¿Qué cabe esperar del 5º contenedor en Lasarte-Oria?

“Lasarte-Oria birziklapenaren alde”, dio Udaletxeko balkoian dagoen pankartak. Datuek bestelakoa diote, ordea.

A principios de año se implantó en Lasarte-Oria el 5º contenedor para la recogida selectiva de la fracción orgánica de los residuos domésticos. La campaña fue bien -el Ayuntamiento repartió más de 3.000 cubos- y no tardaremos en tener los primeros resultados. Para evaluarlos debidamente, es conveniente conocer cuál es la situación de partida y, en ese sentido, viene muy bien echar un vistazo a los datos sobre la gestión de los residuos urbanos de Gipuzkoa en 2016, que recientemente se han hecho públicos. De esos datos, extraemos la siguiente tabla:

Fuente: http://www.gipuzkoaingurumena.eus/eu/gipuzkoako-hiri-hondakinen-kudeaketari-buruzko-datuak

Fuente: http://www.gipuzkoaingurumena.eus/eu/gipuzkoako-hiri-hondakinen-kudeaketari-buruzko-datuak

La primera conclusión es evidente: Lasarte-Oria ha sido hasta ahora el municipio que menos ha reciclado, lo que es lógico, pues ha sido el último de la Mancomunidad y probablemente de Gipuzkoa que ha ofrecido al conjunto de su ciudadanía la posibilidad de depositar separamente la fracción orgánica, y no hay que perder de vista que esta supone aproximadamente el 45% de los residuos domésticos.

Y, claro, el porcentaje de recogida selectiva de Lasarte-Oria (38,03) está por debajo de la media de la Mancomunidad de San Marko (46,27). Una Mancomunidad que, dicho sea de paso, está, junto a las de Debabarrena y Txingudi, por debajo de la media de Gipuzkoa (50,20%). Los excelentes porcentajes de Usurbil, Astigarraga, Hernani, Lezo, Oiartzun y Pasaia apenas pueden contrarrestar el enorme peso de la poco recicladora Donostia. La capital es grande, sí, y además tiene una potente industria turístico/hostelera que puede lastrar sus resultados. Pero, sobre todo, y esto es lo determinante, carece de un sistema de recogida selectiva eficaz.

Como podemos comprobar en la columna de la derecha, Lasarte-Oria produjo en 2016 una media de 243,07 kilos por habitante, lo que la sitúa muy cerquita de Donostia (284,18) y Urnieta (248,72), que encabezan el ranking de mayores productoras de rechazo por habitante y año de la Mancomunidad.

Tras la implantación en Lasarte-Oria del 5º contenedor, ¿qué cabe esperar? Pues, lógicamente, nuestro municipio dejará de ser el farolillo rojo de la Mancomunidad, pero difícilmente alcanzará la media del herrialde (50,20%) y, por supuesto, quedará lejos de lo que en todas partes se considera el mínimo exigible (60%).

¿La amenaza de la incineradora no puede motivar al vecindario a volcarse con el reciclaje y hacerle lograr porcentajes superiores a los de otros municipios? La concienciación y la motivación son importantes, sin duda, y no deben ser desdesñadas nunca, pero lo determinante es contar con sistemas de recogida selectiva eficaces, que son los que funcionan en los municipios de Debagoiena (79,64), Tolosaldea (63,37) y Sasieta (60,01), donde la población no tiene por qué estar ni más ni menos concienciada o motivada que en San Marko, Debabarrena o Txingudi. ¿Y el de Lasarte-Oria se encuentra entre los sistemas eficaces? No, es el mismo que el de Donostia, el menos eficaz con diferencia.

Conclusión: tras la entrada en servicio del 5º contenedor, cabe esperar que mejoren los datos, pero mucho nos tenemos que Lasarte-Oria continúe en el pelotón de los torpes. Que seamos conscientes de ello, no debe impedirnos perseverar, entre otras cosas, porque con cada gramo que reciclamos estamos contribuyendo a poner en evidencia que la incineradora es innecesaria.

Eguzki, abril de 2017

Garoña: ni continuidad de la central, ni cementerio nuclear

almacenamientoTras el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y las declaraciones del sr. Sánchez Galán ante la Junta de Accionistas de Iberdrola, Eguzki ya denunció la anteposición de los intereses económicos a la seguridad y voluntad popular.

