La pasada semana la estación de control de la calidad del aire de Hernani encendía las alarmas al registrar un pico de 1.336 microgramos de dióxido de azufre (SO2).
Durante 4 horas los valores de SO2 se dispararon y desde Eguzki llamamos la atención sobre este suceso y pedíamos aclaraciones al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco sobre las causas de ese incidente.
El Gobierno ha respondido tímidamente y ha justificado el incidente aduciendo un fallo en el sistema de medición de la estación situada junto al ambulatorio de Hernani.
Eguzki se alegra de que este incidente no se haya debido a un escape químico, pero el hecho de que la estación de control haya tenido un funcionamiento deficiente nos ha preocupado.
Fruto de esta preocupación hemos procedido a observar con más detenimiento las características de estas estaciones de vigilancia y hemos detectado carencias y cierta dejadez en las mismas.
En definitiva, el Departamento de Medio Ambiente no está vigilando suficientemente la calidad del aire que respiramos, por lo menos en algunas zonas de Gipuzkoa.
Empezando por la estación averiada de Hernani, hemos podido comprobar que el medidor de PM 10 (pequeñas partículas) no funciona desde julio pasado. ¡10 meses sin arreglar!
En la actualidad tampoco funciona el medidor de SO2, por lo que, de darse una emisión real, no habría manera de detectarla. Esta estación, a pesar de ser el detector del “polvorín químico” de Hernani, tampoco está dotada de sensores para detectar partículas más pequeñas (PM 2’5), ni tampoco registra datos del ozono, ni del CO ni del CO2, así como tampoco está habilitada para detectar compuestos como el benceno, etilbenceno y tolueno, entre otros.
Insistimos en que Hernani padece el mayor riesgo de contaminación química de toda Gipuzkoa y las medidas que ha establecido el Gobierno Vasco son insuficientes para detectar posibles accidentes. En el caso que nos ocupa, la avería de la pasada semana, se tardaron 4 horas en detectar el mal funcionamiento del medidor, ¿qué habría ocurrido en ese intervalo de 4 horas de tratarse de un accidente real?
Creemos que el Gobierno y su Departamento de Medio Ambiente están obligados a mejorar las prestaciones de esta estación y a asegurar su correcto funcionamiento. Instamos al Ayuntamiento, así como a los vecinos, a que exijan todas las garantías necesarias para conocer y controlar el aire que respiran.
Hemos observado también que las estaciones de control de Usurbil y Lasarte presentan insuficiencias, no miden PM 2’5, tampoco CO ni CO2 ni ozono y, en algún caso, tampoco SO2. Con la inminente puesta en marcha de la incineradora y la lógica preocupación que este hecho genera entre la población, consideramos que estas estaciones de control deberían de dotarse de más rangos de análisis.
Prometen una “medición en continuo” pero el incidente de Hernani pone en cuestión esta eficacia.
Sonrojo produce la estación de control de Lezo, que tan solo mide PM 10 y ninguna sustancia más, y que dista mucho de recibir la denominación de “estación de control”, como se comprobó en el último incendio de chatarra que se produjo en el puerto.
El incendio registrado el año pasado en el puerto de Pasaia y la columna de humo que generó vista desde Donostia.
Reconocemos que otras estaciones (Beasain, Zumarraga) sí que se pueden considerar como “completas”, pero esto no quita para que el resto de las que hemos mencionado se mejoren y se asegure un correcto mantenimiento.
EGUZKI
La víspera del Día Mundial del Medio Ambiente de 2019
P.D. La red de control de la calidad del aire en Gipuzkoa consta de 18 estaciones públicas. Los parámetros y las características de las mismas las hemos obtenido de la web del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, por tanto, cualquier incorrección en esta nota se deberá a que la información a disposición de las y los ciudadanos es incorrecta.
