Eguzki talde ekologista, ante las declaraciones del Diputado General de Alava Ramiro González en el Diario de Noticias de Alava, sobre el pozo de gas Armentia 2 en Subijana, quiere trasladar a la opinión pública la siguiente reflexión:

En primer lugar, debemos indicar que el Diputado General afirma que “se ha determinado es que no supone un riesgo ambiental,”. Pues bien, ello no es cierto, existe riesgo y el propio Ministerio adopta medidas, si bien se puede discutir técnica y socialmente si dichas medias son necesarias, justas y suficientes. Porque esto si que es fundamental, no lo que afirma un ministerio, sino el modelo energético que queremos como sociedad y como territorio histórico. No cabe taparte los ojos, o mostrar conformismo, sino afrontar la gravedad y cambiar nuestro modo de vida, consumo y producción en aras a afrotar la emergencia climática.

Por ello, desde Eguzki talde ekologista eta antinuklearra, manifestamos nuestro rechazo y oposición al otorgamiento de permisos de investigación de hidrocarburos destinados a la explotación de los mismos. La única incógnita es que postura mantendrá el Gobierno Vasco, la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria- Gasteiz, pues se ha despejado dos: la posición mayoritaria de la sociedad alavesa contra el fracking y extracción de gas en Armentia 2 y el interés de las grandes corporaciones energéticas. Ahora Iñigo Urkullu, Ramiro González y Gorka Urtaran tienen la responsabilidad de responder a la sociedad, despejar la incógnita y avalar el modelo gasista y esquilador de recursos, o comprometerse con nuestro medio ambiente, nuestro futuro y evitar los riesgos del fracking y del pozo de gas en Subijana.

Por otro lado, resulta sintomático que afirme de forma condicional “y si no supone ningún riesgo medioambiental, la reflexión que debemos hacer” , y nuevamente “ si no hay afección,..” cuando tanto social como desde los estudios y experiencia mundial constatamos riesgos que no se nos niega, o se minimizan, con supuestas medidas y propuestas.

En tercer lugar, tenemos que llamar la atención al Sr González cuando afirma que “ vamos a seguir consumiendo gas durante muchos años porque es una energía de transición desde el petróleo hasta la energía limpia.” No cabe usar las palabras verdes para no cambiar nada durante muchos años, ante una falta de compromiso y alegar que vamos a vivir muchos años consumiendo gas, y buscar el beneficio económico del modelo que queremos combatir y cambiar, pues supone una renuncia al cambio, ejemplo de su fariseísmo medioambiental…

Independientemente de las medidas correctoras que se establezcan, este sondeo va a producir modificaciones severas del medio físico, el suelo, aguas superficiales y subterráneas, por cuanto determinan el desarrollo y adaptación de la flora y fauna, la calidad y equilibrio de los ecosistemas, y las posibilidades de uso sostenible por la población.

Este pozo Armentia 2 no puede ser un sondeo de investigación autorizado y avalado por las Administraciones que declaran no querer su explotación posterior en cientos de pozos por toda nuestra geografía, pues además supone un atentado al medio natural, al modelo energético posible y necesario y a las inversiones públicas para revertir la actual situación de emergencia climática que ha sido admitida por las instituciones locales y autonómicas.

La extracción del gas de forma convencional comporta graves e irreversibles riesgos de contaminación de acuíferos y aguas superficiales, contaminación atmosférica, contaminación de tierras, gran impacto paisajístico en superficie debido al montaje de las plataformas de extracción y se constata que existen graves peligros para la salud humana, el medio ambiente, la industria agroalimentaria, afectando negativamente al bienestar de las personas y al desarrollo económico.

A juicio de Eguzki, y de una parte importante de la sociedad, lo que nos preocupa, tras la movilización social en contra del pozo Armentia 2, bien con la técnica del fracking, bien mediante extracción de varios túneles convencionales, es que el Diputado General nos exponga como un mal menor seguir con el gas durante muchos años, y su medida sea criticar al resto, sin cambio para hacer la transición a otro modelo.