Ignacio Sánchez Galán ligó el balance “en pérdidas” de la producción nuclear a la presión fiscal específica vigente, lanzando un aviso al Gobierno central a la espera de un próximo movimiento de este. Entonces ya dábamos por sentado que el PP, como partido adalid pro nuclear, permitiría cualquier medida que favorezca el interés de los nucleares, así como giros inmediatos para imponer un fraude a la ciudadanía.

En el día de ayer, martes 4 de abril, Iberdrola formalmente pidió tratar la rentabilidad de Garoña en Nuclenor. Pero una vez más tenemos que destacar que no estamos ante un asunto contable ni que pueda depender de la rentabilidad o intereses políticos y empresariales. Eguzki como colectivo ecologista y antinuclear quiere destacar la hipocresía de Iberdrola y su modelo energético, demandando a la ciudadanía aumentar la palanca de la presión política y social como herramienta de seguridad hasta el cierre definitivo, desmantelamiento seguro y plan de revitalización de la zona.

Pero también otra noticia evidenciaba un futuro acordado, escenificado y negro para Garoña. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) destinará 3,4 millones de euros a un sistema de almacenamiento temporal en la central nuclear de Santa María de Garoña, según consta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año 2017.

Engañando con discursos de rentabilidad y palabras bonitas, se plantea una medida impopular y que mantiene el sistema energético, el negocio de Nuclenor y otros, y que como anunciábamos, antepone los intereses del lobby nuclear a cualquier otro principio de seguridad, voluntad popular o modelo energético sostenible alternativo.

Eguzki exige a todos los partidos, pero especialmente a los que públicamente anuncian diálogo y posibles acuerdos con el PP, como son el PSOE, Ciudadanos o PNV a que pasen de las palabras a los hechos y establezcan claramente un compromiso a favor del cierre definitivo y desmantelamiento de Garoña, sin cementero o almacén nuclear que lo sustituya, respetando la voluntad popular, en una apuesta por otro modelo de economía sostenible y de energía segura y saludable.

Se levanta el telón y el teatro ya tiene el siguiente acto anunciado. Si no se reabre la planta nuclear de Garoña, las obras acometidas que tanto presume Nuclenor puede ser para el almacenamiento de los residuos de otras plantas nucleares cuya vida se prolonga sine die.

Para Eguzki, no hay criterios económicos, ecológicos ni democráticos que avalen la reapertura de la central nuclear de Garoña ni su uso como almacén nuclear. Dichos presupuestos no pueden contar la aprobación de quienes rechazan Garoña, por lo que es el momento de que PSOE, Ciudadanos y PNV se posicionen en contra de dichos Presupuestos y del uso de la situación actual para imponer ni la reapertura de Garoña, ni un almacén de residuos nucleares en sus instalaciones.

5 de abril de 2017

El Gobierno Vasco vuelve a incumplir en el presupuesto sus compromisos sobre el saneamiento de los ríos

 

Aunque parezca mentira, en Urdaibai sigue habiendo vertidos sin depurar. FOTO: Mikel Arrazola/Irekia

Aunque parezca mentira, en Urdaibai sigue habiendo vertidos sin depurar. FOTO: Mikel Arrazola/Irekia

Tampoco este año el Gobierno Vasco cumplirá con sus compromisos sobre el saneamiento de los ríos, y no lo hará porque, en el proyecto de presupuestos que se debate estos días en el Parlamento, la partida destinada a colectores y depuradoras, 12,5 millones, no solo no permite empezar a ponerse al día con las inversiones pendientes, sino que garantiza que el retraso seguirá acumulándose sin remedio.

El caso de Urdaibai

Urdaibai, Reserva de la Biosfera, es un ejemplo de lo que decimos. El Gobierno Vasco y el Consorcio de Busturialdea suscribieron un convenio con el objetivo de rematar por fin para 2019 el saneamiento de los 22 municipios de la comarca, cuyos vertidos, en buena medida, siguen yendo a parar directamente a la ría y al mar, a pesar de que los plazos establecidos para solucionar este tipo de problemas por la Directiva de Saneamiento europea quedaron atrás hace ya años. En virtud de ese convenio, el Gobierno se comprometió a invertir algo más de 49 millones de euros según el siguiente calendario:

urdaibai_cas

Lo cierto es que las obras arrancaron el año pasado con una partida de  5.428.915 euros y continuarán este año con otras dos que, en conjunto, suman 7.323.024. Basta comparar el nivel de los compromisos con las realidades para concluir que el saneamiento de Urdaibai seguirá pendiente mucho más allá del 2019.

