Eguzki solicita a los cuatro Ayuntamientos situados en la cuenca de Oiartzun que trasladen el tema de la reparación del vertido a la Mancomunidad del Añarbe

IMG_20201210_171432_resized_20201213_093430991 (1)El grupo ecologista Eguzki denunció hace año y medio que los edificios situados en la avenida Jaizkibel «arrojan directamente al río las aguas residuales». Desgraciadamente un año y medio después, la reparación, muy sencilla, todavía no se ha ejecutado y los vertidos siguen arrojándose directamente, contraviniendo la normativa y empeorando la calidad del agua.

 

No sabemos quién de la Mancomunidad de Aguas del Añarbe ha tomado la decisión de no conectar los vertidos a la red de saneamiento, pero creemos firmemente que no es correcto y para nosotros es imprescindible acabar con el vertido ilegal. Nos parece inadmisible esta situación contraria a la normativa, en la que la entidad que tiene que garantizar el saneamiento y el abastecimiento de agua muestre esa actitud, actuando en contra de sus funciones y objetivos. Por ello, el tema debe ser tratado y decidido en el espacio de decisión que forman los representantes de los 10 municipios de la Mancomunidad. Entendemos que el problema no afecta sólo al pueblo de Lezo, sino también a otros pueblos que se encuentran en la cuenca del Oiartzun y que, por tanto, también éstos deben mantener una actitud activa en su solución.

 

Por ello, desde el grupo Eguzki hemos solicitado a los representantes de los cuatro municipios en la Mancomunidad que en la próxima reunión que ésta celebre, soliciten de manera conjunta que se aborde este tema y se muestren a favor de la conexión a la red de saneamiento. En la lucha por el medio ambiente sobran las palabras, las iniciativas son necesarias, aunque sean pequeñas, como ésta.

El domingo 5 de junio, nuevo homenaje a Gladys, en el 43 aniversario de su muerte

El viernes de la semana que viene, 3 de junio, se cumplirán 43 años desde que el guardia civil José Martínez Salas mató a la ecologista donostiarra Gladys del Estal de un tiro en la cabeza. Sucedió en Tudela, durante la represión de una movilización contra las centrales nucleares y el campo de tiro militar de las Bardenas.

Con ocasión del aniversario, Eguzki y el colectivo Gladys Gogoan hemos organizado, un año  más, un acto de recuerdo en Gladys Enea. Será el domingo, día 5. Este es el cartel:

IMG-20220515-WA0011Aunque la cita es a las 12 EN LA PUERTA PRINCIPAL, un grupo de amigos y amigas de Gladys ha quedado a las 11:30 en el Bulevar para acudir al parque en bici. No se trata de una marcha propiamente dicha, pero quien decida sumarse será bien recibido.

Sabemos que, en torno al aniversario de Gladys, se han organizado al menos otros dos actos que queremos citar expresamente.

Uno de ellos es el acto de homenaje que organizan todos los años en Tudela. Aquí, el cartel:

IMG-20220521-WA0015El otro, la presentación de un libro sobre Gladys organizada en Donostia por la Facultad de Informática:

IMG-20220506-WA0000

¿Por qué es necesario movilizarse contra los macropolígonos solares y eólicos?

Cartel-Manifestacion

La plataforma NEE/TEN (Nafarroako Energia Eraldatzen/Transformando la Energía Navarra) constituida por plataformas de pueblos y valles navarros afectados por los macropolígonos eólicos y solares, ha organizado una manifestación el próximo sábado, 28 de mayo de 2022, a las 18:00 desde la Plaza del Castillo de Iruñea, y bajo el lema “Cambiemos el sistema, no el clima”.

La Fundación Sustrai Erakuntza quiere mostrar su apoyo a esta iniciativa. Es necesario que reclamemos pasos que tiendan a un cambio del modelo que impida o disminuya los cambios en el clima. Cambios de modelo que tienen que pasar, en nuestra parte rica del mundo, por una obligada reducción del consumo de todo tipo de productos y servicios, además de replantear el modelo de producción y propiedad, en la senda de un decrecimiento radicalmente justo. En este sentido, hemos preparado el siguiente documento para justificar nuestra posición:

Parece contraintuitivo: nos están insistiendo en la urgencia de instalar grandes cantidades de energía fotovoltaica y eólica para poder hacer frente al cambio climático. Sin embargo, si se analiza en profundidad la problemática, vemos cómo este despliegue renovable no está ayudando a mitigar los problemas de los combustibles fósiles que alimentan un modelo de producción, consumo y propiedad que está arrasando el planeta Tierra. Por eso, en este documento queremos plantear, a modo de preguntas y respuestas, las razones por las que es necesario luchar por un modelo socioeconómico y socioambiental que no comprometa la vida humana en el planeta.

¿Puede el planeta Tierra sostener los niveles de consumo actuales? El pasado 12 de mayo se anunciaba que el Estado Español había ya consumido todos los recursos naturales de los que disponía para usar durante todo el año. A partir de esa fecha, los recursos que consumiera serían extraídos de otros territorios, de forma que estamos viviendo de prestado hasta final de año. Las necesidades de recursos naturales de todo tipo que se consumen en el Estado Español precisan de una superficie 2,8 veces mayor de la que se dispone.

