Eguzki: “La investigación abierta por presunto delito medioambiental en torno a las matanzas de tiburones en Ondarroa es un síntoma de que las denuncias empiezan a hacer mella”
2018-11-24
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Una de las fotografías-denuncia de septiembre del año pasado.
Eguzki considera un síntoma positivo de que las denuncias de las matanzas de tiburones en Ondarroa están sirviendo para algo el hecho de que, según dio a conocer la Ertzaintza ayer, cuatro personas estén siendo investigadas por un presunto delito medioambiental continuado contra la fauna.
De hecho, la investigación partió, según indica la propia Ertzaintza, de unas fotografías que en septiembre del año pasado circularon profusamente por las redes sociales, mientras que la noticia llega justo un día después de que Eguzki difundiera el jueves nuevas imágenes sobre escualos desembarcados en el puerto vizcaíno. Entre medias, en abril, el Servicio de Inspección Pesquera del Estado decomisó 20 marrajos sardineros (Lamna nasus), especie estrictamente protegida, en un palangrero de Ondarroa dedicado a la captura de tiburones. Además, le abrió también expediente sancionador por declarar haber capturado 4.872 kilos de tintorera, caella o tiburón azul (Prionace glauca), cuando en realidad llevaba a bordo 6.320. Desde luego, ni el número de los ejemplares de tiburón sardinero localizados (no eran ni uno ni dos, sino veinte), ni el volumen de las tintoreras declarado de menos (un 29,7%) permiten pensar que se trata de algo casual o puntual, sino más bien de algo habitual.
La noticia difundida ayer por la Ertzaintza hace referencia también al finning, que consiste en cercenar las aletas a los tiburones capturados, muy cotizadas sobre todo en el mercado asiático, y devolverlos después al mar, condenados a una muerte segura. A esta práctica, expresamente prohibida por la UE desde 2013, parecen apuntar estas dos fotos-denuncia que han circulado sobre las matanzas en Ondarroa:
En resumen, consideramos la noticia difundida ayer por la Ertzaintza un paso en la buena dirección, pero sin duda harán falta más para acabar con las matanzas de tiburones. Unas matanzas que, casi, casi, nos hemos acostumbrado a ver en los documentales, eso sí, siempre en mares exóticos, y, sin embargo, se están produciendo también aquí mismo.