Una deuda de 50 millones con el saneamiento de los ríos guipuzcoanos

Esto sucede nada menos que en la Reserva de la Biosfera, el buque insignia de los espacios protegidos de la CAV, por lo que no es difícil deducir que en otros lugares la situación, en cuanto a incumplimientos, es igual e incluso peor. En Gipuzkoa, por ejemplo, la deuda que el Gobierno Vasco arrastra en proyectos de saneamiento desde hace ya años ronda los 50 millones.

Esta deuda se deriva de los compromisos que adquirió en virtud del Acuerdo Marco que suscribió con la Diputación y las mancomunidades para desarrollar infraestructuras hidráulicas entre 2007 y 2011. Acuerdo que incumplió de manera rotunda. En enero del año pasado, el BOE publicó el nuevo Plan Hidrológico, cuyo Programa de Medidas prevé nuevos plazos, extremadamente laxos (hasta 2027), para cumplir aquellos compromisos (1). Pero, incluso con esa laxitud, el Gobierno Vasco debería invertir en proyectos de saneamiento en Gipuzkoa al menos 18,9 millones de euros antes de 2021. Y, en este sentido, el primer presupuesto del nuevo ejecutivo del lehendakari Urkullu y su consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, no puede ser más desalentador, pues solo destina al saneamiento de Gipuzkoa, a través de URA, 612.000 euros: 300.000 para Villabona, 300.000 para Mallabia y 12.000 para Pasai Donibane (cantidad que solo alcanzará para redactar el proyecto, pues su ejecución está presupuestada en 4 millones). Nada para la regata Mijoa de Mutriku, que seguirá vertiendo directamente al mar en la playa de Saturraran; ni para Ziako Erreka, de Andoain; ni para el saneamiento de Antzuola o de Elgeta… (2).

Una imagen de Mijoa erreka captada el verano pasado, durante un vertido.

Una imagen de Mijoa erreka captada el verano pasado, durante un vertido.

 

Es evidente que o por parte del Gobierno Vasco existe un compromiso presupuestario del que hasta ahora no hay indicio alguno o los proyectos que en Gipuzkoa deberían haber estado en marcha en 2011 no lo estarán tampoco en 2021 (en realidad, como conitnúe constante este nivel de inversión, ni siquiera en 2050).

 

Un apartado del pacto de gobierno que no se cumplirá, cuando la legislatura no ha hecho más que empezar

El pacto de gobierno firmado entre PNV y PSE, entre otras muchas cosas, dice lo siguiente: “Se procederá al desarrollo y ejecución de las infraestructuras hidráulicas de abastecimiento, saneamiento y depuración del agua, de conformidad con la planificación existente”. La planificación incluye plazos, que se vienen incumpliendo de forma sistemática, fundamentalmente, por falta de la inversión imprescindible. La legislatura no ha hecho más que comenzar y, sin embargo, salvo que cambien mucho, muchísimo las cosas, podemos considerar que ese compromiso de combatir la contaminación de los ríos es  ya papel mojado.

EGUZKI, abril de 2017

(1) En este enlace encontrrás una tabla con los principales proyectos de saneamiento en Gipuzkoa pendientes de la financiación del Gobierno Vasco, con su respectivo plazo de ejecución y presupuesto, según el Programa de Medidas del nuevo Plan Hidrológico:

http://eguzki.org/es/2016/12/28/ibaiak-saneatzeko-hainbat-proiektuk-atzerapena-pilatzen-jarraitzen-dute-jaurlaritzak-ez-duelako-horiek-finantzatzeko-konpromisorik-betetzen/

(2) En este enlace puede encontrarse información algo más detallada sobre cada uno de los proyectos de saneamiento en Gipuzkoa pendientes de la financiación del Gobierno Vasco:

http://eguzki.org/es/2017/01/11/gipuzkoako-ibaien-saneamendua-eta-jaurlaritzaren-zorrak/