Una vez más se ha quedado fuera de los presupuestos del Gobierno Vasco, obviando la petición del Ayuntamiento de Mutriku.
Peces muertos en Mijoa erreka, como consecuencia de uno de los vertidos registrados el verano pasado.
El Gobierno Vasco ha vuelto a “olvidar” de consignar partida alguna en el presupuesto para acometer el saneamiento de la regata Mijoa, que desemboca en la playa de Saturraran, a pesar de que el Ayuntamiento de Mutriku, a través de una moción que aprobó en octubre pasado, le recordó que se trata de un compromiso que contrajo hace ya diez años y le instó a cumplirlo sin más dilación en 2017 (1).
En realidad, en el presupuesto que se ha debatido estos días en el Parlamento, la partida destinada a colectores y depuradoras, 12,5 millones de euros en toda la CAV, no solo no permite empezar a ponerse al día con las inversiones pendientes en materia de saneamiento, sino que garantiza que el retraso seguirá acumulándose sin remedio. Baste pensar que, solo en Gipuzkoa, la deuda que el Gobierno Vasco arrastra en esta materia desde hace años ronda los 50 millones. Porque, evidentemente, no es solo el saneamiento de Mijoa el que está pendiente (2).
De esos 12,5 millones que el Gobierno va a destinar a saneamiento en el conjunto de la CAV, solo 612.000 irán destinados a proyectos que afectan a los ríos guipuzcoanos. Concretamente, 12.000 para Pasai Donibane, 300.000 para Villabona y 300.000 para Mallabia. En este último caso, hacemos notar que las obras pendientes en Mallabia y Ermua para evitar que las aguas residuales de ambos municipios vizcainos djen de ir a parar directamente al Deba están presupuestadas en 9 millones de euros.
Un vertido llega hasta la playa de Saturraran, a la izquierda junto a las rocas-escollera.
El pacto de gobierno firmado entre PNV y PSE, entre otras muchas cosas, dice lo siguiente: “Se procederá al desarrollo y ejecución de las infraestructuras hidráulicas de abastecimiento, saneamiento y depuración del agua, de conformidad con la planificación existente”. Pero la planificación existente incluye plazos, que se vienen incumpliendo sistemáticamente.
Y, en ese sentido, el primer presupuesto del nuevo ejecutivo de Urkullu y su consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, es más de lo mismo, por lo que no ha podido ser más decepcionante. Salvo que cambien mucho, muchísimo las cosas, podemos consierar ya, cuando la legislatura no ha hecho más que empezar, que el compromiso de gobierno será incumplido.
EGUZKI, abril de 2017
(1) En este enlace puede encontrarse información más detallada sobre la situación de Mijoa:
(2) En este enlace puede encontrarse información algo más detallada sobre cada uno de los proyectos de saneamiento en Gipuzkoa pendientes de la financiación del Gobierno Vasco:
http://eguzki.org/es/2017/01/11/gipuzkoako-ibaien-saneamendua-eta-jaurlaritzaren-zorrak/
