Iturria: Gara
Las empresas de armas vascas venden material militar por valor de 800 millones de euros y obtienen unos 150 millones de beneficios. Este dato fue aportado por las organizaciones ecologistas y antimilitaristas que ayer realizaron una marcha en bici por Bilbo, Getxo y Barakaldo para denunciar la industria militar.
El material armamentístico producido por las empresas vascas va destinado, principalmente, a los ministerios de defensa y Fuerzas Armadas del Estado español, EEUU, México, Brasil, Arabia Saudí, Marruecos, Israel, Yemen y Siria.
Así lo denunciaron Askapena, Eguzki, Ekologistak Martxan, Kakitzat, KEM-MOC y Komite Internazionalistak, convocantes de la décima marcha ciclista contra el gasto militar y la industria militar. Esta marcha recorrió ayer diversas zonas de Bizkaia para exigir la conversión de la industria militar en civil y criticar la «cada vez mayor implicación institucional con las empresas de armas vascas».
Según estas organizaciones, en la industria militar vasca participan un centenar de empresas, y la CAV es la tercera comunidad del Estado español con mayor facturación en producción militar, solo por detrás de Madrid y Andalucía.
Datos del Ministerio de Defensa español recogidos por estos colectivos sitúan a dos empresas vascas entre las diez primeras del Estado en facturación de material militar. Se trata de ITP y Aernnova, que están en los puestos sexto y octavo, respectivamente. Además, SAPA es la sexta empresa a nivel estatal en el subsector de armamento, y Sener es la segunda empresa del Estado en el sector misiles y ocupa el sexto puesto en el sector aéreo-espacial militar.
7.558 millones para Defensa
En lo que se refiere al Estado español, los datos aportados por estos colectivos reflejan el enorme gasto que supone la actividad militar. Así, el presupuesto del Ministerio de Defensa se ha incrementado este año un 30%, pasando de los 5.734 millones de 2016 a los 7.558 millones para este año.
Además, se destinan 5.300 millones de euros para clases pasivas y organismos militares, 2.800 millones para el Ministerio del Interior y 700 millones para el Ministerio de Industria.
A ello hay que añadir los 1.824,5 millones de euros que se destinarán al pago de la deuda de los programas de armamento, y aun así la deuda contraída con el negocio armamentístico todavía ronda los 21.000 millones de euros.
Entre el material adquirido por el Estado español figuran 1.500 tanques Leopard y Pizarro, cazas Eurofighter, submarinos, misiles y helicópteros de ataque Tigre y NH-90.
Para la próxima década, el Gobierno español ha anunciado un incremento del gasto militar de hasta el 2% del PIB, según denunciaron estos colectivos antimilitaristas y de solidaridad internacionalista.
La marcha ciclista de ayer, en la que participaron varias decenas de personas, comenzó al mediodía junto a la sede de la Diputación de Bizkaia, en Bilbo, y se dirigió a la empresa Precicast-PCB, del grupo ITP, sita en Barakaldo.
Según informaron, se dedica a la fabricación de componentes del avión de transporte militar Airbus A400M y del avión de combate europeo. Los marchistas también pedalearon hasta las puertas de la empresa Sener, en Getxo, de quien dijeron que colabora con empresas israelíes de armamento y también impulsa el desarrollo de diversos tipos de misiles.
Durante el recorrido se denunció que el negocio militar vasco «alimenta conflictos bélicos de los que huyen millones de personas». Además, los participantes mostraron su apoyo al bombero que se negó a participar en el retén del puerto de Bilbo de transporte de miles de toneladas de bombas a una región en guerra. «Es un ejemplo de desobediencia civil», afirmaron.
