Mendoza es un pueblo de la Llanada alavesa perteneciente al municipio de Vitoria-Gasteiz con un centenar de habitantes y la mitad de casas, constituyendo en el Plan General de Ordenación Urbana un sector nº 41 que permitiría su urbanización y crecimiento hasta los 64 chalets.

Esta situación de Mendoza, fruto de las propuestas que hemos vivido durante años de crecimiento y permitir la expansión y construcción en barrios y pueblos sin criterio sostenible, ha permanecido sin urbanizar y ahora se quiere desclasificar, excepto el sector 14 Olaran en zona de Errekaleor , y sector 32 en Crispijana (y el sector 15 de Salburua que ha permitido a la carta urbanizar contra el supuesto criterio municipal, en beneficio privado, contra la petición de Eguzki de suspensión de licencias).

Expuesto el Avance del Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria-Gasteiz, en enero de 2022, se abrió para el Ayuntamiento de Gasteiz la posibilidad de declarar la suspensión del otorgamiento de licencias, a la vista de que el proceso de revisión del PGOU supone una modificación sustancial del planeamiento urbanístico en vigor, dados los posibles cambios de clasificación del suelo para pasar a la clase de suelo no urbanizable, que puedan resultar contrarias a la revisión que se está proponiendo.

Eguzki comparte la defensa de la idiosincrasia de la zona rural de Gasteiz, así como la oposición de los vecinos de Mendoza a esta construcción que “transformaría una zona agrícola en una ciudad dormitorio”, e imposibilitaría el sostenimiento del tránsito y abastecimiento de agua.

El momento actual de la Ordenación del Territorio, con sus objetivos y contenidos típicos. de orden económico, social y físico, sigue sin superar los planteamientos de colonización agrícola y rural por parte de los urbanitas que desean dormir en una casa o chalet apartada o mediante agrupación de otros de su categoría, pero apartado de los bloques de viviendas.

Es preciso desincentivar el urbanismo disperso, defender el desarrollo sostenible del medio rural frente al ataque al suelo agrícola, tierra productiva que cumple su función. Toda política rural debe buscar el logro de una mayor integración territorial de las zonas rurales, facilitando una relación de complementariedad entre el medio rural y el urbano, y fomentando en el medio rural un desarrollo sostenible.

Es precisa una planificación urbanística en nuestras zonas rurales que no supongan un criterio descontrolado, de crecimiento sino de conservación del patrimonio y los recursos naturales y culturales del medio rural, por lo que se debe hacer autocrítica en el propio Ayuntamiento que ha permitido su clasificación como urbanizable, para establecer criterios no expansivos ni invasivos de la zona rural, sino sostenibles y de crecimiento ordenado y preciso sobre necesidad del mismo o de su zona de influencia y no de intereses privados, especulativos o financieros.

Eguzki confía en que los criterios técnicos y acuerdos, mantengan este y otros sectores sin construir que pueda hipotecar los pueblos de Araba, y reclama una revisión en todos los municipios para evitar esta situación desde el principio, sin clasificar suelo urbano con fines de construcción basado en demanda exógena.

Gasteiz, julio de 2022