¿Cómo puede ser posible esto? Sabiendo que el consumo mundial está desigualmente repartido entre países y clases sociales, la especie humana usa recursos naturales y servicios ecológicos por encima de los que nuestro planeta puede proporcionarnos de una manera sostenible. Esto se calcula en el día de la sobrecapacidad de la Tierra, definido como aquel día en el que la demanda de recursos y servicios ecológicos que la humanidad precisa en todo el año excede lo que la Tierra puede regenerar en ese mismo año. Y a nivel global del planeta Tierra, se calcula que la humanidad necesita ya de 1,7 planetas, cantidad que va constantemente creciendo desde que se empezó a calcular el índice.

¿Dónde está el límite? El consumo de materias primas y energía sigue creciendo a un ritmo exponencial. Y lo hace impulsada por una economía capitalista de la explotación y del beneficio privado que se comporta como si no estuviera inscrita en un planeta con unos límites físicos determinados. Así, científicos internacionales han identificado algunos de esos límites que están en grave peligro de ser sobrepasados, cuando no lo han sido ya. La Fundación Sustrai Erakuntza también ha advertido de algunos de estos desequilibrios en Navarra. Nos referimos al elevado consumo de combustibles fósiles y su emisión de CO2 que contribuye al Cambio Climático, las perturbaciones en los ciclos de fertilizantes como el nitrógeno y el fósforo en las macrogranjas, el irracional uso de agua y las insostenibles infraestructuras que lo acompañan, o los cambios en el uso del suelo y la pérdida imparable de biodiversidad derivados de la instalación de macroproyectos renovables.

¿Podemos seguir emitiendo gases de efecto invernadero? Según los datos científicos, ahora mismo hay 420 partes por millón de CO2 en la atmósfera, con un aumento casi constante de unas 2,8 ppm anualmente. De este modo, llevamos camino de alcanzar en pocos años el límite de las 450 ppm, que indicaría que el clima habría alcanzado ya un calentamiento por encima de los 2ºC de media global. Un umbral que se considera peligroso, y que al ritmo que llevamos parece factible que sea superado en breve.

¿Como hemos llegado a esta situación? La fuente principal de la emisión de gases de efecto invernadero es el consumo de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. Estos combustibles los utiliza nuestra civilización para toda clase de procesos industriales y sociales: la producción eléctrica, la minería, el transporte, la fabricación de los productos que utilizamos, la construcción, el turismo,… La otra fuente emisora principal de estos gases son los cambios en el uso del suelo: la desforestación, las prácticas agrícolas intensivas y el regadío, o la pérdida de suelo por construcciones e infraestructuras.

¿Está la alimentación de la humanidad comprometida? La agricultura, la ganadería, la pesca y la silvicultura están en el centro de los problemas que afrontamos por la llegada a los límites naturales del planeta. El uso intensivo que hacemos de los ecosistemas para estas actividades están contribuyendo a los problemas que afrontamos como humanidad en muchos sentidos.

El uso desmedido de fertilizantes nitrogenados, y las prácticas agrícolas industriales utilizan grandes extensiones de tierra que están modificando los usos del suelo. Pero además, todas estas actividades precisan de un gran consumo de combustibles fósiles. Así, la producción de fertilizantes nitrogenados requiere un consumo notable de gas natural, de tal forma que, sin su utilización, es muy difícil que se pueda mantener la producción actual de alimentos. Igualmente, las prácticas agrícolas y ganaderas industrializadas son grandes consumidoras de combustibles de origen fósil, tanto para su mantenimiento, como para la importación de inputs (soja, fertilizantes,…) y la exportación de outputs (comercialización en grandes distancias).

Se puede decir, que a día de hoy, comemos combustibles fósiles. En el pasado, la agricultura y la ganadería eran fuentes de energía para la humanidad: con ellas se extraía un excedente energético capturado de la luz del sol. Sin embargo, la sobreutilización de combustibles fósiles en el sector primario implica que ya no obtenemos energía neta de él; al contrario, se ha convertido es un sumidero en el que perdemos energía, en nuestro irresponsable afán de obtener un mayor rendimiento de los cultivos.

¿Qué cantidad de combustibles fósiles consumimos en Navarra? Somos una civilización adicta a los combustibles fósiles, entrampada en este tipo de energía. Y reducir esta dependencia es una tarea difícil y compleja que no puede realizarse sin alterar radicalmente todos los esquemas fundamentales en los que se sustenta.

Tal y como desde la Fundación Sustrai Erakuntza hemos señalado en varias ocasiones, la sociedad navarra consume una cantidad enorme de energía fósil, que llegó a ser el 78,18% del consumo energético total de 2020 en nuestra comunidad. Esa cifra cercana al 80% se ha mantenido estable durante las últimas décadas, a pesar de los supuestos esfuerzos realizados por hacerla disminuir. Pero además, a esa cifra se debería añadir un 33% más de consumo fósil oculto en la producción externalizada de artículos que importamos.

