En el día de hoy hemos sabido que la Sociedad Anónima del Deportivo Alavés reorienta sus planes con respecto a la futura ciudad deportiva y los diseña ahora vinculados a las instalaciones del BAKH -Baskonia Kirol Hiria- en Salburua.
La parcela en cuestión rodeada de las instalaciones del Baskonia, Avenidas Humedales y LIC Salburua.
En dicha parcela, ya se han producido intento o proyecto de desembarco en Gasteiz de Hipercor, y luego Ebrogran junto a la barrera de un polígono industrial y, al otro, están los humedales.
El grupo inversor, que lidera Josean Kerejeta, vendió en su día esta misma parcela por 7,6 millones de euros a Ebrogan. Esta empresa, actualmente en Concurso de Acreedores, vio frustrados sus deseos de levantar un gran centro comercial, vinculado al Corte Inglés, por las dudas que generaba el proyecto al estar en una zona protegida por la Red Natura 2000.
Si en 2009 Hipercor planteó en Salburua un centro comercial, otro más en la ciudad, en el año 2016 Ebrogran propuso una modificación que Eguzki calificó de ad hoc e ilegal con la ampliación de la edificabilidad, con dos áreas previstas: una de supermercado y otra de diferentes tiendas en el sector de textil/hogar.
El Consistorio vitoriano, tras la denuncia pública, paró la construcción al desestimar “la aprobación del estudio de detalle de la parcelación del terreno del Sector 15 de Salburua” reclamada por la promotora del centro comercial, Ebrogan, y pedirle que haga antes de cualquier edificación un estudio ambiental de la zona por entrar esta en la categoría LIC (Lugar de Importancia Comunitaria). Un trámite que tomaría alrededor de un año y que Ebrogan se ha negado a efectuar por “no considerarlo necesario”. Eguzki ya lo dijo claro y denunciando este intento marcó la normativa y obligaciones municipales que celebramos se haya respetado Ebrogan obtuvo acceso a los terrenos en 2005 no se le informó de esa futurible exigencia ante una nueva construcción, y han remarcado además que la empresa “tiene pruebas de que a otros promotores en zonas LIC no se les ha exigido”.
Nuevamente, la operación económica superaría ligeramente los diez millones de euros, y se plantea ad hoc, concretamente la recalificación urbanística, suponiendo cambios a la carta, para favorecer al grupo empresarial.
El urbanismo puede hace algo que técnicamente se llama suspender las licencias, dado que se está estudiando la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, y es puede realizar por el plazo máximo de un año, del otorgamiento de toda clase de aprobaciones, autorizaciones y licencias urbanísticas para ámbitos o usos determinados, a los efectos de la elaboración o, en su caso, la modificación o revisión de dichos planes Esta opción se debe ejecutar y debe evitar que casos como este contradigan la filosofía del nuevo PGOU, o en caso contrario no valdrá de nada el debate y apuesta ambiental del Ayuntamiento.
Eguzki, a 17 de abril de 2019.
