El Gobierno Vasco ha vuelto a someter a exposición pública el decreto para la profesionalización de la pesca de la angula, en un nuevo intento por legalizarla, después de que, en su modalidad recreativa, única practicada desde hace años en Bizkaia y Gipuzkoa, quedó expresamente prohibida en enero de 2023 por el nuevo Reglamento de la UE.

El primer intento tuvo lugar en septiembre pasado, pero no salió adelante, entre otras cosas porque, tal y como denunciamos las organizaciones ecologistas, carecía de los preceptivos informes jurídicos y científicos que lo sustentaran.

Ahora sí aporta informes, que vienen a decir que la profesionalización es “una adecuación” al nuevo Reglamento de la UE y que la situación de la anguila europea es, efectivamente, crítica (*), pero que su captura en las rías vascas tendría la consideración de “pesca centinela”, es decir, que contribuiría a hacer seguimiento de las poblaciones y, en definitiva, a su conservación.

Eguzki y Mutriku Natur Taldea, que también en esta ocasión hemos presentado alegaciones, consideramos que el argumentario del Gobierno Vasco es un auténtico cuento chino, un juego de trileros.

En primer lugar, el nuevo proyecto de decreto no busca “adecuarse” a las nuevas decisiones de la UE, sino, simplemente, burlarlas. La UE no se “atrevió” a aprobar la moratoria total sobre la captura de la anguila, que es lo que reclama la comunidad científica, pero sí hizo recortes, empezando por los que menos consecuencias sociales podían tener, es decir, empezando por prohibir la pesca recreativa, única autorizada legalmente desde hace años en Bizkaia y Gipuzkoa. Es decir, la profesionalización no es una “adecuación”, sino un subterfugio para seguir pescando, a pesar de las decisiones de la UE.

El concepto de “pesca centinela”, por otra parte, no es más que una coartada. Para hacer seguimiento de las poblaciones de angulas no hay ninguna necesidad de sacarlas del agua y mucho menos aún de venderlas para su consumo a precio de oro. De hecho, el Plan Integral de Recuperación de la Anguila Europea en Gipuzkoa 2024-2034, aprobado por la Diputación, se basa en hacer seguimiento de las poblaciones, para lo que no solo no prevé ningún tipo de “pesca centinela”, sino que prohíbe expresamente la captura de la especie en las aguas continentales. Por cierto, que, en este punto, no podemos sino llamar la atención sobre la incongruencia de que la Diputación prohíba pescar anguilas en los ríos por razones obvias de conservación y, sin embargo, el Gobierno Vasco siga maniobrando para legalizar en las rías la captura profesional, es decir, con fines comerciales, de sus alevines, las angulas. En definitiva, el concepto de “pesca centinela” no es sino un intento de vestir con aires de “respetabilidad científica” y, cómo no, “sostenibilidad” la continuidad de una actividad extractiva sobre una especie en peligro de extinción.

Así las cosas, Eguzki y Mutriku Natur Taldea hemos solicitado una vez más al Gobierno Vasco que renuncie al proyecto de profesionalización de la pesca de la angula, que constituye un atentado a la biodiversidad, sacrificada en beneficio del clientelismo, y le instamos a que reconduzca el asunto, a que acate la decisión de la UE de prohibir la pesca recreativa de la angula e inicie los trámites para incluir la anguila europea en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, como corresponde a una especie en situación crítica.

EGUZKI TALDE EKOLOGISTA y MUTRIKU NATUR TALDEA, abril de 2024

(*) En el mundo científico, y esto es algo que nos parece especialmente relevante, no existe discrepancia sobre la gravedad de la situación en la que se encuentra la anguila europea. Un dato muy significativo: por cada 100 angulas que llegaban a nuestras costas desde el mar de los Sargazos antes de los años 80, en la actualidad solo llegan 8,8. Y en el mar del Norte la situación es aún peor: 0,4.

Fuente: @Chikichanka

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ya en 2008 la incluyó en la Lista Roja de Especies Amenazadas, en la categoría de “en peligro crítico”. Es decir, está más amenazada que el lince ibérico, el panda o el gorila de montaña.

El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIES), organismo científico que asesora a la Comisión Europea en materia de pesca, lleva años advirtiendo de que la especie está “fuera de los límites biológicos de seguridad” y de que “la mortalidad [de la anguila y sus alevines, las angulas] inducida por pesca u otros factores humanos debería reducirse a un nivel tan próximo a cero como sea posible”. La UE ha tomado medidas en los últimos años, a pesar de lo cual la situación sigue agravándose, lo que ha llevado al CIES a recomendar en 2022 y 2023 la veda absoluta: cero capturas.

Y, sin embargo, siguen pescándose y comiéndose anguilas y angulas.