Termica de Pasaia, humo y autoabastecimiento energetico

Ante el anunciado cierre de la Central Térmica de Pasaia Eguzki, además de mostrar su alegría, quiere dar su opinión sobre algunos de las cuestiones que se están poniendo sobre la mesa al hilo de dicho cierre.
Pasaiako termika kartela Eguzki (1)

 

Ante las afirmaciones de que, con el cierre de la central Gipuzkoa ,sin más, pierde una fuente de generación de energía, disminuyendo su capacidad de autoabastecimiento, pasando a depender de otras provincias, comunidades, estados… Desde Eguzki afirmamos que no es verdad, ya que otras centrales ubicadas en Euskal Herria (Castejón, Bahía de Bizkaia, Boroa,… o Pasaia, funcionan con energía primaria procedente de otros países: gas natural, carbón, etc. Es decir, que si otros como Argelia, Norte de Europa… o Rusia nos cortasen el suministro, nuestras centrales de fuentes fósiles no podrían generar electricidad.

 

Según la Memoria 2011 del EVE (Ente Vasco de Energía), la agencia vasca de energía de la CAPV, la capacidad de autoabastecimiento es del 5,8%, y corresponde a la capacidad de producción de nuestra energía renovable (eólica, fotovoltaica, hidráulica,…) incluida la obtenida de la combustión de biomasa (concepto con el que no estamos de acuerdo, al incluir la quema de residuos en él). Pero no se cita el dato por provincias.

 

Como consecuencia, nos tenemos que basar en la energía renovable consumida en Gipuzkoa, que supone el 6,9% del total, por lo que esa es la cantidad máxima de autoabastecimiento que podríamos admitir.

 

Por lo tanto, lo afirmado a este respecto no es más que humo, ya que el cierre de la térmica de Pasaia no influye en nada en la capacidad de autoabastecimiento energético de Gipuzkoa, y el resto de infraestructuras de generación eléctrica de Euskal Herria tienen sobrada capacidad para compensar la producción que Iberdrola quiere paralizar en Pasaia. A lo sumo podríamos hablar de una disminución de ingresos en la Hacienda gipuzkoana. Por el contrario, se cerraría una de las empresa más contaminantes (NOx, SO2, PM10, etc.), que más gases de efecto invernadero (CO2, etc.) produce y más contribuye al cambio climático global en Euskal Herria.

 

Asimismo, no hay que olvidar los efectos nocivos que en la calidad de vida, en la salud pública (afecciones cardiorrespiratorias…) y en el medio ambiente se vienen generando durante décadas desde la chimenea de la central de Iberdrola, tanto en Pasaia como en Oarsoaldea y comarcas limítrofes. Además, tengamos en cuenta la liberación de más de 3 hectáreas de suelo industrial asociado al puerto interior de Pasaia, que esperemos sirvan para reordenar el mismo puerto y dar un impulso tanto a nuevas actividades portuarias con amplias medidas ambientales y mejores tecnologías disponibles y, como a la regeneración de la bahía y estuario de Pasaia. Finalmente, la salida de Iberdrola es otro duro golpe para los lobbys que todavía pretenden impulsar un aberrante puerto exterior en los acantilados marinos del monte Jaizkibel, en plena Red Natura 2000.

 

Cómo no, nos alegramos de que las personas trabajadoras ox empleados de la planta de Pasaia puedan seguir ejerciendo su labor en otras ubicaciones, tal y como llevamos reivindicando desde hace tiempo aunque la noticia en parte es golpe de efecto del lobby eléctrico y de Iberdrola ante la opinión pública, puesto que creemos que una empresa vasca y tan arraigada en la nuestra sociedad podía encontrar soluciones para todos los operarios que se han visto obligados a irse fuera de Euskal Herria.

El cierre de termica de Pasaia nor por esperada, menos deseada

El próximo viernes, la central térmica de Pasaia dejará de emitir contaminantes por su chimenea. ¡Bienvenido sea el 30 de noviembre del 2012!

