“Azkoitia, pionera en la colocación de redes metalicas”

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A mediados de julio, el Ayuntamiento de Azkoitia buzoneó la revista Kontuak ematen, 2019-2022-Azkoitia aurrera. En esta revista recogen el balance que hace el ayuntamiento de lo que lleva mandando, haciendo una valoración de los principales proyectos y acciones que ha impulsado. En la página 25 recoge una de sus acciones, con el mismo título que hemos utilizado nosotros, y a continuación, con estas líneas:

“El Ayuntamiento comenzó en el anterior mandato a colocar redes metálicas para evitar que los plásticos que puedan estar en el suelo caigan al río a causa del viento u otro movimiento. La red se coloca en la parte inferior de la barandilla. Azkoitia ha sido pionera en la instalación de redes metálicas y posteriormente otros municipios han tomado la misma medida. El Ayuntamiento pone cada año una determinada partida económica para extender las vallas a más zonas.”

Cuatro líneas no dan para mucho, pero quizas traslada una idea no del todo real de lo que ocurre a nuestro alrededor y mover la balanza a un lado con una intención determinada. Por eso queremos dar un poco de información para que seamos más objetivos y conscientes de lo que pasa, no sólo con las rejillas, sino también en los sistemas fluviales.

Es cierto que Azkoitia a sido pionera en la instalación de estas rejillas. También es cierto que otros ayuntamientos han tomado la misma medida. De igual forma, Eguzki ha sido pionero, en este caso, en solicitar estas medidas.

Si se comenzó la pasada legislatura, y todavía a día de hoy se sigue destinando una determinada partida económica para extender las redes a más zonas, no es porque todos los años tengamos cientos de metros más de barandillas en el municipio. Los metros de barandillas, hoy y en la anterior legislatura son las mismas. Que a día de hoy no estén instaladas en algunas zonas es una decisión del ayuntamiento. Y en este caso, no necesitamos grandes cantidades de dinero.

Así siguen llegando los residuos a los sistemas fluviales en Azkoitia. Ver vídeo: https://youtu.be/VMGfJJ3hg38

Residuos retirados por Eguzki de las riberas del río Urola y regatas: Envoltorios de snacks, bolsas de plástico, paquetes de tabaco y sus envoltorios de plásticos, mascarillas, latas de refrescos, cerveza. etc,.(Foto hecha en la calle Ugarte)

En la calle Trino de Uria e Ibai Ondo (entre los portales 1 y 9), regata de Txalon Erreka (en la zona de la chimenea de ladrillo rojo) y en el barrio de Aizpurutxo, incluso cuando se colocaron las rejillas a las semanas fuimos nosotros quienes retiramos las basuras de su ribera, y todavía hoy en algunas zonas donde no están colocadas seguimos haciendo lo mismo, eso sí, si antes no se las llevan sus aguas. Recordar que según la legislación vigente, “la limpieza de los cauces corresponde a las Administraciones competentes en materia de Ordenación del Territorio y Urbanismo”. En otras palabras, al ayuntamiento, igual que sucede con nuestras calles. Ahora también, si miramos al río, empezando desde el barrio de Altzibar, y nos fijamos un poco, veremos residuos en su ribera, una parte son vertidos directos, pero también los que han llegado por debajo de las barandillas. Algunos de estos últimos no se ven porque han sido cubiertos por la vegetación, y eso es porque llevan demasiado tiempo en el río.

Nuestra solicitud nunca se limitó a las rejillas, proponiendo zonas y formas. Además se advirtió; mejor dicho, se recordó, pues esto ya se sabe (es algo que lleva entre nosotros desde que eramos unos críos), que en este pueblo se vierten basuras y, no pocas, desde viviendas colindantes al río. Y que este tema tiene que ser tratado para darle una solución.

Que se tiren basuras a un río es una auténtica vergüenza.  Indica que tenemos un problema con las basuras y con el medio ambiente. Pero si algo “bueno” tiene esto, es que le da la oportunidad al ayuntamiento a ser una vez más “pionero”, igual que con las rejillas, para con el resto de pueblos, que también, buena falta les hace.

Sin restarle valor al trabajo realizado, todo lo contrario, pues el daño ya estaba hecho, y para que no fuera a peor, requería de su retirada, en Azpeitia, del río Urola se retiraron casi 6 toneladas de basura en 10 kilómetros en el mes marzo.