¿Se puede sustituir este consumo navarro de combustibles fósiles por energías renovables? El discurso oficial trata de hacernos creer que el actual modelo de producción y consumo, así como la lucha contra el cambio climático, puede mantenerse con la sustitución de los combustibles por energía renovable. Sin embargo, estas intenciones chocan contra la realidad. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las energías renovables se producen en forma de electricidad, y ésta supone solo el 21,50% del consumo energético de nuestro territorio. Pero además, el consumo de electricidad está disminuyendo año tras año. El último Balance Energético del Gobierno de Navarra, de 2020, dice textualmente: «la electricidad experimenta en la última década una disminución del 4,40%, y en el último año, se ha reducido también en un 7,47%». Finalmente, el consumo de combustibles fósiles se mantiene en las últimas décadas en torno al 80% del gasto energético total de Navarra. En estas condiciones, es muy complicado que se produzca un cambio de tendencia sin que se produzcan a la vez otros muchos cambios.

¿Un despliegue a nivel industrial de energías renovables sería suficiente para mantener el consumo energético actual de la humanidad? Vemos cómo es muy difícil que con energías renovables sea posible producir la cantidad de energía que se consume en el planeta Tierra a día de hoy. Desde el mundo científico que analiza estas cuestiones ya nos advierten que, con las energías renovables, sólo se podría llegar a cubrir entre un 30 y un 40% de las necesidades energéticas actuales, tal y como ya indicábamos en nuestro informe «El nuevo boom de las energías renovables en Navarra. Situación, impactos y propuestas alternativas».

Hay que tener en cuenta que las renovables se producen mayoritariamente en forma de electricidad, que es una energía que no es fácilmente almacenable. Y en el caso de las renovables es muy difícil, por no decir imposible, regular su producción, dado que ésta se encuentra a merced de las condiciones meteorológicas: la existencia de viento y de luz solar, principalmente.

Es importante, por lo tanto, tratar de almacenar parte de la electricidad que generan las renovables. Y para ello se han analizado todas las posibilidades, siendo las baterías y la producción de hidrógeno las mejor posicionadas. Pero ambos métodos tienen graves problemas ye importantes limitaciones: en ambos casos las pérdidas de energía en el proceso de almacenamiento son elevadas, llegando a pérdidas del 70% de la energía producida en el caso del hidrógeno. A lo que hay que añadir la necesidad de aumentar la extracción de elementos químicos y otros problemas conexos. Esto llevaría a aumentar la cantidad de instalaciones de energías renovables para superar esas pérdidas, y por lo tanto a aumentar irresponsablemente los impactos ambientales.

¿Son las energías renovables sostenibles? Y a los graves problemas que han condicionado hasta la fecha el despliegue de las renovables, hay que unir otros cuya importancia va a ser cada vez mayor. Nos referimos a los innegables impactos ambientales, la alteración de la biodiversidad que tiene su implantación, y las amplias necesidades de recursos minerales necesarios para construirlas.

La instalación de polígonos eólicos y solares han tenido ya graves impactos ambientales en Navarra, a los que habría que añadir los que producirían los más de 100 proyectos nuevos que se han puesto a exposición pública en el último año. Su implantación supone una grave pérdida de biodiversidad en los montes y campos navarros, que viene a agravar los importantes impactos que generan el resto de grandes infraestructuras que nos imponen.

Pérdida de biodiversidad que se produce allí donde se quieren instalar este tipo de energías, que se ha de añadir a la que se produce en los lugares donde se extraen los minerales necesarios para construirlas. Porque hay que tener en cuenta que para el despliegue de este tipo de energías alternativas se requiere una extracción de minerales que es entre 8 y 25 veces mayor que la necesaria para generar energía con fuentes fósiles, como relatábamos en el informe citado. De este modo vemos como la supuesta solución renovable a los problemas globales a los que nos enfrentamos iría en la linea de agravar aún más esos problemas, y llevar la pérdida de biodiversidad a su limite planetario.

En este sentido, resulta rechazable la reciente aprobación por parte del Parlamento de Navarra de medidas que van a dificultar la participación popular y los plazos de tramitación y de estudio de impacto ambiental para los macroproyectos eólicos y solares.

¿Qué podemos hacer? Parece evidente, por lo tanto, que no se trata tan solo de sustituir las fuentes energéticas. En los próximos años va a ser necesaria la sustitución de los combustibles fósiles por las renovables. Pero teniendo en cuenta que las renovables no van a poder producir tanta cantidad de energía como la que estamos consumiendo hoy en día, y que nos encontramos ante el agotamiento de muchos materiales, las prioridades deberían ser la satisfacción de las necesidades reales, eliminando estilos de vida y consumos superfluos. Por tanto, la transición energética pasa por la transformación social profunda.

En los últimos años, desde la Fundación Sustrai Erakuntza hemos ido señalando una serie de alternativas para dar respuesta a la compleja situación en que nos encontramos y superar el esquema simplista de cambiar petróleo por renovables. Necesitamos un nuevo modelo energético no especulativo y basado en la planificación democrática:

Medidas para reducir y topar la demanda energética superflua: determinar las necesidades energéticas, sustituir el transporte privado, agricultura y ganadería ecológica, producción industrial, gestión de residuos basado en la recogida selectiva, compostaje y participación popular, paralización de macroproyectos energívoros y ecodestructores (TAV, Canal de Navarra, megaminería, centrales térmicas, polígonos solares y eólicos,…).

