En desuso, y ubicada en plena Zona Especial de Conservación del Urumea, supone un importante obstáculo para los salmones y otras especies de peces.

Eguzki y Ríos con Vida han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico la extinción de la concesión de la central hidroeléctrica de Ereñotzu y la consiguiente demolición de su presa, que supone un obstáculo muy importante para los movimientos del salmón y otras especies piscícolas en el Urumea, en un espacio declarado Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000.

La solicitud llega después de haberse comprobado que la empresa concesionaria, Central Hidroeléctrica de Rentería, propiedad del Ente Vasco de la Energía y del Ayuntamiento de Orereta, se haya extinguido y la central no funcione desde hace al menos tres años.

Además, la concesión, que permite detraer del río 4.000 litros por segundo, estaba condicionada a que, 1, se garantizase en todo momento un caudal ecológico mínimo de 1.600 l/s y, 2, se construyera una escala salmonera apropiada. La realidad muestra que, mientras funcionó, la central no respetó a menudo el caudal mínimo y, sobre todo, que la escala salmonera de que dispone la presa incumple los mínimos requisitos. Al respecto, el Informe sobre las escalas del Urumea de la Diputación dice claramente que la funcionalidad de la de Ereñotzu para el paso de salmones es deficiente. Además, es una escala que, por su ubicación, presenta un difícil mantenimiento. Una cosa y otra hacen que incumpla no solo las condiciones de la concesión, sino los propios objetivos de la ZEC.

La escala no cumple las mínimas condiciones..

Cualquiera de las causas citadas (extinción de la empresa, haber permanecido más de tres años fuera de servicio o el incumplimiento de las condiciones y su falta de adecuación a los objetivos de la ZEC) es por sí misma motivo suficiente para declarar extinta la concesión y proceder a la demolición de la presa. Se trata de una excelente oportunidad para la recuperación de la biodiversidad en el Urumea.

La eliminación de la detracción de caudales y el derribo de los obstáculos en los cauces, más aún cuando, como en este caso, son particularmente importantes y, además, se encuentran en desuso, es uno de los objetivos prioritarios para la recuperación de los ríos.

Eguzki, julio de 2018