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MUGA y MAGNA: Malos ejemplos de lucha climática en Navarra

MAGNA

Es evidente que el desarrollo y progreso de Navarra pasa por la implantación de actividad económica en el territorio. Pero en una situación de disminución urgente de emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) su elección debiera ir acorde con los compromisos de reducción de las mismas.

Y es que ambos proyectos mineros implican no sólo un aumento considerable de emisiones de GEI, sino un retroceso en los objetivos del sector primario en Navarra. Ambos proyectos nacen para perpetuar el modelo de intensificación agroganadera estatal y mundial (su principal mercado es la exportación), ese modelo que debe modificarse de aquí al 2030 y, ni que decir tiene, al 2050, donde las emisiones debieran ser nulas.

Mina Muga, promovido por Geoalcali, se dedicará a la extracción de sales potásicas, para la obtención de potasa. Es el potasio utilizado en la agricultura intensiva dentro de esa fórmula N-P-K para el abonado de las parcelas. Modelo muy ligado a la minería y al uso de combustibles fósiles. El nitrógeno (N) de la fórmula ligada al uso de gas natural, el fósforo (P) ligado a la extracción minera de roca fosfórica y nuestro potasio (K), ligado a la extracción minera de la potasa. La minería y su tecnología es gran consumidora de combustibles fósiles, desde la extracción a su procesamiento, no habiéndose encontrado solución tecnológica a la eliminación de su uso en la misma. Destinada a la exportación habría que sumar el transporte de la misma a los principales puertos. Las instalaciones industriales y sus hornos se instalarán en la Comarca de Sangüesa.

Sin embargo en la planificación energética y estratégica de Navarra, en el documento denominado Horizonte 2030, señala que debemos pasar a un modelo agrícola-ganadero ecológico en un 25% para ese año, modelo no consumidor de ese N-P-K, disminuyendo de esa forma el consumo de combustibles fósiles en la extracción, procesamiento, transporte y utilización de esos minerales. Es importante, estratégico diría yo, analizar esta cifra.

Navarra ha pasado a certificar desde 1996 hasta 2021, con sus 700 hectáreas iniciales, algo más de 60.000 hectáreas de su suelo productivo agro-ganadero como ecológico. Parece un paso importante, que lo es, pero la realidad es que prácticamente el 80% del suelo certificado corresponde a pastos naturales que históricamente han sido así, donde no se ha utilizado ningún producto fertilizante ni ha estado nunca gestionado a través de un modelo intensivo. De todas estas hectáreas certificadas, sólo el 6% lo constituye la parte cerealística. En el total de la actividad cerealística supone un 2% de las 190.000 hectáreas cultivadas en 2021. Y si queremos reducir emisiones en el sector primario agrícola y ganadero urge transformar la actividad gestionada de forma intensiva a otro modelo menos contaminante, el ecológico por ejemplo, pero de nada va a servir certificar de forma principal pastos que no han sido emisores de GEI. La verdadera transformación y reducción de GEI en ese sector pasa por transformar el modelo verdaderamente intensivo y emisor de GEI.

Mina Erdiz, de Magna, pretende extender la industria extractiva y procesadora del carbonato de magnesio, para la obtención de magnesita. Magnesio que en un 40% se vuelve a destinar al sector agro-ganadero intensivo. Si bien el proyecto de Geoalcali es nuevo en el territorio, Magna lleva decenas de años en este modelo extractivo en el Valle de Esteribar. Tras desestimarse la mina de Zilbeti, ahora le toca al paraje de Erdiz. La cuestión de este proyecto es que, siendo ya Magna una de las principales industrias emisoras de GEI y gases contaminantes en Navarra (en 2018 era responsable del 31% de las emisiones en su sector de productos minerales) está en juego el tercer horno para la combustión de ese carbonato de magnesio. El Valle de Esteribar y Borobia (Soria) compiten por la implantación del mismo. La oposición generada en Soria, así como la existente aquí para la mina de Zilbeti, parecieron haber desechado esa opción. Pero resurge con fuerza de nuevo en Erdiz, de nuevo en el Valle de Esteribar, siendo Zubiri la futura ubicación para ese nuevo horno. Actividad que supondrá seguir aumentado las emisiones de GEI en ese sector, con el coke de petroleo y el gas natural como fuentes de energía.

