Eguzkik Araban usapala eta galeperra ehizatzeko eman duten baimena salatu nahi du

galeperra 2015 uztaila

Galeperra

En el día de hoy en el Boletín oficial del Territorio Histórico de Alava, el Diputado Foral de Agricultura, D. EDUARDO AGUINACO LÓPEZ DE SUSO, ha dictado la Orden Foral 166/2015 de 22 de julio, reguladora de las normas específicas del ejercicio de la caza en el Territorio Histórico de Álava para la temporada 2015-2016

En ella se ha autorizado la caza de la tórtola europea y la codorniz común, en base a criterios “comercializables” del “ejercicio de la caza” (art. 9 y anexo en el caso de la codorniz y art. 2 de la tórtola, especies amenazadas o en periodo de necesaria recuperación. Dicha autorización se ha realizado sin atener a su estado cinegético ni valoración de la petición ecologista de prohibición.

Enlace: https://www.alava.net/botha/Busquedas/Resultado.aspx?File=Boletines/2015/089/2015_089_03546_C.xml&hl=

Teniendo en cuenta aquellos aspectos que inciden en la regulación anual de la caza y que se derivan de la normativa estatal – Reglamento de la ley de Caza 1/1970 y Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad – de las Directivas Comunitarias 2009/147/CE y 92/43/CEE y del Convenio de Berna de 1979

ante la publicación de la Orden Foral por la que se fijan los periodos hábiles y condiciones generales de caza en el territorio histórico de Alava /Araba para la presente temporada, el grupo ecologista “Eguzki” denuncia que no se ha procedido a excluir a la tórtola europea (Streptopelia Turtur) como a la Codorniz Común (Coturnix Coturnix) de la lista de especies cinegéticas en base a las razones expuestas anteriormente y que recordamos:

1º.- Con relación a la tórtola europea: sus poblaciones han sufrido un grave y acusado declive en Europa en los últimos decenios, siendo el declive entre 1980 y 2009 de casi el 70% (Datos del European Bird Census Council). En países como Francia el declive es de un 50%, mientras que en Inglaterra su declive es del 70% y de un 80% en Portugal. Los datos en el Estado Español hablan de un retroceso del 29,9% desde 1.998 a 2013 (programa SACRE). Dicho declive ha llevado a que países con una gran tradición cinegética de la especie como Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Hungría, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Holanda, Eslovaquia, Eslovenia o Suecia protejan la especie y hayan prohibido su caza.

Pero no son solo otros países quienes han procedido a su protección mediante la prohibición de su caza, sino que regiones como Canarias o recientemente Cantabria, donde su consejo Regional de Caza prohibió su caza para la temporada 2015-2016 ante la grave situación en que se encuentra la especie.

Hay que señalar que son muchos los factores que inciden en este declive tales como la pérdida de hábitats, la intensificación y abandono de los medios agrícolas, uso de pesticidas en el medio agrícola…etc., pero esta delicada situación se ve agravada por la extrema presión cinegética, lo que no permite la recuperación de sus efectivos poblacionales. Así, la tendencia general en el Estado Español es, según datos del MAGRAMA (periodo 2006-2012), la de un aumento anual de las capturas de tórtola europea, pasando las 450.000 en el año 2005 a las 800.000 actuales (datos del 2012). Dado que se calcula que, en la unión europea, se cazan entre 2 y 4 millones de ejemplares anualmente, siendo el número de parejas reproductoras entre 1.2-2.2 millones, el cupo de capturas es excesivamente elevado para la evolución demográfica y supervivencia de la especie.

Estas circunstancias han llevado a que el 29 de abril de 2015, prominentes científicos expertos en biología de conservación hayan solicitado la inclusión de la tórtola común

en el catálogo español de especies amenazadas en la categoría de vulnerable, solicitando igualmente

a) La inclusión de la tórtola europea en las diferentes catálogos de especies amenazadas.

b) La moratoria de caza en todas las comunidades autónomas, al menos, hasta que se invierta la tendencia poblacional de la especie.

c) La investigación de las causas de la disminución de la especie, ya sean de origen antrópico como natural.

Hay que reseñar que diversas leyes, entre ellas la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, prevé que el ejercicio de la caza se regule de modo que queden garantizados la conservación y fomento de las especies cinegéticas.

Por todo ello denunciamos que la tórtola común no ha sido excluida como especie cinegética y reclamamos que se modifique y sea excluida así como su inclusión como especie amenazada en la categoría de vulnerable.

2º.- Con relación a la Codorniz Común la situación es prácticamente idéntica y debería procederse a declarar una moratoria en su caza.

Todos los expertos conservacionistas señalan, como una de las causas principales en el declive de esta especie, el abandono, desde hace más de dos décadas, de la superficie dedicada a los cereales de secano y la progresiva transformación y perdida de sus hábitats. Otra de las causas documentadas que provoca un estado de conservación desfavorable es la excesiva presión cinegética que soportan sus poblaciones, especialmente durante el periodo de caza de la media veda.

