Presenta alegaciones al Plan de Gestión de las Zonas Especiales de Conservación de ambos montes promovido por el Gobierno Vasco.
Eguzki ha presentado un conjunto de alegaciones (16) al Plan de Gestión de las Zonas Especiales de Conservación Ulia y Jaizkibel, promovido por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco. El objetivo de estas alegaciones es ampliar tanto el espacio afectado por el Plan como la calidad de las medidas de protección y restauración del medio ambiente previstas en él. Hacemos, asimismo, una serie de propuestas orientadas a promover la participación social en la gestión de estos espacios naturales, tal y como está contemplado en otras ZECs, como las de Arno, Izarraitz, Garate-Santa Bárbara o Ernio-Gazume.
Ampliación de los espacios amparados por el Plan
El cabo de Higer y la isla de Amuitz.- Estos espacios, situados en el extremo este de Jaizkibel, son la continuación natural del monte, especialmente, en la zona litoral, con las mismas características físicas y valores naturales que han propiciado la inclusión del macizo en la Red Natura 2000. No se entiende que queden al margen del Plan de Gestión.
La delimitación de la ZEC ha de ser ampliada hacia el sur.- La línea que actualmente marca el límite sur de la ZEC Jaizkibel está dibujada en base a criterios de propiedad del suelo, ya que coincide prácticamente con los Montes de Utilidad Pública de Lezo y Hondarribia. En el caso de Ulia, la ZEC ocupa una estrecha franja litoral, que ni siquiera incluye toda la mancha de hábitats costeros localizados en ese monte. De hecho, amplias extensiones de brezales costeros (hábitat de interés comunitario prioritario) y de brezales secos europeos (hábitat de interés comunitario) quedan fuera del Plan. En nuestra opinión, el límite ha de ser desplazado hacia el sur en función de criterios naturalísticos. Esto permitiría incluir, además de los citados hábitats, enclaves interesantes, como las cabeceras de diversas regatas y vaguadas, algunas de ellas con bosques de frondosas bien conservados.
Ampliación hacia el mar.- El límite norte del ámbito afectado por el Plan está constituido por la zona intermareal, donde existen arrecifes. Dado lo poco representado que está este hábitat en la Red Natura 2000 de la CAPV, proponemos que se considere la posibilidad de ampliar el límite de la ZEC hacia el mar para incluir una parte más significativa del mismo, respetando y teniendo en cuenta los límites marcados por la naturaleza, sin establecer fronteras artificiales. Recordamos, asimismo, que, en abril de 2010, la asociación Océana y el Colegio Oficial de Biólogos de Euskadi presentaron la “Propuesta científica para la creación de un corredor ecológico marino entre Donostia (Ulia) y Biarritz, mediante su inclusión en la Red Natura 2000”, que plantea la protección de 12.856 hectáreas marinas que, junto con las zonas incluidas ya en la RN2000 francesa, configurarían un corredor marino de 27.305 hectáreas.
Conectividad.- En los documentos de gestión de varias ZECs que ya han sido aprobados inicialmente se incluye un apartado referente a las posibilidades de conexión de éstas con otras próximas. En el caso de Izarraitz, por ejemplo, se habla de su conexión con Arno, Pagoeta y Enirio-Gazume, e incluso de una norma para la consideración de ese corredor en el planeamiento territorial. Nosotros abogamos por que también se estudie la conectividad entre Jaizkibel y espacios como Txingudi-Bidasoa o Aiako Harria.
Implementar las medidas de protección y restauración
Tal y como hemos señalado, no sólo proponemos ampliar las ZECs de Ulia y Jaizkibel, sino también mejorar las medidas de protección y restauración ambiental contenidas en el Plan.
Quizá especial relevancia tengan las propuestas referidas a la lucha contra la erosión y la repoblación. En ese sentido, proponemos que la totalidad de las zonas de fuerte pendiente deben catalogarse como zonas de restauración ecológica con la finalidad de recuperar la cubierta arbórea que proteja el suelo de la erosión. El marojal (bosque dominado por Quercus pyrenaica) sería objeto de especial recuperación e implantación en dichas zonas, junto con el abedul (especie pionera), aliso y sauce (en zonas húmedas y regatas), tamariz (zonas de salitre), espino blanco, acebo, madroño, mostajo, peral silvestre, avellano, tejo, roble, etc.
En cuanto a los espacios actualmente ocupados por plantaciones comerciales exóticas, los criterios para seleccionar las áreas de recuperación del marojal y el robledal deberían incluir tanto las áreas actualmente ocupadas por pino radiata y acacia como por eucalipto.
Las plantaciones exóticas con fines comerciales deberían quedar prohibidas en el ámbito de las ZECs.
Ningún terreno público debería destinarse al aprovechamiento forestal intensivo, sino a la recuperación del bosque autóctono o, en su caso, al aprovechamiento extensivo compatible con la conservación de los hábitats naturales.
Las alegaciones presentadas por Eguzki hacen referencia también al plan de caza, el control de pistas y senderos, la proliferación de vehículos a motor, etcétera.
No nos olvidamos del puerto de Jaizkibel, cuyas afecciones sobre la ZEC pedimos que se identifiquen expresamente en el Plan, ni del proyecto de abastecimiento Jaizkibel-Elordi. Tampoco de la zona militar, que, dada la incompatibilidad manifiesta de su uso con los objetivos de conservación de la ZEC, debería revertir en los municipios y ser integrada en la gestión del espacio.
Participación social
En el documento sobre el que se trabajó en los talleres de participación social de cara a la elaboración del Plan de Gestión de la ZEC se planteaba:
“Crear un órgano de seguimiento, como órgano consultivo, para impulsar las medidas de este Plan, favorecer la participación social en la conservación de la Biodiversidad; evaluar el cumplimiento del plan y formular nuevas propuestas y recomendaciones, en su caso. En este órgano de seguimiento podrán tomar parte las administraciones públicas implicadas en Ulia-Jaizkibel y los agentes sociales y económicos del área”.
Esta propuesta, que, por otra parte, figura en los planes de otras ZECs, como las de Arno o Izarraitz, no sólo tuvo muy buena acogida entre los participantes en el taller, sino que todas las aportaciones que se hicieron en torno a ella estuvieron dirigidas a otorgar una mayor relevancia a ese órgano de participación social.
Por ello, no se entiende que esta medida haya sido eliminada del Documento de Objetivos y Medidas de las ZECs Ulia y Jaizkibel. De ahí que, entre nuestras alegaciones, hayamos solicitado la creación de un órgano de seguimiento con las características y funciones propuestas y consensuadas en el proceso de participación social.
EGUZKI
2012ko apirilean
P.D. El pliego de alegaciones que hemos presentado es extenso –consta de 16 folios– y un tanto técnico. Por eso, por si puede facilitaros las cosas, os enviamos este texto-resumen. No obstante, el documento completo está a vuestra disposición y, si estáis interesados, no tenéis más que pedirlo.