Actividad económica minera que no sigue ningún proceso de circularidad. Sus productos una vez usados en la agricultura y ganadería acabarán lixiviados o por escorrentía en nuestros mares y océanos, acidificando sus aguas y agravando las consecuencias del cambio climático.

La Comarca de Sangüesa y el Valle de Esteribar se merecen que el Gobierno de Navarra trabaje en la implantación de actividad económica acorde con los objetivos de reducción de GEI, industrias sostenibles y proyectos industriales centrados en la circularidad de sus productos para garantizar un futuro sostenible para todas y para todos. Si bien las autoridades políticas, desde el Gobierno de Navarra hasta alcaldes de algunos de los municipios afectados, se muestran favorables a la implantación de estas actividades totalmente insostenibles en su territorio, debemos esperar a la organización y defensa ciudadana del territorio, que como en Borobia o en Zilbeti puedan conseguir parar la maquinaria contaminante de esta industria y atraigan un modelo económico e industrial sostenible para sus territorios y para Navarra.

Mikel Etxarte Azkarate, licenciado en Biología Ambiental y Agrícola, y miembro de la fundación Sustrai Erakuntza.

La foto superior es una vista general del paraje de Erdiz, cerca de Artesiaga, donde la empresa Magna SA quiere instalar su nueva mina de magnesitas.

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Movilizacion realizada en Abril

En una carta remitida al Ayuntamiento de Baztan, Magna informa de que recientemente ha registrado el proyecto Erdizkop magnesita en el Gobierno de Navarra, concretamente el 29 de julio. Con el registro del proyecto solicita la declaración del proyecto como Inversión de Interés Foral y su aprobación como Plan de Impacto Supramunicipal.

Ahorra agua cuando te laves los dientes… para que podamos seguir regando el campo de golf

Fuente: N. G.

Fuente: N. G.

El Boletín Oficial de Gipuzkoa publicó la semana pasada que la Agencia del Agua ha otorgado al golf de Basozabal, en Donostia, una concesión para derivar 70.000 m3/año de tres pozos con el fin de regar el green.

Desconocemos si esta decisión viene a regularizar una situación que se ha mantenido de hecho hasta ahora o a ampliar las concesiones iniciales, pero, en lo que a este escrito respecta, eso no es relevante. Lo relevante es que, el mismo día en que nos enteramos de esto, escuchamos que la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, en el marco de la presentación de las medidas contra la “emergencia energética”, buscando la complicidad de la ciudadanía y, de paso, haciéndola corresponsable, volvía a repetir cosas como “no pedimos duchas con agua fría, pero igual lavarse las manos sí; o cerrar el grifo al lavarse los dientes”. Y nos informaba de que una tonelada más de papel son 14 árboles y 50.000 litros de agua. “Creo que merece la pena que nos quedemos con estos datos”, añadía.

Bueno, pues no solo nos quedamos con esos datos sino que vamos a aportar alguno más: el consumo medio doméstico de agua en la CAV es de 97 litros por habitante y día, según ha dado a conocer recientemente el INE. Es decir, la concesión que se acaba de formalizar para el riego del golf equivale al consumo de casi 2.000 personas durante todo un año. Es decir, poco más o menos el consumo de los vecinos de un barrio como Añorga o un municipio como Ataun. Dicho de otro modo: para ahorrar 70.000 m3 al año, cada uno de los 188.102 donostiarras censados debería reducir su consumo (cerrando el grifo cuando se lava los dientes y tal) 361 litros, casi uno al día.

Así las cosas, parte de la ciudadanía puede preguntarse: ¿para qué voy a cerrar el grifo al lavarme los dientes?, ¿para que ellos sigan regando su campo de golf?

Que no se nos interprete mal: seguiremos cerrando el grifo cuando nos lavemos los dientes, pero, igualmente, seguiremos denunciando la propaganda verde de las instituciones, el greenwuashing que se dice ahora, que, por una parte, reclaman a la ciudadanía “responsabilidad” y “gestos” para preservar el medio ambiente y, por otra, siguen ahondando en las políticas que nos han traído a la crisis climática, ecológica, social y también energética en la que nos encontramos.

EGUZKI, agosto de 2022