El próximo domingo 8 de mayo, bajo el lema “Libérate de los combustibles fósiles, ¡enBICIate!, BIZIZ BIZI, la Asociación de Ciclistas Urbanos de Bilbao, se unirá a la campaña 350.org, un movimiento de resistencia global para mantener el carbón, el petróleo y el gas bajo tierra.

Del 4 al 15 de mayo de 2016 se va a realizar en todo el mundo una ola global de acciones directas para liberarnos de los proyectos de combustibles fósiles más peligrosos del mundo, para mantener el carbón, el petróleo y el gas bajo tierra y para acelerar una transición justa hacia un mundo basado 100% en energías renovables.

Personas de todo el mundo están mostrando el coraje para enfrentarse a los contaminadores allí donde se creen más poderosos, desde las instituciones de poder, hasta los pozos y las minas mismas.

En pleno 2016, la industria de los combustibles fósiles se enfrenta a una crisis sin precedentes, con el desplome de los precios, un nuevo acuerdo mundial del clima y un movimiento creciente pidiendo un cambio.

En primer lugar, Eguzki denuncia la decisión del Tribunal constitucional de suspender los artículos 2 y 6 y en su totalidad al 3 y el 5, así como las disposiciones transitorias 1 y 2. Al invocar por parte del gobierno español el artículo 161 de la Constitución, el Tribunal adopta la suspensión automática de los artículos impugnados, por lo que dichos preceptos dejan de ser de aplicación.

La Ley del País Vasco 6/2015, de 30 de junio, faculta a las  Administraciones Públicas vascas para vedar el uso de la tecnología de fractura hidráulica en los supuestos en que pueda tener efectos negativos sobre las características geológicas, ambientales,  paisajísticas o socioeconómicas de la zona y sobre otras competencias  relacionadas con el aprovechamiento de hidrocarburos.

Por ello, de una lectura de este articulado, se suspenden los conceptos teóricos recogidos en dicha ley, doctrina consensuada por diversas ciencias, así como las competencias autonómicas, e incluso el deber de toda administración por el cual “velarán por el respeto y cumplimiento de lo dispuesto en la presente ley y adoptarán, dentro de sus respectivas competencias, las medidas oportunas para la paralización de las actividades que se realizaran contraviniendo lo dispuesto en ella”.

Ante ello, desaparece el principio de legalidad y se suspende para permitir el abuso del derecho, la actuación libre contraviniendo esta ley y otras de aplicación, así como para desregularizar toda actuación sobre aguas, medio ambiente, la estrategia energética vasca, y cualquier evaluación medioambiental estratégica.

 Para Eguzki, nuevamente los intereses políticos de un gobierno en funciones al servicio del gran capital, la explotación de los recursos naturales y la demagogia, veta una vez más la filosofía y tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular con más de 100.000 firmas, para prohibir el fracking y la extracción de hidrocarburos no convencionales.

Los diferentes proyectos de realizar fracking ocultan la debida valoración de los costes sociales, ambientales, y para la salud humana que pudiera generar.

Eguzki dentro de su capacidad y defensa del medio ambiente, ha recurrido la autorización de la concentración de trabajos e inversiones entre los permisos de investigación de hidrocarburos “Usoa”, “Mirua”, “Usapal” y “Angosto 1”,

La fracturación hidráulica es un experimento a gran escala que carece de parámetros científicos sólidos. Por contra, la experiencia en los países en los que viene utilizándose la técnica de la fracturación hidráulica desde hace varios años, nos muestra daños a la salud y al medioambiente, el riesgo cierto de contaminación del aire y las aguas (acuíferos y arroyos debidos a la fisuración y degradación del cemento que reviste los pozos), la alta ocupación del territorio, la sobreexplotación de recursos, y consecuencia de todo ello, daños socioeconómicos, y riesgos acumulativos.

Independientemente de las medidas correctoras que se establezcan, pudiera producir modificaciones severas del medio físico, el suelo, aguas superficiales y subterráneas, por cuanto determinan el desarrollo y adaptación de la flora y fauna, la calidad y equilibrio de los ecosistemas, y las posibilidades de uso sostenible por la población.

Resulta hipócrita por parte del Consejo de Ministros que se alegue violación de la normativa estatal sobre régimen minero y energético, así como el principio de seguridad jurídica, pues sus recursos, alfombras y puertas giratorias equiparan  permisos con derechos per se o por si mismo, y solicitudes con deber de concesión sin protección ambiental ni evaluación (según los artículos suspendidos).

Existe la obligación ética por la sociedad en la conservación del medio natural y cultural, valores que no pueden ser sacrificados en aras de proyectos vinculados a modelos de desarrollo insostenibles. Además, la realidad social y la fuerte oposición a estos proyectos por parte de la población afectada, debe ser tenida en cuenta en defensa del interés general.

Eguzki, además, realiza un llamamiento a la sociedad en su conjunto y a las instituciones públicas para redoblar esfuerzos con el afán de aumentar las garantias y protección que nuestra tierra se merece, ante las ansias de negocio sin control ni cortapisa, con total descaro y pleitesía de gobiernos central y autonómico ante multinacionales energéticas, en pro del beneficio sin control, para que se paralice toda extracción de hidrocarburos no convencionales por los efectos nocivos que supone.

A su vez Eguzki reitera la necesidad de una apuesta colectiva y urgente por otro modelo energético basado en el ahorro energético, la eficiencia y la producción de energía socializando los modos y canales de producir y comercializar la energía de la forma más rentable tanto energética, como social, económica y medioambiental.

Para ello Eguzki apoya los proyectos locales de producción y comercialización energética que convierta los consumos en formulas de ahorro y reducción de transportes, distancias o dependencias de otros territorios o de los combustible fósiles y de las energías más contaminantes como la nuclear o la térmica.