  • Desconcentrar y descentralizar la producción y el consumo de energía.
  • Propiedad y control social de la producción de energía que garantice el acceso universal a un bien básico como es la energía.
  • Implicar a las zonas urbanas e industriales en la producción y en el ahorro energético.
  • Compatibilizar la producción energética con la conservación de la tierra fértil, la biodiversidad y el patrimonio cultural.

En Nafarroa, a 24 de mayo de 2022.

Fundación Sustrai Erakuntza

 

 

Calzada medieval y su entorno en peligro por eucaliptos

Eguzki solicita al ayuntamiento de Barakaldo que tramite la tala de los eucaliptales que hay en las parcelas públicas Pol 7 parcela 26 y 27 pues tienen un tamaño más que aceptable para su tala inmediata.

En la subida sur desde el barrio de Las Delicias (Urgozo), hacía la ermita de Santa Agueda, dicha plantación esta erosionando la calzada medieval que forma parte de camino de Santiago, por lo que no solo destroza nuestro entorno natural sino que afecta también a nuestro patrimonio cultural y arqueológico.

 Erdi aroko bideaAdemás en un tramo de dicha calzada, hay bosque autóctono en fase de crecimiento, que se encuentra amenazado por la plantación invasora por lo cual solicitamos la rápida desaparición de estas dos plantaciones.

Además, exponemos otros argumentos con más peso si aun cabe: 

Pequeñas islas de bosque autóctono entre dos enclaves protegidos: En medio del Biotopo de Galdames y el Ganekogorta, este ultimo con reconocimientos como:

Valores ambientales y paisajísticos reconocidos por el propio Gobierno Vasco en numerosos estudios:

1.1 Catálogo abierto de paisajes singulares y sobresalientes de la CAPV1.

1.2 Espacio natural “monte Ganekogorta” de Catálogo Abierto de Espacios Naturales Relevantes de la CAPV2.

1.3 Espacio núcleo “monte Ganekogorta” de la Red de Corredores Ecológicos de la CAPV elaborada por el Gobierno Vasco. El macizo resulta fundamental en la conexión Ecológica entre los parques naturales Gorbeia y Armañon3.

1.4 El Plan Territorial Parcial del Bilbao Metropolitano (Decreto 179/2006) dice textualmente para el Pagasarri-Ganekogorta:

 2.27.2.- Objetivos y criterios estructurantes para la actuación

Las actuaciones contempladas en dicho Plan deben estar encaminadas hacia la ordenación de los recursos que pueda soportar sin que se pierdan sus valores naturales, de forma que la intervención sobre el mismo suponga una puesta en valor desde todos los puntos de vista.

Asimismo se procurará reconducir todos aquellos aspectos negativos que puedan constituirse como sensibles ante la intervención humana ocasionando pérdidas en sus características naturales y mantener las actividades vinculadas a la explotación sostenible del medio.

Además:

Como una medida mas para mitigar la preocupante situación de calentamiento global y en la situación de emergencia climática en la que nos encontramos, Eguzki Barakaldo propone y se ofrece al consistorio en caso de verlo necesario para realizar las tareas de custodia de dichas parcelas, en convenio de colaboración junto al ayuntamiento y en auzolan con otras organizaciones del municipio, haciendo participe a la población de su reforestación y cuidado.

Por lo tanto, Eguzki solicita al ayuntamiento de Barakaldo que:

1.  Realice las gestiones para talar de esas parcelas públicas los tan dañinos eucaliptos y las recupere con bosque autóctono.

  1. Que haga un diagnóstico de los terrenos públicos dedicados a la plantación de estas especies y cree un plan global de recuperación.

Barakaldo

23-05-2022

¿Por que no se recicla en los edificios publicos de Barakaldo?

Ayer, 17 de mayo, se celebro el Día Mundial del Reciclaje. En Barakaldo, el Gobierno municipal, no contesta a una propuesta de recogida de envases realizada el pasado día 29 de abril.

El Ayuntamiento de Barakaldo ha afirmado en reiteradas ocasiones su interés en mejorar la recogida residuos y muestras de ello puede ser esta declaración: “Queremos lograr que los residuos no acaben en los vertederos, sino en plantas de reciclaje para obtener nuevas materias primas”. Declaración que corresponde a la presentación de al app Barakaldogarbi.

b5ae8252-0aaa-4b4f-9e00-414131819f7b

Sin embargo, la realidad en el día a día es bien distinta con lo que ocurre en los pasillos del propio Ayuntamiento y la Comisaría de Policía Municipal donde hay máquinas de vending. Dejando de lado (de momento) la idoneidad de algunos de los productos que se ponen a la venta, la cuestión en la que queremos incidir es que una vez consumido el producto, sólo se puede verter el sobrante al recipiente de rechazo. Esto es, esos residuos acaban en el vertedero o la incineradora, echo que según reza la declaración se quiere evitar.

Por ello, Eguzki solicita al área Desarrollo Sostenible y Medio Natural que:

  1. Solucione el problema de recogida de residuos que se generan (maquinas de vending, vestuarios, etc.) tanto en el Ayuntamiento como en la comisaría de la Policía Municipal de Barakaldo.

