Una imagen de la romería del pasado sábado.
El año pasado, mal que bien, con presencia de la Ertzaintza incluida, se recuperó la romería del barrio Sarakoetxe de Lemoiz, tras décadas de “olvido” por “causas de fuerza mayor”. Este año ha vuelto a celebrarse, con mejores perspectivas. Desde Eguzki, nos gustaría pensar que el resurgimiento de esta romería, tan cercana a la cala de Basorda, es un paso en la normalización de una situación de anormalidad que arrancó hace ya medio siglo y que, incomprensiblemente, continúa, incluso después de que la central quedara en 2019 en manos del Gobierno Vasco.
EL acceso a la central y todos los terrenos que la circundan sigue estando cerrado y bajo vigilancia.
La romería, celebrada el sábado, 9 de septiembre, e impulsada por Sarakoetxeko Lagunak, estuvo muy animada. Roge Blasco nos ha cedido amablemente estas imágenes:
https://youtu.be/n5wQi1lWG9w
https://youtu.be/16RUXjOg7uQ
Estuvo muy animada, pero no se celebró en el caserío donde tradicionalmente se celebraba, situado en los terrenos afectos a la central nuclear, sino en otro del propio barrio que, afortunadamente, quedó fuera de ese ámbito. El nuevo ayuntamiento de Lemoiz, surgido de las elecciones de mayo, solicitó autorización para realizarla en el caserío original, pero desde el Gobierno Vasco respondieron que el lugar no está en condiciones, que es preciso acondicionarlo y que este año ya no daba tiempo. Esto hace pensar que el año que viene sí, que el año que viene la romería de Sarakoetxe podrá celebrarse en el lugar “de siempre”.
A quienes integramos Eguzki nos gustaría ver en esto un signo de normalización, por modesto que sea. La normalización definitiva no llegará sino con un debate social sobre qué hacer con la central y los terrenos circundantes. Un debate que el Gobierno Vasco sigue escamoteando a la ciudadanía.
El debate social en torno al destino de la central y su entorno es imprescindible. Sin embargo, el Gobierno Vasco lo tiene secuestrado.
Siempre será buen momento para abordar un debate como este, pero el actual parece especialmente propicio, después de que el proyecto del Gobierno para instalar allí una gran piscifactoría haya quedado aparcado por falta de inversores interesados, hasta el punto de que, en contra de lo que había anunciado, ni siquiera ha pedido las subvenciones europeas del plan Next Generation.
Lemoiz representa una deuda histórica con la ciudadanía y también es una gran oportunidad, muy particularmente desde el punto de vista ambiental.
EGUZKI, septiembre de 2023
En la romería del sábado se leyó un escrito de Valentin Elortegi, hijo del caserío Bengotxes. Valentin, ingeniero de profesión, es autor de una tesina sobre la central de Lemoiz que dio pie a un vídeo/entrevista de Roge Blasco titulado “Basordas, el no-territorio”, que podéis ver aquí: Central nuclear de Lemoiz. Basordas el no-territorio. Lurraldea ez dena. – YouTube
El escrito del sábado es el siguiente…
Sarakotxes 2023 (9/9/2023)
Egunon denori eta eskerrik asko etortzeagaitik !
Hoy es un gran día, de verdad que lo es, y lo digo con todo el convencimiento que tengo de estar en el lado correcto de la historia.
Es un momento largamente esperado y soñado por unos cuantos, un día lleno de emociones contenidas, reprimidas durante mucho tiempo, pero bienvenidas y anheladas.
Hoy estamos asistiendo a una celebración de la que se nos había privado durante décadas, ¿medio siglo quizás?
Hoy estamos más cerca, más cerca… a pocos metros de donde se celebraba tradicionalmente.
Estamos celebrando un acto de recuerdo, de reparación, de justicia, de resistencia, de memoria histórica de todos nuestros antepasados, todos los que nos precedieron, que físicamente no están entre nosotros , pero, por el hecho de recordarles, ahora mismo, están entre nosotros y, por ello, no morirán nunca al estar conectados a nosotros.
Nosotros somos los que debemos continuar con el legado, si no, ¿quién?
Los recuerdos personales son importantes y profundos, pero los recuerdos colectivos refuerzan la comunidad, crean lazos de convivencia y nos refuerzan y trascienden en el presente y en el futuro.
Para muchos, para demasiados, puede que sean toponimias desconocidas, los nombres de los baserris: Basorda-Goiko, Basorda-Beko, Bengotxes, Momatai, Mugitxes, Iketxa, Martxagas, Etxebarri, Artai, Urbietas, Gortetas (Elortegui-ena, La Granja), Portumes, Gabones, Rolas… son los nombres de los baserris que formaban parte de Sarakotxes, Basordas y otros muy próximos y vinculados.
Al perder el acceso al territorio e imponer el “No territorio”, también se impusieron los “No encuentros”, las “No relaciones”, la “ No vecindad”, y el recuerdo de aquellos tiempos se fue perdiendo a medida que fallecían sus protagonistas, sin tener opción a generar nuevos recuerdos, ni poder darle continuidad al relato histórico de un pequeño territorio complejo y hostigado.
Solo con la celebración, el acto de hoy es un éxito. Un punto inicial, un punto de inflexión para revertir un agravio continuado, que por poco consigue olvidar quiénes somos y de dónde venimos.
Es un día grande, de fiesta y de agradecimiento para todos los que lo han hecho posible.
Eskerrik asko bihotzetik!
Valentin Elortegi Aburruzaga, descendiente del baserri Bengotxes (Sarakotxes)