no solo hace “milagros” en los cambios de postura de los partidos políticos, sino también en el propio proyecto en si.
En el 2010, O.Elorza calificaba el proyecto de “exquisito” y que cumplía todos los requisitos ambientales. Alegando para ello la aprobación del DIA (Declaración de Impacto Ambiental).
La pasarela era una construcción liviana que casi “flotaba en el espacio”.
Nuevamente el paso del tiempo hace milagros, y ahora el Ministerio de Medio Ambiente saca otro conejo de la chistera, y reduce los anclajes del proyecto inicial de 85 a 38. ¡Un 66% menos!
Vamos, que el proyecto que defendía Elorza no solo era mejorable, sino que era absolutamente mejorable porque le sobraban más de la mitad de las cimentaciones.
Además el M. de M.A. propone otra serie de mejoras un tanto rocambolescas, como por ejemplo, la instalación de cámaras para evitar que el aforo de la pasarela no exceda las 1.500 personas. O sea, que va a haber un guardia de seguridad con una silla esperando a que le digan que cierre la puerta cuando haya excesiva afluencia. ¿Es esto serio ¿
Pero el último episodio de este culebrón lo protagoniza ahora el PP.
Su portavoz anuncia la presentación de una proposición para que el gobierno del Ayuntamiento de Donostia acepte la construcción de la pasarela que le solicita Costas.
Un PP que se ha manifestado en más de una ocasión contrario a la pasarela, y que incluso propuso, como el PNV, otra alternativa.
A parte del paso del tiempo, ¿qué más ha pasado para que el PP de Donostia de una ciaboga en este tema?
Pues sencillamente que ha cambiado el Gobierno del Estado, ahora está en sus manos, y sobre todo, ha cambiado el Gobierno municipal, ahora Bildu.
Es decir, lo que está en juego en Mompas, no es si una pasarela incide en el medio ambiente y en el paisaje o no, o si es una necesidad urgente o no, ni siquiera si es una frivolidad en plena crisis salvaje gastar ese dinero.
La pasarela se defiende o se ataca en función de los intereses partidistas de cada momento.
En el penúltimo CAMA, nº 48 (Consejo Asesor de Medio Ambiente) hace 6 meses, el PP entregó a sus componentes su propuesta alternativa a la pasarela de Mompas (acompañamos documento).
En él, el PP recuerda que se opuso al proyecto de pasarela y propone una “más ecológica, limpia y respetuosa con el medio ambiente”, basada en mejorar el camino original, ascendiendo por la ladera hasta el Fuerte Mompas.
Recuerda que su alternativa tiene menor impacto, respeta el entorno natural, es más barata, su mantenimiento es más económico y propone que con el ahorro con respecto al proyecto de Elorza, se puede destinar a necesidades más urgentes para la ciudad.
En definitiva una propuesta cabal, respetuosa y económica, que desde Eguzki, por ejemplo, no tendríamos ningún inconveniente en apoyar.
Por lo tanto no comprendemos ni aceptamos, como los diferentes actores políticos van cambiando su postura sobre esta mediática infraestructura al albur de los intereses de partido. Y menos aceptamos el argumento-chantaje de que la “ciudad no puede perder los millones de inversión que ha presupuestado el Estado para la pasarela”. Pues si algo no ha cambiado con el tiempo es eso, el Estado viene consignando en sus presupuestos dinero para la pasarela ¡desde el 2005!
7 años presupuestando dinero, para una actuación que no es necesaria, que perjudica a una zona de protección estricta, y que en plena crisis es una frivolidad.
¿Se habrá convertido la pasarela de Mompas en un “clásico” para los presupuestos del Estado? ¿O se trata de un “comodín”, que a sabiendas de que no se ejecutará, se usa luego para otros parches?
Lo que desde luego siempre ha faltado en este culebrón de Mompas es la coherencia, y eso no lo arregla el paso del tiempo.
Donostiako EGUZKI
2012ko maiatzean
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