  2. Que realice una inspección de los edificios municipales donde este sucediendo lo mismo y elabore un plan de gestión de residuos para estos edificios.

La petición es muy clara, baratísima y con una considerable repercusión. El poner al menos cuatro recipientes para poder depositar de forma separada los envoltorios, envases y demás restos al lado de las máquinas de vending y vestuarios.

3a36e561-76bf-48af-9ba5-cf91b5944eb3Con la colocación y correcta recogida de esos recipientes evitaríamos el vertido de más de una centena diaria de envases a vertedero o su incineración, mejorando la calidad del aire de las Barakaldesas y habitats naturales (nuevos vertederos) en general, ya tenemos dos en el monte Argalario. Recordamos que a menos de 5 kilómetros la incineradora de Zabalgarbi. Pero tan importante con eso es el mal ejemplo que el Ayuntamiento está dando a la ciudadanía con esa dejadez o “mala práctica”.

Para nada sirve hacer o aprobar declaraciones más o menos rimbombantes si luego no se hace nada para que se cumpla su contenido.

 Resumiendo, es una solución muy sencilla, con un coste irrisorio pero con un resultado muy importante tanto para la salud de las personas como para el medio ambiente

.

Eguzki

18-5-2022

Eguzki denuncia las talas de árboles en Orereta

Zuhaitza Lehen eta OrainEl grupo ecologista Eguzki quiere denunciar de forma contundente las talas de árboles que últimamente se están llevando a cabo en Orereta.

Las últimas han afectado a los árboles que había en Gabierrota, en la franja de terreno que discurre paralela a las vías de Renfe, y al árbol de gran porte que había junto al ambulatorio de Beraun y la escuela Basanoaga.
Cuando hemos preguntado nos han dado las siguientes razones: estaban enfermos, eran peligrosos, eran un obstáculo para realizar obras de urbanización como casas, carreteras, parques…

Ante esto, la pregunta que nos hacemos es: ¿quién decide si los árboles están enfermos, si son peligrosos y si son un obstáculo para llevar a cabo estas obras de urbanización?

A veces nos dicen que van a plantar nuevos ejemplares en lugar de los árboles talados, pero ¿cuánto tiempo tiene que pasar hasta que tengan el mismo tamaño que los talados? Cuánto tiempo tiene que pasar hasta que nos aporten los beneficios que nos daban los ejemplares talados. ¡Precisamente tiempo es lo que no tenemos!
Entendemos que antes de talar un árbol más habría que buscar alternativas (otra ubicación, otro trazado, etc.) siempre que las mencionadas obras sean necesarias.
Queremos y necesitamos árboles en el pueblo porque juegan un papel imprescindible contra el cambio/desastre climático en marcha, ayudan a conservar la biodiversidad, nos quitan el estrés y nos dan sombra, son refugio de aves y otras especies.
¡Si no queremos crear una sociedad disociada de la naturaleza, un desierto, cuidemos y protejamos hasta el último árbol!

Eguzki solicita información sobre la situación del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gipuzkoa, donde se ha registrado un brote de gripe aviar

Las instalaciones de Arizmendi permanecen cerradas. Foto: ARIZMENDI y DV.

Las instalaciones de Arizmendi permanecen cerradas. Foto: ARIZMENDI y DV.

Ayer se confirmó que en el nuevo Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gipuzkoa se ha registrado un brote de fiebre aviar y precisamente ayer mismo dirigimos al Departamento de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural de la Diputación, del que depende, una solicitud  de información. No solo sobre el brote y sus consecuencias, sino también sobre cómo funciona o cómo va a funcionar el Centro, cuestiones como cuál va a ser el protocolo de ingreso, si se van a admitir especies silvestres no protegidas, si van a ser atendidas también especies marinas, etcétera.

Fue en diciembre pasado cuando la Diputación adjudicó a la UTE Arizmendi el servicio de gestión integral del Centro de Recuperación, ubicado en la finca Arizmendi de Urnieta y que viene a sustituir a Arrano Etxea de Igeldo. Desde entonces apenas ha habido noticias. El otro día supimos que, por lo visto, la Diputación tenía previsto realizar algún tipo de inauguración oficial el lunes, día 16, pero que había sido suspendido por la gripe aviar, lo que nos llevó a formalizar la solicitud de información.

Eguzki se ha quejado en más de una ocasión de lo que considera falta de transparencia por parte de la Diputación, por ejemplo, en el caso de especies protegidas o no cinegéticas abatidas por disparos de escopeta. Estaría bien que el nuevo centro sirviese también para que la Diputación adoptase una política informativa “más abierta”, empezando por lo que respecta al brote de gripe aviar.

EGUZKI, mayo de 2022

Eguzki solicita reponer los árboles que se eliminaron para ampliar el estadio de Anoeta

Los puntos rojos sobre el plano representan a los árboles que fueron eliminados con ocasión de la ampliación del estadio.

Los puntos rojos sobre el plano representan a los árboles que fueron eliminados con ocasión de la ampliación del estadio.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Donostia aprobó la pasada semana la reurbanización del entorno del estadio de Anoeta, destinando para ello 7 millones de euros.

