ecoticias 2008.07.13 Apunto de cumplirse los 100 días del nuevo Gobierno presidido por Rodríguez Zapatero, la organización ecologista Greenpeace ha mostrado su preocupación por la parálisis en la que se encuentran sumidas las políticas de medio ambiente. Greenpeace ha solicitado una reunión al Presidente del Gobierno en la que quiere expresarle directamente la necesidad de una rectificación que encarrile las políticas en cuestiones tan importantes como cambio climático, preservación de la biodiversidad, políticas energética, protección del litoral, contaminación o pesqueras.

“Durante los primeros cien días de Gobierno no se ha producido ni una sola medida relevante en materia ambiental. Teniendo en cuenta que se trata de unas fechas claves, en las que todo gobierno marca con sus decisiones lo que será el tono de la legislatura, estamos muy preocupados” ha manifestado Juan López de Uralde, director de Greenpeace.

En concreto Greenpeace llama la atención sobre la titular del Ministerio, Elena Espinosa, por considerar su gestión en este periodo nula desde el punto de vista medioambiental e incluso de marcha atrás sobre algunos de los temas emprendidos por su predecesora. Greenpeace ya anunció su sorpresa por tal nombramiento y advirtió de las posibles consecuencias de esa decisión, al considerarla no ya poco cercana con la defensa del medio ambiente sino incluso muy próxima, por su perfil profesional, a sectores contrarios a la lucha medioambiental.

“No se puede poner nunca al lobo al cuidado de las ovejas; ese símil creemos que es explicativo de la relación de la Ministra Espinosa y el cuidado del medio ambiente”, ha declarado Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España.

Algunos datos relevantes de los primeros cien días del Gobierno:

Cambio climático y energía

Seguimos siendo el país más alejado del cumplimiento de Kioto, sin que se adopten medidas claras y contundentes para afrontar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. La ministra de Medio Ambiente da largas y dice que los datos de 2007 que confirman la subida de emisiones no son “oficiales”.

A pesar de las declaraciones en favor del ahorro energético se potencia el derroche energético al mantener las tarifas eléctricas por debajo de su coste real.

No se ha cerrado todavía la central nuclear de Garoña, la más antigua del parque nuclear español, ni hay una posición clara del Ministerio de Medio Ambiente.

Transporte

Actitud contradictoria del Gobierno frente a las emisiones de CO2 de los coches, ya que por un lado lanza un Plan VIVE que quiere favorecer la sustitución de vehículos más contaminantes por otros más eficientes y por el otro está defendiendo, en seno al Consejo Europeo de Ministros de Medio Ambiente, una ulterior rebaja de la ambición de la primera herramienta que la UE está negociando para reducir de forma obligatoria las emisiones de CO2 de los automóviles en Europa.

Transgénicos

Lejos de oponerse, hay un cambio de postura a favor de los transgénicos del Ministerio de Medio Ambiente. También la Ministra de Innovación apoya los transgénicos.

Costas

No se han ejecutado todavía asuntos que quedaron cerrados al final de la anterior legislatura como la demolición del hotel El Algarrobico (Almería) o el Plan de cierre de Fertiberia (Huelva).

Se desconoce si se aplicará la Estrategia de Sostenibilidad de la Costa aprobada en la anterior legislatura.

La presentación del informe “Destrucción a Toda Costa” de Greenpeace fue recibida con silencio por el Ministerio.

Pesca

Cuando la Comisión Europea decide cerrar anticipadamente la pesquería del atún rojo en el Mediterráneo, con el objetivo de garantizar la preservación de la especie, la ministra Espinosa “rechaza” este cierre.

Datos oficiales indican que España sobrepasó su cuota de atún rojo en un 25% en 2007.

Contaminación y residuos

A estas alturas se desconocen cuándo se elaborará el Plan Nacional de Residuos. El anterior se agotaba en 2007.

El Ministerio no adopta medidas para afrontar el efecto de la contaminación en nuestros ríos y acuíferos.

Aguas

El Ministerio de Medio Ambiente se contradice, mostrándose al mismo tiempo favorable y contrario a los trasvases.