Eguzki denuncia ante la Fiscalía el vertido de Uralitas al río Urola en Zestoa por un delito contra el medioambiente

El día 22 de diciembre de 2021 esta asociación, después de hacer un seguimiento al río, tuvo conocimiento de un vertido de restos de Uralita, sustancia que contiene amianto, en zona de protección del río Urola a su paso por Zestoa (Gipuzkoa). La Uralita (amianto) es un elemento peligroso. Su uso y comercialización están prohibidos desde el año 2002, puesto que contiene sustancias altamente tóxicas y perjudiciales tanto para la salud pública, medioambiental, animal y laboral.

Este hecho fue puesto en conocimiento tanto de URA como del propio Ayuntamiento, SIN QUE HASTA LA FECHA SE HAYA REALIZADO RETIRADA ALGUNA DE DICHO ELEMENTO CONTAMINANTE NI TAMPOCO HAYAMOS RECIBIDO NOTIFICACIÓN ALGUNA. Independientemente de cualquier actuación administrativa al respecto, el vertido de un elemento contaminante y especialmente peligroso como es el amianto, máxime en zona hídrica con la dispersión que ello supone, es claramente un delito medioambiental.

Por ello, hemos procedido a interponer denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa por un delito contra los recursos naturales y contra el medioambiente. Hemos solicitado se libre oficio a la Agencia Vasca del Agua (URA) así como al Ayuntamiento de Zestoa para que remita hoja de expediente administrativo abierto al afecto. Asimismo se proceda a solicitar al Grupo de Medio Ambiente de la Ertzaintza a que proceda a investigar el origen del vertido, así como a identificar al autor o autores del mismo.

Ibaiaren babes-eremuan botatako ehunka uralita-zati.

Ibaiaren babes-eremuan botatako ehunka uralita-zati.

Uralita ez da Urola ertzeko paraje honetan botatako hondakin bakarra. Handik metro gutxira, gainera, segurtasun-hesi mugikor bat, palet bat, plastikozko loreontziak, hormigoizko blokeak, zulatzeko palak eta itxitura eta ezkutaketarako olanak ditugu.

El material localizado en la zona no solo comprende uralitas. A escasos metros tenemos una valla de seguridad móvil, un palet, tiestos de plástico, bloques de hormigón, palas y lonas para cercado y ocultación.

Como hemos mencionado arriba, estos hechos fueron puestos en conocimiento de URA y del Ayuntamiento sin que hasta la fecha hayan sido retirados. Los días 10 y 11 de enero las lluvias fueron copiosas  provocando un crecimiento considerable del cauce con el consiguiente peligro de que las Uralitas hubieran sido arrastradas por sus aguas.

Azkoitian Urola ibaira isuritako nekazaritzako hondakin plástikoak.

Residuos plásticos de uso agrícola vertidos al Urula en Azkoitia.

Sinceramente, ya nos gustaría decir que lo que acontece en Zestoa es una excepción en lo que respecta a los vertidos al sistema fluvial, puesto que no es más que la norma general que impera en toda la cuenca del Urola. Por aportar algún dato, a últimos de diciembre del 2021, denunciamos el vertidos de una gran cantidad de residuos plásticos agrícolas al río Urola en el término municipal de Azkoitia.

En la denuncia ante estos hechos lo dejamos bien claro: “Ahora mismo del río Urola, sus afluentes y regatas podríamos extraer ingentes cantidades de ellos. Esto sucede porque este tipo de vertidos son muy frecuentes y, como ya hemos dicho, pasa en todos los pueblos. Y si lo hacen es porque han aprendido que pueden hacerlo”.

Algo parecido podemos decir del pueblo de Legazpi. A primeros de junio del 2021, se denuncia públicamente y ante las instituciones el lamentable estado de la regata Ibarrola (la mayoría de los residuos habían sido arrojados directamente). Diciembre de 2021: la mayor parte de los vertidos seguían en la regata.

Regata Ibarrola. Foto tomada en junio de 2021.

Regata Ibarrola. Foto tomada en junio de 2021.

Consideramos que nuestra intervención denunciando estos hechos en el término municipal de Zestoa, a estas alturas, está más que de sobra, en la medida en que estos sistemas fluviales están protegidos por leyes, normativas, ordenanzas y con unas administraciones que tienen unas competencias nítidas al respecto. Ante los vertidos deliberados e indiscriminados, ante las infracciones graves y delitos contra el medioambiente, como en este caso, ¿de quién son las obligaciones para poner medios que permitan revertir estos abusos y garantizar su calidad ambiental?, pues se antojan claras; no son más que de la Agencia Vasca del Agua, Mancomunidad del Urola Erdia y del Ayuntamiento. Más cuando desde nuestra asociación ya llevamos advirtiendo hace tiempo que estas prácticas son el pan de cada día. Incluso, denunciando la aparición de vertidos ilegales; en mayo de la construcción de una chabola y la acumulación de gran cantidad de desechos; en julio el vertido a la regata de Sastarrain; en septiembre vertidos ilegales de escombros y residuos industriales en zona de protección; y, finalmente, en noviembre. Recordar un fragmento de esta última denuncia: “las instituciones competentes han hecho caso omiso de nuestras advertencias”,  “si no hubieran sido extraídos por nuestra organización del río parte hubieran sido arrastradas por sus aguas a nuestras costas”. Difícil olvidar cómo el 29 de noviembre bajo la lluvia retirábamos las basuras del río. Todos los vertidos antes mencionados se concentran el algunos cientos de metros.

Y por esta sencilla razón, porque el río se está usando como vertedero, Eguzki (como ya hemos hecho en otros pueblos) desde el principio lleva instando se diseñe y se ponga en marcha un plan de actuación que contemple un seguimiento y control de río y regatas que permita garantizar su calidad ambiental .

A día de hoy el río evidencia varias cosas; una falta de cultura ambiental por parte de un sector del pueblo, con graves consecuencias para estos recursos naturales y, por otro, una nula voluntad por parte de las instituciones responsables para desempeñar su trabajo. De ahí que Eguzki denuncie también a estos por DEJACIÓN DE FUNCIONES.

Eguzki, enero de 2022

 

Inundación: el problema no empieza en el río

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Para hablar en serio de inundaciones las aguas tienen que estar tranquilas en el río, porque cuando las orillas están inundadas son otras necesidades, de protección civil. Sin embargo, cuando las aguas se tranquilizan, creyendo que el peligro se ha ido, ¿para qué preocuparse? Hasta que sea el siguiente. Somos, por desgracia, de memoria limitada. En cualquier caso, en los territorios de nuestro entorno la inundación es el acontecimiento natural más frecuente. Y la incertidumbre, la resiliencia y la persistencia que caracterizan este siglo deberíamos aprender a convivir con el riesgo como sociedad, aun cuando no sea cercana en el tiempo. Aprender, sí, ampliando el concepto de cultura a los riesgos. Más aún ahora que tenemos que adaptarnos al cambio climático, que hará más frecuentes las inundaciones y los daños de la ordenación territorial actual.

(Articulo solo en castellano)