Desde Eguzki queremos solicitar que, dentro de las diferentes actuaciones que se contemplan en esa reurbanización, se destine una partida suficiente para la replantación de los 150 árboles que se eliminaron con motivo de las obras de ampliación del estadio.

Es obvio que los alrededores del estadio precisan de obras de reurbanización para el remate de la ampliación, pero no se puede olvidar que 150 árboles que perimetraban el estadio fueron eliminados con la excusa de dichas obras.

Por lo tanto, es inexcusable que, como mínimo, se ecupere ese pequeño anillo verde que circundaba el estadio, plantando 150 ejemplares de porte medio.

Amara es un barrio de gran densidad, con pocas zonas verdes, y ¿qué menos que recuperar los ejemplares que se eliminaron y así evitar la sensación de “desierto de hormigón” que hoy en día sugieren los alrededores del estadio?

¿A qué nos referimos cuando hablamos de desiertos de hormigón? Por ejemplo, a esto.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de desiertos de hormigón? Por ejemplo, a esto.

En un presupuesto de 7 millones de euros, dedicar el 1%  a la recuperación de los árboles eliminados no parece que sea mucho pedir.

Donostiako EGUZKI, mayo de 2022

Hoja de ruta equivocada contra el Cambio Climático

foto

La respuesta legislativa que se está diseñando en Navarra para hacer frente a la grave crisis climática, energética y de materias primas, así como de pérdida de biodiversidad, se está construyendo con mimbres equivocados. Vamos tarde y en la dirección fallida. Las contundentes conclusiones reflejadas en los informes del Panel Intergubernamental del Cambio Climático que señalan el grave riesgo que supone la inacción climática para la humanidad y las poblaciones más vulnerables, no han provocado la debida reacción en la clase política navarra.

Y como prueba de la inoperancia de las medidas que se están adoptando, contamos en Navarra con dos ejemplos recientes: la Ley de Cambio Climático y el Decreto de Ley Foral de medidas urgentes en la Comunidad Foral de Navarra en respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.

La Ley de Cambio Climático apuntala el mismo modelo productivo y de consumo que nos ha traído a este escenario de emergencia climática. La Ley ignora uno de los objetivos fundamentales en este tiempo histórico: la necesidad de disminuir de forma racional, ordenada y justa, las ingentes cantidades de consumo energético superfluo que sostienen nuestra sociedad. Al contrario. La Ley no cuestiona ninguno de los proyectos que en Navarra representan la depredación más voraz de energía y territorio, así como las emisiones más contaminantes: el TAVCanal de Navarraexplotaciones mineras insosteniblesmacrogranjascentrales térmicas ilegalesgestión de residuos, la movilidad basada en el vehículo privado y el transporte por carretera. Apenas se desprenden en la Ley planteamientos que afronten la urgencia del momento desde su raíz. Ni siquiera se atisba un plan de reconversión ecológica y sostenible de las actividades económicas, acompañada de medidas del reparto del trabajo productivo y reproductivo. ¡Sigamos como si no pasara nada y sálvese quien pueda!

La Ley trata de hacer creer que podemos mantener los mismos parámetros actuales de crecimiento y modos de vida, sustituyendo el uso de combustibles fósiles con energías renovables. ¡Qué más da lo que plantee la comunidad científica! Siguen creyendo en el crecimiento infinito en un planeta finito. Más allá de los guiños al autoconsumo y la utilización de cubiertas para instalaciones fotovoltaicas, la Ley extiende su alfombra roja a la expansión de macropolígonos solares y eólicos. ¿Lo hace desde la planificación democrática? No. ¿Lo hace desde la apuesta prioritaria por un modelo local, descentralizado y desconcentrado? Tampoco. ¿Lo hace desde la consideración de la energía como un bien común producido y gestionado pública y socialmente? Menos aún. Aquí prima la ley (o dictadura) del mercado. Así responde el Gobierno de Navarra a cualquier planteamiento alternativo. Se trata de atraer capitales, de crear industria” verde”, de generar beneficios privados. Eso sí, los costes medioambientales, de despoblación, de contaminación, de empobrecimiento, de encarecimiento de los productos básicos, de pérdida de actividades agrícolas y ganaderas locales, de colapso energético,… los pagaremos entre todas.

Y esta apuesta por un modelo energético socialmente injusto y medioambientalmente insostenible, vuelve a reflejarse en el Decreto Ley Foral de medidas urgentes en la Comunidad Foral de Navarra en respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, al igual que en el Real Decreto Ley 6/2022, convalidado este jueves en el Parlamento de Madrid. Más allá de medidas puntuales de carácter social, con importante aderezo propagandístico, y que caducan en su efectividad a las pocas semanas, estos Decretos ocultan objetivos más oscuros para beneficiar a los oligopolios eléctricos de siempre.

Para comprender en todo su alcance las medidas de simplificación y agilización de procedimientos para la autorización de instalaciones de energía renovables, hemos de recordar lo siguiente. Desde la legislatura anterior, y en diversos foros y congresos donde participan empresas como Iberdrola, Acciona, Siemens Gamesa, Ehnol,… se ha solicitado una y otra vez que la administración facilite y agilice la tramitación de macroproyectos frente a la contestación popular y la exigencia de otro modelo energético.

