Eguzki denuncia que, un año después del gran incendio del muelle de Lezo, la ciudadanía ni está más informada sobre sus causas y consecuencias ni, sobre todo, tiene garantías de que no se vaya a repetir

pasaia1[1]El 2 de agosto del pasado año tuvo lugar en el muelle de Lezo del Puerto de Pasaia un enorme incendio durante la operación de descarga de chatarra de vehículos al final de su vida útil, que se suelen importar para envío a empresa recicladora. La nube tóxica generada se extendió hacia el Oeste por decenas de kilómetros de la costa. Los departamentos de Seguridad y de Salud del Gobierno Vasco recomendaron a la ciudadanía de los municipios del entorno, incluidos los barrios donostiarras de Miracruz y Ulia, que cerrasen las ventanas de sus viviendas de manera preventiva, para evitar la inhalación de las sustancias emanadas de la combustión de la chatarra y restos no metálicos. Luego supimos que la estación de vigilancia de la calidad del aire de Lezo llegó a registrar en algún momento una cantidad de partículas PM10 tres veces superior a la concentración media diaria permitida.

En los días siguientes, la Autoridad Portuaria y el Gobierno Vasco se esforzaron en defender que todo estaba bajo control, que el incendio había sido fortuito, que la chatarra cumplía las condiciones, que en todo momento se había actuado correctamente y que ni el humo ni el agua utilizada para apagar el incendio habían tenido consecuencias ni en la salud de la ciudadanía ni el medio ambiente.

Sin embargo, los vecinos y vecinas más directamente afectados denunciaron la falta de medidas de seguridad en el Puerto y circularon informaciones, reflejadas también en los medios de comunicación, sobre la posibilidad de que la chatarra, procedente de vehículos de desecho, no cumpliese la normativa.

La Fiscalía de Medio Ambiente abrió una investigación de oficio, tan de oficio que, en un primer momento, se negó a recibir la denuncia que le hizo llegar la plataforma Badian Bizi, por considerarla innecesaria. El Juzgado de Instrucción nº 3 de Donostia abrió diligencias previas, pero ni como ciudadanos ni como personas que interpusieron la denuncia tenemos información. Suponemos que las diligencias seguirán su curso.

Lo cierto es que la ciudadanía no está más informada sobre las causas y las consecuencias de lo que sucedió y, sobre todo, no tiene garantías de que no se vaya a repetir, porque, salvo alguna medida puntual, nada sustancial ha cambiado. Incluso los restos de aquella chatarra (suponemos que por causas relacionadas con la investigación) siguen depositados en el muelle.

La sociedad demanda cada día más transparencia y que un año después sigamos así no parece buena señal. Quizá el aniversario sea una ocasión para que las instituciones, incluidos los ayuntamientos y la Diputación, digan qué han hecho desde entonces.

EGUZKI, agosto de 2019

Un halcón vuelve a la torre del Buen Pastor y Eguzki considera que es una oportunidad que hay que aprovechar

Esta extraordinaria fotografía del halcón del Buen Pastor se la debejos a Enrique Rossignol.

Esta extraordinaria fotografía del halcón del Buen Pastor se la debejos a Enrique Rossignol.

En abril, desde Eguzki denunciábamos que el inicio de las obras en la torre del Buen Pastor había expulsado a la pareja de halcones peregrinos que habían anidado en su parte alta.

Lamentábamos que la nula sensibilidad institucional había echado a perder el único nido “urbano” de halcón peregrino del que se tenía noticia en Gipuzkoa.

Felizmente, tres meses después del “desahucio”, uno de los halcones ha vuelto a la torre del Buen Pastor para utilizarla como atalaya para su alimentación.

Desconocemos si se trata de uno de los dos ejemplares que anidaron anteriormente, pero, conociendo las costumbres filopátricas de la especie (vuelven a los nidos en los que han nacido), no sería de extrañar en absoluto.

Es por ello que desde Eguzki consideramos que esta vuelta del halcón a su antigua atalaya es una oportunidad que hay que saber aprovechar, desde el punto de vista conservacionista, por supuesto.