De acuerdo con los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), la tendencia general es de un aumento anual de las capturas de codorniz desde 2005 a 2011, pasando del casi millón y medio de capturas en el año 2005 al millón seiscientas mil en el año 2011. Según los datos poblacionales obtenidos del programa Sacre 2013 (SEO/Birdlife), en el caso de la codorniz, durante el periodo de 1998-2013 sus poblaciones han sufrido un grave declive de más del 53% a nivel del estado español. Bien es cierto que en Gipuzkoa no son muchos el número de ejemplares que se avistan, pero la conservación de la especie exige que, al igual que con la tórtola, que su caza sea prohibida hasta que se dé su recuperación y se estudien las causas de origen antrópico como natural del declive de la especie, sin olvidarse que se trata de especies migratorias que forman parte del patrimonio natural de muchos países que luchan por su conservación.

Por todo ello denunciamos que la codorniz común no ha sido excluida de la Orden Foral como especie cinegética y reclamamos que sea excluida y así como su moratoria en su caza hasta la recuperación constatada de la especie..

3º.- Se alegará, como se ha hecho otras veces, que los datos ofrecidos no son rigurosos o se harán contra informes sobre la adecuación de los medios estadísticos empleados o cualquier otra excusa, pagada obviamente con dinero público, que permita a los cazadores seguir argumentando que la caza es necesaria para la conservación de la especie. Pero la realidad es tozuda y son los propios cazadores quienes constatan dicho declive aunque se muestren reacios a tomar medidas conservacionistas. Sirvan como ejemplo los siguientes vínculos

http://www.club-caza.com/articulos/721benjumeda.asp

http://www.trofeocaza.com/noticia/2147/Entrevistas/Las-tortolas-y-codornices-hay-que-gestionarlas-como-si-fueran-perdices.html

En Vitoria- Gasteiz a 29 de julio de 2015

Eguzkik bere zalantzak adierazi ditu Ondarretako harriak kentzeko dagoen asmoarekin

ondarreta 2015 uztaila

Iturria: Irutxuloko hitza (2013/02/06)

El Ayuntamiento donostiarra ha declarado que va a proceder a retirar mecánicamente las piedras que afloran a la superficie en Ondarreta.

Desde Eguzki queremos manifestar nuestro escepticismo sobre la eficacia de dicha actuación y nuestra preocupación en caso de que la retirada de piedras se prolonga durante los años.

La ineficacia de retirar las piedras que afloran en Ondarreta la ha demostrado el tiempo. Durante los últimos 5-6 años son decenas las toneladas de piedras retiradas, y el problema lejos de solucionarse podríamos decir que se ha recrudecido.

Esta retirada puede servir para algunos días y dar la sensación ante la ciudadanía de que “se hace algo”, pero el problema estructural seguirá tal cual.

Desde Eguzki consideramos que ante la problemática del afloramiento de las piedras en Ondarreta no se está actuando correctamente.

Se ha centrado la discusión exclusivamente sobre los posibles orígenes de las piedras : (Aranzadi =antrópicos, campo militar, dique sumergido… y AZTI = origen natural, procedentes de la antigua regata Añorga..).

Desde Eguzki creemos que es un error limitar la discusión y las posibles soluciones al origen de las piedras.

Consideramos que las piedras que afloran en Ondarreta son un “mix”, es decir, tienen un doble origen, tanto natural como antrópico.

Dando por buenas ambas explicaciones, las piedras de Ondarreta son “antiguas”, vamos, que pueden tener su origen hace un centenar de años, así como también varios cientos e incluso miles de años.

Pero lo que no explican ni Aranzadi ni AZTI, ni por supuesto nosotros, es ¿por qué llevando esas piedras ahí tanto tiempo, no han aflorado en los

años 60, 70, 80 ni 90? ¿Por qué afloran desde hace unos pocos años, cuando no lo han hecho en décadas anteriores?

Y este es para nosotros el verdadero dilema a resolver, intentar determinar las causas del afloramiento y no tanto el origen de los materiales que afloran.

Desgraciadamente Eguzki no tiene siquiera una hipótesis que explique este fenómeno, pero sí la “sensación” de que algo ha hecho cambiar el régimen de corrientes en la bahía en los últimos años.

No descartamos que la colocación de ingentes cantidades de bloques de piedra en gran parte de la fachada marítima donostiarra (bloques en el Aquarium, posteriormente en Mollaberri, para finalizar con los últimos en el P.Salamanca..) haya podido alterar el movimiento de las corrientes dentro de la bahía. Actuaciones, por cierto, algunas de ellas realizadas sin el perceptivo estudio de impacto ambiental, y que quizás lo hayan tenido o generado.

Resumiendo: no nos oponemos a que se retiren piedras en Ondarreta , pero sin saber las causas por las que afloran puede que sea una medida inútil en el tiempo, y quizás contraproducente . En el supuesto de que la retirada se mantenga durante años, nos oponemos a que la misma se haga sin el perceptivo estudio de impacto que pueda generar tal actuación en la bahía, y demandamos al Ministerio de Costas a que haga cumplir la legislación en ese sentido.

Antes de alterar todavía más el ámbito natural de Ondarreta y la bahía, hace falta concretar cuál va a ser el volumen de la actuación. No es lo mismo retirar unas decenas de toneladas de piedras que miles de toneladas, sobre todo sin saber cuándo va a ser suficiente dicha actuación.

La tentación de “jugar a modelar” las playas según nuestro antojo puede ser un reto tecnológico para algunos, pero a menudo inútil y caro, y el último ejemplo lo tenemos en La Concha, que de un año para otro ha pasado de no tener espacio seco apenas, a tenerlo en cantidad suficiente sin ninguna actuación “técnica” que la desnaturalice.

Donostiako EGUZKI 2015eko uztailean