Dicho y hecho. Se aprovecha el shock generado con la desgraciada guerra de Ucrania para colar de tapadillo la demanda de las grandes empresas. Son medidas que van a permitir al oligopolio eléctrico saltarse una gran parte de los trámites a la hora de imponer sus macroproyectos eólicos y solares. De esta forma, se reducen a la mitad el tiempo para analizar el impacto ambiental de los proyectos que se presenten. Ello va a impedir la adecuada información y va a limitar el derecho a la participación pública en el análisis y control de dichos proyectos. Más poder para las empresas, mientras se intenta silenciar a las poblaciones afectadas para señalar y alegar los impactos. Igualmente, los plazos se acortan para que los órganos administrativos emitan sus informes preceptivos, lo que va a provocar que éstos sean más superficiales, menos incisivos y de peor calidad.

Como decíamos al inicio, con estos mimbres difícilmente se va a poder hacer frente a la emergencia climática y energética. Aún menos dando más facilidades a los poderosos y a quienes buscan el beneficio privado con sus macroproyectos. Se hace imprescindible iniciar un camino ordenado y justo hacia la disminución del consumo energético que realizamos en Navarra. Las razones medioambientales y sociales son claras: los límites físicos del planeta, la superación del pico de extracción de combustibles fósiles y otros materiales, la contaminación de los ecosistemas y de la atmósfera con sus emisiones de CO2, la alteración del clima, las guerras económicas y energéticas, las desigualdades… Todo ello nos lleva a la necesidad de la urgente transformación de los modelos de producción, consumo y propiedad. Y en ese escenario, las energías renovables deberán cumplir su papel, pero no a costa de profundizar en la destrucción de los ecosistemas y de los territorios locales. Porque esta destrucción realimenta la crisis climática, energética y social. Y si no, al tiempo.

Mikel Saralegi Otsakar, miembro de la fundación Sustrai Erakuntza.

 

 

 

Solicitud de declaración de Zona de Reserva en Añarbe

AñarbeA principios de abril el Ayuntamiento de Errenteria informaba que el mes anterior habían dado comienzo trabajos de investigación sobre la flora protegida en la futura Zona de Reserva de Añarbe. Aprovechaba la noticia para recordar que a principios de 2000 ya se efectuó otro trabajo de recopilación básica de flora fúngica (setas y hongos) en determinadas áreas municipales.

Ante la preocupación y el desconocimiento del estado ecológico de la flora, el Ayuntamiento de Errenteria ha contratado a Aranzadi para que realice las investigaciones científicas necesarias para conocer el patrimonio natural y las amenazas existentes. En la noticia nos alertan de las diferentes afecciones y la necesidad de reducirlas teniendo en cuenta que el estado de conservación ecológico de los hábitats forestales y fluviales no es óptimo. Dirigidas a ese objetivo, menciona las distintas regulaciones que se están llevando a cabo de actividades que en él se desarrollan, siendo la última de ellas la de la moratoria a partir del 2022 del número de cabezas de ganado y ganaderos.

Desde el colectivo ecologista y antinuclear Eguzki no podemos más que manifestar nuestra satisfacción por esta decisión del Ayuntamiento que va en coincidencia con los objetivos que defiende nuestro colectivo en defensa de la biodiversidad. Dicho esto, no podemos entender que casi 13 años después de su solicitud, todavía no se haya declarado ese espacio como Zona de Reserva. Efectivamente, la Junta de Gobierno Local adoptó en noviembre de 2009 la Propuesta municipal y delimitación de la Zona de Reserva de Añarbe”, acuerdo que se dio traslado tanto al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco como a la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Siendo conscientes de que la responsabilidad directa de la declaración corresponde a alguno de los dos organismos citados, desde nuestro colectivo queremos aprovechar la noticia dada por el Ayuntamiento sobre los trabajos mencionados, que insistimos queremos felicitar, para reclamar al Ayuntamiento una actitud más persuasiva ante esas administraciones para que finalmente sea declarada Zona de Reserva lo antes posible.

Nadie tiene dudas sobre los efectos positivos que sobre la fauna y flora del lugar tiene esa designación, y estamos convencidos de que 13 años de espera son suficientes.

Marcha de Lasarte a la incineradora, el 14 de mayo

IMG-20220419-WA0006 (1)Miembros del Movimiento contra la Incineración han anunciado hoy en rueda de prensa que, en colaboración con Donostia Bizirik, Greenpeace, Ekologistak Martxan y Eguzki, han convocado para el 14 de mayo una marcha que partirá de la pllaza Okendo de Lasarte, a las 11,  y terminará en la incineradora de Zubieta. Estas son las razones…

En la incineradora de Zubieta ya está ocurriendo, lamentablemente, lo que los expertos y el movimiento popular anunciamos que iba a suceder. La incineradora no ha solucionado el problema de los residuos; al contrario, lo ha agravado, pues la contaminación que la combustión de residuos provoca en Zubieta y alrededores, es el pan de cada día. Y aunque las autoridades no nos lo digan, las emisiones que genera la incineración se están extendiendo en un entorno muy amplio. Porque además de las múltiples emisiones a la atmosfera que contaminan el medio ambiente, empeorando la salud de los ciudadanos y agravando el cambio climático, desde Zubieta se ha organizado un verdadero plan de turismo para las basuras, con muchos miles de toneladas de residuos a Nafarroa, Bizkaia y Castilla a base de ir esparciendo escorias y cenizas tóxicas generadas en la incineración.

