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Capturas ilegales de salmón en el río Oiartzun
2017-07-18EGUZKI DENUNCIA LOS ULTIMOS ACTOS DE FURTIVISMO CONTRA EL SALMON Y EXIGE A DIPUTACION DE GIPUZKOA MAYORES RECURSOS PARA SU PROTECCION
Según hemos tenido conocimiento, los pasados días 21 y 22 de junio han sido pescados ilegalmente en el río Oiartzun, por lo menos, sendos ejemplares de salmón atlántico de peso cercano a los 4-5 kg, siendo ejemplares adultos que habían migrado desde el Atlántico Norte hasta este río con el fin de reproducirse y dar continuidad así a la especie. Estos delitos contra la fauna salvaje se han constatado en los parajes de Arditurri (Oiartzun) y Fanderia (Orereta), aprovechándose los furtivos del escaso caudal del rio y de la difícil situación de los ejemplares por la alta temperatura del agua. Lejos de avisar a la administración para su protección, no han tenido escrúpulo alguno en “pescarlos” ilegalmente aprovechando la difícil situación en que se encuentran estos días.
El salmón atlántico es una especie amenazada que durante los últimos años ha vuelto a recolonizar los ríos de Euskalherria, tras la mejora de la calidad de las aguas y de los hábitats fluviales. En el caso del río Oiartzun, el derrumbe de la presa de Fanderia en 2011 supuso una evidente y necesaria mejora de la permeabilidad y conectividad ecológica de este río, pues desde el siglo XVI interrumpía el paso y la migración de toda la fauna fluvial.
El ejemplar de salmón capturado en Arditurri.
En 2016 la organización Eguzki también denunció unos hechos similares en Oiartzun, no pudiendo en aquella ocasión identificar la Ertzaintza a los pescadores furtivos.
En este sentido, desde nuestra organización ecologista exigimos a la Administración competente en materia de protección de la fauna y de gestión de la Red Natura 2000, la Diputación Foral de Gipuzkoa, que proceda a aumentar los recursos económicos y humanos (guardería forestal) destinados a controlar nuestros ríos y asegurar la protección del salmón atlántico, especie que sólo se puede pescar y en número limitado en el río Bidasoa, estando totalmente prohibida su pesca en el resto de cuencas hidrográficas de Gipuzkoa.
Igualmente, pedimos que se persiga este tipo de delincuencia ambiental que afecta a un patrimonio común que es la biodiversidad de nuestros ríos, en fase de recuperación tras años de contaminación, canalizaciones y artificializaciones.
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