En este sentido, tenemos que recordar la frase de Tolstoi “Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”., o la de Mahatmas Gandhi “Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.” Si en Araba queremos cambiar el modelo energético, debemos adquirir compromisos, renunciar al modelo gasístico y a los riesgos que genera, pues como afirma Eduardo Galeano “Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos” O somos gasistas y explotadores del planeta o somos ecologistas y consientes de nuestra responsabilidad, pero Sr. Ramiro González, Araba debe cambiar para contribuir al cambio del modelo energético del planeta.

No es una “oportunidad de futuro”, el gas es un modelo caduco, desfasado y contraproducente para el planea, para nuestros recursos y para nuestro futuro como sociedad.  La alternativa pasa por otro modelo, sino comprar ni producir gas, por lo que no podemos justificar un cambio en transición durante muchos años para no cambiar nada, pues ello sería ejemplo de un modelo dictatorial, insostenible y remiso al cambio y compromiso, ambiental y social.

.Eguzki hace un llamamiento al Diputado General y al Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz, con el fin de blindar el territorio para que no permitan dicho sondeo ni posteriores pozos o extracciones, respetando la voluntad popular contra el Fracking y otras fórmulas similares como la aprobada en el sondeo Armentia 2.

En Vitoria- Gasteiz a 1 de diciembre de 2019.

Eguzki talde ekologista, ante las declaraciones del Diputado General de Alava Ramiro González en el Diario de Noticias de Alava, sobre el pozo de gas Armentia 2 en Subijana, quiere trasladar a la opinión pública la siguiente reflexión:En primer lugar, debemos indicar que el Diputado General afirma que “se ha determinado es que no supone un riesgo ambiental,”. Pues bien, ello no es cierto, existe riesgo y el propio Ministerio adopta medidas, si bien se puede discutir técnica y socialmente si dichas medias son necesarias, justas y suficientes. Porque esto si que es fundamental, no lo que afirma un ministerio, sino el modelo energético que queremos como sociedad y como territorio histórico. No cabe taparte los ojos, o mostrar conformismo, sino afrontar la gravedad y cambiar nuestro modo de vida, consumo y producción en aras a afrotar la emergencia climática.Por ello, desde Eguzki talde ekologista eta antinuklearra, manifestamos nuestro rechazo y oposición al otorgamiento de permisos de investigación de hidrocarburos destinados a la explotación de los mismos. La única incógnita es que postura mantendrá el Gobierno Vasco, la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria- Gasteiz, pues se ha despejado dos: la posición mayoritaria de la sociedad alavesa contra el fracking y extracción de gas en Armentia 2 y el interés de las grandes corporaciones energéticas. Ahora Iñigo Urkullu, Ramiro González y Gorka Urtaran tienen la responsabilidad de responder a la sociedad, despejar la incógnita y avalar el modelo gasista y esquilador de recursos, o comprometerse con nuestro medio ambiente, nuestro futuro y evitar los riesgos del fracking y del pozo de gas en Subijana.Por otro lado, resulta sintomático que afirme de forma condicional “y si no supone ningún riesgo medioambiental, la reflexión que debemos hacer” , y nuevamente “ si no hay afección,..” cuando tanto social como desde los estudios y experiencia mundial constatamos riesgos que no se nos niega, o se minimizan, con supuestas medidas y propuestas.En tercer lugar, tenemos que llamar la atención al Sr González cuando afirma que “ vamos a seguir consumiendo gas durante muchos años porque es una energía de transición desde el petróleo hasta la energía limpia.” No cabe usar las palabras verdes para no cambiar nada durante muchos años, ante una falta de compromiso y alegar que vamos a vivir muchos años consumiendo gas, y buscar el beneficio económico del modelo que queremos combatir y cambiar, pues supone una renuncia al cambio, ejemplo de su fariseísmo medioambiental…