Lo que no nos dicen sobre la incineradora…

Los gestores de la incineradora y las autoridades de la Diputación Foral de Gipuzkoa y del Gobierno Vasco nos ocultan a los ciudadanos una serie de cuestiones incómodas:

• No nos dicen qué cantidad de CO2 por tonelada de residuos quemados emiten al aire los hornos de Zubieta. Y es mucho CO2, que acelera aún más nuestra crisis climática.

• No nos dicen que el 23% de todos los residuos incinerados en Zubieta -casi la cuarta parte de todo lo introducido en los hornos- son escorias, que luego se envían a las fábricas de cemento de Arrigorriaga, Lemoa y Añorga, que las mezclan en el cemento y las dispersan por el mundo.

• No nos dicen que las cenizas tóxicas recogidas en los filtros de las chimeneas, calificados como residuos peligrosos, suponen el 3% del total quemado. Y tampoco hacen mención alguna, a su envío a Castilla.

• Las autoridades nos cuentan que en el 2021 de las 138.000 toneladas de basuras mezcladas –fracción rechazo– llegadas a la TMB se han recuperado 6.380 toneladas; pero hacen la vista gorda a otras 90.000 toneladas de residuos reciclables que han ido a cremar a los hornos. Entre ellas, 60.000 toneladas de residuo orgánicos sin separar, mezcladas en la fracción resto y llevadas a incinerar a Zubieta.

• No nos dicen, nos ocultan, que los hornos de la incineradora de Zubieta están, sobre todo, para quemar residuos reciclables: y es que la mayor parte de lo que se incinera ahí, el 65%, es reciclable.

• Y referente al residuo orgánico… Es sabido que la materia orgánica recogida selectivamente en muchos municipios de Gipuzkoa, es de una gran calidad, sin apenas impropios. Para después mezclar en la planta de biometanización de Zubieta ésa materia orgánica excelente con una materia orgánica de mucha peor calidad recogida en los municipios que cuentan con sistemas de recogida selectiva lamentables. No dicen nada a éste respecto, se lo guardan, echando a perder una materia orgánica de gran calidad para la elaboración de un excelente compost, seleccionado exquisitamente por muchos ciudadanos y recogido por los municipios con sistemas de recogida selectiva eficaces.

• El llamado ‘digestato’, miles de toneladas de resto de orgánico que salen de la planta de Zubieta una vez biometanizados, no los compostan: los envían a una planta de Artajona en Nafarroa, pero de esto tampoco nos dicen nada las autoridades.

• No nos dicen que aunque el 87% de los residuos urbanos generados en Gipuzkoa son reciclables, sólo se recicla el 55%. Lo que evidencia que las inversiones deben destinarse a establecer sistemas de recogida selectiva reales y eficientes, y no a construir grandes plantas de incineración para  quemar residuos reciclables.

• Ningún comentario respecto a Donostia, la capital de Gipuzkoa, que sigue anclada desde 2019 en un escaso 42% de recogida selectiva, muy lejos de alcanzar la tasa de reciclaje del 50% fijada por Europa para 2020.

• Del mismo modo que a la ciudadanía no se le dice que Donostia con su  nefasto sistema de recogida selctiva, sigue arrojando cada año más de 20.000 toneladas de residuos orgánicos mezclados en el contenedor del rechazo.

• La Directiva Europea de Residuos de 2018 establece que para 2020 se debía haber reducido en un 10% la generación de residuos en Gipuzkoa, sobre los resultados del 2010. Gipuzkoa está muy lejos de alcanzar este objetivo, pero las autoridades no nos lo dicen. Ni tampoco que en Gipuzkoa la generación de la fracción resto ha aumentado en 2021, con la incineradora de Zubieta ya en marcha.

Resumiendo. Tanto las empresas que gestionan los residuos como las autoridades de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco dilapidan grandes cantidades de dinero en comunicación, publicidad y propaganda para hacer ‘greenwashing’ –blanqueo de imagen– de las gigantescas infraestructuras construidas en Zubieta. Se llenan la boca de ‘Economía Circular’, de ‘hacer frente al cambio climático y a la crisis energética’. Pero en realidad ocultan a la ciudadanía que el modelo de residuos que promueven en Gipuzkoa  realmente es un despilfarro de energía, dinero público y salud ciudadana. ¿Qué ‘Economía Circular’? Autoridades del PNV-PSE: en vuestro modelo lo que realmente es circular es el camino que recorren los dineros públicos hasta algunos bolsillos privados.

Miembros del Movimiento contra la Incineración, en la rueda de prensa ofrecida hoy en el Ayuntamiento de Donostia.

Miembros del Movimiento contra la Incineración, en la rueda de prensa ofrecida hoy en el Ayuntamiento de Donostia.