No sabemos cuánto van a durar las obras de reparación ni cuándo se van a retirar las redes que cubren la torre, pero desde Eguzki queremos hacer una doble petición:

a)    que se eviten las visitas turísticas a la torre mientras dure la época de nidificación-reproducción de los halcones peregrinos (entre enero y abril inclusive), para así posibilitar que los halcones vuelvan a nidificar en pleno centro de Donostia. Muchas ciudades. como Barcelona, Madrid y la más cercana Iruñea (*), consideran un tesoro contar con un nido de halcones en el centro de la ciudad y, en consecuencia, lo cuidan.

b)   por ello solicitamos que se instale un nido monitorizado en la torre del Buen Pastor para facilitar que los halcones regresen a dicho nido y así hacerles un seguimiento.

Consideramos que la petición que desde Eguzki realizamos es sencilla y de escaso presupuesto e instamos a las tres instituciones implicadas (Diputación, Ayuntamiento y Obispado) a dar pasos positivos en esta dirección y a preservar la biodiversidad, en este caso, a preservar estos ejemplares tan poco comunes en nuestra ciudad.

Donostiako EGUZKI, agosto de 2019

(*)

https://www.noticiasdenavarra.com/2019/06/04/vecinos/pamplona/una-pareja-de-halcones-peregrinos-patrullan-la-ciudad-desde-la-catedral

También la Diputación de Bizkaia, por fin, ha suspendido la caza de la tórtola

usapala_argazkia[1]Eguzki se congratula de que, por fin, también la Diputación de Bizkaia haya aceptado la moratoria europea y, en consecuencia, suspenda la caza de la tórtola, según consta en la Orden de Vedas 2019-2020, publicada en el BOB el martes, 30 de julio.

Es una buena noticia, sin duda, tanto para Eguzki como para otras organizaciones ecologistas o naturalistas que llevan ya años solicitando la protección de este ave o, cuando menos, su exclusión de la lista de especies cazables.

La Diputación de Araba ha hecho lo mismo que la de Bizkaia, por lo que ya solo falta saber qué hará la de Gipuzkoa, pues, aunque la lógica dice que los tres territorios deberían armonizar sus decisiones en esta materia, y la verdad es que confiamos en que así será, lo cierto es que ha sacado a exposición pública un borrador de Orden de Vedas que induce a pensar que podría volver a autorizar la caza de la tórtola, igual que, lamentablemente, ha hecho el Gobierno de Navarra.

En lo que a la decisión de la Diputación de Bizkaia respecta, nos queda lamentar que se haya demorado tanto.

Las poblaciones de tórtola se han desplomado en las últimas décadas, razón por la cual grupos ecologistas y conservacionistas llevan ya tiempo reivindicando su protección o, cuando menos, su exclusión de la lista de especies cazables. De hecho, Muchos países europeos e incluso algunas comunidades autónomas del Estado español, como Canarias, pero también las vecinas Cantabria y Asturias, la han prohibido en los últimos años. En mayo del año pasado, sin embargo, se produjo un hecho que marca un antes y un después en esta reivindicación: el grupo de expertos de la UE para las aves aprobó el “Plan de acción para la conservación de la tórtola europea (Streptopelia turtur)”, que incluye una serie de medidas que la Comisión Europea considera “urgentes y cruciales para la conservación de la especie”. Una de esas medidas es una moratoria con carácter inmediato, que, de hecho, debía haber entrado en vigor durante la temporada pasada. Pero muchas instituciones, entre ellas las diputaciones vascas, decidieron ignorarla deliberadamente. Este año, algunas (Araba, Bizkaia, la Comunidad Valenciana) han empezado a cumplir, pero otras siguen remisas. De hecho, hace apenas unos días se ha sabido que la Comisión Europea ha abierto ya expediente de infracción contra el Estado español por no implementar las medidas del “Plan de acción”, entre ellas, la moratoria.

Eguzki considera que, dada la situación en que se encuentra la tórtola, la moratoria se va a generalizar más pronto que tarde. El problema es que, cuanto más tarde se generalice, mayores serán las dificultades para la recuperación de la especie. A las administraciones públicas hay que recordarles que la preservación de la biodiversidad, y no los intereses de los lobbies, debe ser en todo momento la guía de la gestión cinegética.

Eguzki, agosto de 2019