ante la termika-09

Una fecha que no olvidaremos los ecologistas y los habitantes de Oarsoaldea, y sobre todo, los sufridos vecinos de Meipi. Unos 50.000 habitantes del entorno que durante 45 años hemos estado sufriendo, casi a diario, la emisión de 1.500.000 Tn anuales de CO2, azufre, óxido de nitrógeno, partículas en suspensión, cloruros, furanos y dioxinas, amén del insoportable ruido, por parte de una empresa situada a menos de 50 metros de un núcleo densamente poblado. ¿Cómo ha sido posible tal despropósito durante tantos años? Pues sencillamente porque la central térmica se gestó en pleno franquismo (inaugurada en 1968), y a pesar de contar tan solo con una licencia provisional del ayuntamiento de aquella época, los posteriores intentos de los ayuntamientos ya democráticos de Lezo y Pasaia, no han sido suficientes para acabar con una de las empresas más contaminantes de Gipuzkoa. Esta vetusta térmica ha estado quemando carbón durante 45 años, a un promedio superior a las 400.000 Tn anuales, delante de los balcones y ventanas de los vecinos de Donibane y Lezo. La hulla siberiana que alimentaba sus calderas ha emitido más CO2 que todo el parque móvil de Gipuzkoa, que ya es decir. Por ello, el anuncio de que a partir de este viernes ya no se volverán a emitir contaminantes desde su singular y antiestética chimenea, a pesar de ser una noticia largamente esperada y conocida, no deja de ser deseada y celebrada por todos aquellos que han sufrido sus consecuencias y repercusiones. No olvidemos que la térmica tenía licencia para seguir operando otros 10 años más (hasta el 2022). Desgraciadamente la paralización de su actividad no ha sido resultado de la presión ciudadana ni municipal. A pesar de que organizaciones como Greenpeace, Eguzki, asociaciones de vecinales, ayuntamientos…, hemos trabajado para lograr su cierre, éste no se ha producido para satisfacer las demandas ciudadanas. Ha sido el interés, en este caso, el poco interés, capitalista de quienes explotan la central, el que ha hecho que no se siga explotando. Tras el cierre de la otra ?anciana? térmica de Santurtzi, la de Pasaia es/era la de menor potencia (tan solo 214MW) de las 4 térmicas que quedan en la CAPV. Además de ser una central muy poco eficiente y muy contaminante, se encontraba en los últimos años en una situación de falta de demanda (su funcionamiento no es necesario para cubrir las necesidades energéticas por la baja demanda a consecuencia de la crisis). Por lo tanto, su cierre es un cierre ?empresarial?, en el que ha primado el poco interés económico sobre los valores de salud y ambientales. Aún y todo, desde Eguzki acogemos con enorme satisfacción esta noticia por un triple motivo: – porque supone una importante reducción en las emisiones de CO2, responsable del calentamiento del planeta, y aunque en su modestia en el cómputo global mundial, es una importante aportación a la ?descarbonización? de la producción energética. – porque supone un alivio para la salud de quienes se han visto obligados ?a convivir?, contra su voluntad, con tamaña instalación. – porque los 61.000 m2 que se liberarán tras el desmantelamiento de la central, supondrán una oportunidad para mejorar ambiental y urbanísticamente la bahía de Pasaia. Eso sí, esperamos que el desmantelamiento de la térmica, y sobre todo la necesaria descontaminación de la zona ? durará 2 años- se lleve a cabo con las necesarias garantías ambientales. Pasaiako termika ez zaitugu faltan botako!! Donostialdeko EGUZKI 2012ko azaroan Una fecha que no olvidaremos los ecologistas y los habitantes de Oarsoaldea, y sobre todo, los sufridos vecinos de Meipi. Unos 50.000 habitantes del entorno que durante 45 años hemos estado sufriendo, casi a diario, la emisión de 1.500.000 Tn anuales de CO2, azufre, óxido de nitrógeno, partículas en suspensión, cloruros, furanos y dioxinas, amén del insoportable ruido, por parte de una empresa situada a menos de 50 metros de un núcleo densamente poblado. ¿Cómo ha sido posible tal despropósito durante tantos años? Pues sencillamente porque la central térmica se gestó en pleno franquismo (inaugurada en 1968), y a pesar de contar tan solo con una licencia provisional del ayuntamiento de aquella época, los posteriores intentos de los ayuntamientos ya democráticos de Lezo y Pasaia, no han sido suficientes para acabar con una de las empresas más contaminantes de Gipuzkoa. Esta vetusta térmica ha estado quemando carbón durante 45 años, a un promedio superior a las 400.000 Tn anuales, delante de los balcones y ventanas de los vecinos de Donibane y Lezo. La hulla siberiana que alimentaba sus calderas ha emitido más CO2 que todo el parque móvil de Gipuzkoa, que ya es decir. Por ello, el anuncio de que a partir de este viernes ya no se volverán a emitir contaminantes desde su singular y antiestética chimenea, a pesar de ser una noticia largamente esperada y conocida, no deja de ser deseada y celebrada por todos aquellos que han sufrido sus consecuencias y repercusiones. No olvidemos que la térmica tenía licencia para seguir operando otros 10 años más (hasta el 2022). Desgraciadamente la paralización de su actividad no ha sido resultado de la presión ciudadana ni municipal. A pesar de que organizaciones como Greenpeace, Eguzki, asociaciones de vecinales, ayuntamientos…, hemos trabajado para lograr su cierre, éste no se ha producido para satisfacer las demandas ciudadanas. Ha sido el interés, en este caso, el poco interés, capitalista de quienes explotan la central, el que ha hecho que no se siga explotando. Tras el cierre de la otra ?anciana? térmica de Santurtzi, la de Pasaia es/era la de menor potencia (tan solo 214MW) de las 4 térmicas que quedan en la CAPV. Además de ser una central muy poco eficiente y muy contaminante, se encontraba en los últimos años en una situación de falta de demanda (su funcionamiento no es necesario para cubrir las necesidades energéticas por la baja demanda a consecuencia de la crisis). Por lo tanto, su cierre es un cierre ?empresarial?, en el que ha primado el poco interés económico sobre los valores de salud y ambientales. Aún y todo, desde Eguzki acogemos con enorme satisfacción esta noticia por un triple motivo: – porque supone una importante reducción en las emisiones de CO2, responsable del calentamiento del planeta, y aunque en su modestia en el cómputo global mundial, es una importante aportación a la ?descarbonización? de la producción energética. – porque supone un alivio para la salud de quienes se han visto obligados ?a convivir?, contra su voluntad, con tamaña instalación. – porque los 61.000 m2 que se liberarán tras el desmantelamiento de la central, supondrán una oportunidad para mejorar ambiental y urbanísticamente la bahía de Pasaia. Eso sí, esperamos que el desmantelamiento de la térmica, y sobre todo la necesaria descontaminación de la zona ? durará 2 años- se lleve a cabo con las necesarias garantías ambientales. Pasaiako termika ez zaitugu faltan botako!! Donostialdeko EGUZKI 2012ko azaroan Kontaktatzeko 688 681367 http://eguzkidonostia.blogspot.com